El secretario de Planeamiento y Desarrollo (SEPLADE), Dr. Juan Carlos Díaz Roig, cuestionó “a quienes permanentemente tienen el virus del antipatriotismo”, razón por la cual instó a contarrestarlo...
El secretario de Planeamiento y Desarrollo (SEPLADE), Dr. Juan Carlos Díaz Roig, cuestionó “a quienes permanentemente tienen el virus del antipatriotismo”, razón por la cual instó a contarrestarlo “hay que anteponiendo el anticuerpo natural que es el sentido de pertenencia de argentinidad de todo el pueblo”.
En el mensaje del 25 de Mayo, Díaz Roig aludió a la etapa de los continentalismos, el universalismo y la hoy llamada globalización, el titular del SEPLADE se interrogó: “¿Tiene sentido en este marco que festejemos las fechas patrias? ¿Tiene sentido el nacionalismo en nuestros países? El buen nacionalismo, no el excluyente y xenófobo, sino aquél que valora el sentido de pertenencia de un pueblo, a su territorio y a su patria”.
Respecto a la gesta de Mayo, recordó que “un grupo de patriotas decide liberarse de la dominación española y entre esos estaban fundamentalmente Moreno, la prosa de Castelli, Belgrano, que aunque compartían algunas ideas liberales de aquél tiempo, tenían muy claro que había que hacer una patria nueva”.
Dos Argentina
Posteriormente, remarcó: “En nuestros días, con grandes crisis, volvemos a encontrar dos Argentina, la del centro, la de tres o cuatro provincias donde está el 95 por ciento de todo, de la riqueza, de la población, de la tecnología; y la Argentina marginal, que es la del norte y la del sur; la Argentina de las provincias federales marginadas que sufrían la postergación y que eran excluídas de este nuevo modelo neoliberal que se enseñoreó en el mundo en la década del ’90”.
“Esta historia ambivalente es permanente, está signado inclusive por algo muy característico, yo lo llamo el virus del antipatriotismo, que es muy fácil de detectar. Cuando usted escucha en la televisión a muchos que opinan de muchas cosas, cuando usted lo ve decir “este país”, ahí ya está el prendiendo el virus del antipatriotismo, porque es nuestro país, con sus virtudes y sus defectos”.
“A veces, como diría nuestro gobernador, uno escucha alguna de estas cosas y diría, estamos leyendo el manual del enemigo.
Pero a esa crítica, a ese virus, nosotros tenemos el anticuerpo y el anticuerpo son los símbolos argentinos: es la bandera, es el escudo, es el himno, es el sentido de pertenencia de argentinidad de todo el pueblo que no va a bajar los brazos”, enfatizo.
La reparación histórica
y el modelo provincial
Al mismo tiempo, hizo propicia la ocasión para poner de relieve la gestion que lleva adelante el presidente (Nestor) Kirchner, el acta de reparacion historica y del modelo provincial que encabeza el gobernador (Gildo) Insfrán. En ese sentido, indicó: “Nosotros enfrentamos ahora una lucha, está encabezada a nivel nacional por el presidente Kirchner. Los formoseños somos agradecidos, somos agradecidos con quien nos comprende y más con quien nos da una mano”.
Kirchner es un hombre que ha comprendido, porque viene también de una provincial marginal, los problemas centrales y estructurales de nuestra provincia y ha venido a firmar una reparación histórica por nuestra postergación, que no son sino las grandes obras de infraestructura que pueden permitirnos a aspirar un poco de equidad con las otras provincias que están cerca de los grandes mercados centrales”.
Asimismo, enfatizó: “Este presidente Kirchner, es el que está defendiendo con dignidad, serenidad y firmeza, los intereses del pueblo argentino, y allí tenemos que acompañarlo porque hay poderosos enemigos en la tierra que van a hacer lo imposible para que este proyecto de gestión argentino fracase”, acotó..
Finalmente, Díaz Roig aludiendo al modelo provincial, dijo que “esto no es una cuestión tan compleja, es ver como nos ponemos de acuerdo la gran mayoría de los formoseños para resolver los ocho o diez grandes problemas que nos aquejan a todos. Es también afirmar nuestro sentido de pertenencia, nuestro derecho natural”.
“Es un conjunto de medidas que este gobierno implementa con el mayor de los criterios de amplitud, sin ningún tipo de sectarismo y para todos los formoseños. Convertir una provincia de empleados públicos en una provincia productiva. Y podemos seguir, pero en otras fechas podemos enumerar como se fue dando el cambio en la provincia.
Pero también debemos decir que en esta lucha no podemos considerar a ningún formoseño como enemigo. El enemigo de un formoseño no es aquél que no piensa como nosotros. Los enemigos de los formoseños son las adversidades, el hambre, la falta de trabajo, la falta de agua, los problemas de salud, de luz, de tierra, esas adversidades con las cuales no se puede negociar, no se puede claudicar, o las vencemos o nos vence”, concluyó.