Luego de los correspondientes cursos de capacitación (foto), se viene para los meses de septiembre y octubre de este año, la campaña de vacunación para la eliminación del Síndrome ...
Luego de los correspondientes cursos de capacitación (foto), se viene para los meses de septiembre y octubre de este año, la campaña de vacunación para la eliminación del Síndrome de la Rubéola Congénita, que se llevará a cabo en todo el país.
Por tal motivo, deben vacunarse todas las mujeres de entre 15 y 39 años y también los hombres que laboralmente o por otras cuestiones comparten espacios físicos con el sexo opuesto, entre ellos personal policial (de otras fuerzas también), hospitales, ministerios y distintas dependencias.
Desde todas las áreas de la salud nacional, provincial y municipal, ya se está promoviendo la campaña de vacunación de dos meses que se vienen, según lo señalado por la licenciada Miguela Unzain, jefa del Departamento Inmunizaciones del Ministerio de Desarrollo Humano.
Explicó que la campaña es masiva, sin que importe las dosis que las personas hayan recibido, “pero como recién ahora se hace a este grupo de personas dentro de las edades indicadas, entonces será como primera vez, exceptuando a aquellas mamás que han tenido su bebé ya que después del parto se le administra esa vacuna”.
El trabajo de vacunación no se llevará sólo en los centros de salud sino además en otras instituciones públicas, empresas, etc. Es una sola dosis pero contiene dos vacunas, contra el sarampión – hay virus amenazantes en la región- y contra la rubéola congénita, que protege a la madre y al bebé, en caso de embarazo.
La Dra. Unzain indicó además que esta enfermedad es la que causa problemas en la vista “y así vemos niños que nacen ciegos, gordos, con problemas de cardiopatía, trastornos neurológicos, complicaciones que se pueden evitare vacunándose contra la rubéola congénita, ya que debido a su eficacia, con una sola vez se cubre el 99 por ciento y es de por vida”.
Qué es la rubéola congénita
La rubéola es una infección respiratoria muy contagiosa provocada por un virus. Se transmite entre personas a través de estornudos, tos o el contacto con superficies contaminadas (pañuelos, vasos, o manos). La posibilidad de que una persona no vacunada adquiera la enfermedad si convive con alguien que la tiene es del 90 por ciento. Cuando el virus se introduce en el organismo, pasa a la sangre atacando a los glóbulos blancos, que a su vez transmiten la infección a las vías respiratorias, la piel y otros órganos. Una vez que se padece la enfermedad, el paciente adquiere inmunidad permanente, por lo que no vuelve a ser atacado por el virus.
El periodo de incubación de la enfermedad (tiempo que transcurre desde que se entra en contacto con una persona enferma hasta que comienzan a desarrollarse los síntomas) suele oscilar entre dos y tres semanas. A su vez, una persona infectada por el virus de la rubéola puede transmitir la enfermedad a otras personas dos días antes de que los síntomas se muestren, no desapareciendo el riesgo de contagio hasta una semana después de la aparición de los signos de la enfermedad.