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El gobernador Gildo Insfrán recibió en su despacho y declaró huésped de honor al doctor Julio Maier, presidente del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien llegó para ofrecer una conferencia sobre temas referidos al derecho penal, el de su especialidad.
Frente a la Casa de Gobierno fue recibido por el ministro Elvio Borrini en cuya compañía saludó a la bandera de la Guardia “Comandante Fontana” que le rindió honores, con vestimenta de época.
Además del vicegobernador Floro Bogado, acompañaron al visitante su esposa María Inés de Maier, la juez de Cámara de Familia, Stella Zabala de Copes, entre otros magistrados y funcionarios judiciales formoseños.
Al consultársele sobre el tema de la seguridad en el país en general y en la ciudad de Buenos Aires en particular, opinó que “eso es un “bleff”, es una cuestión hecha por ustedes, los periodistas”.
Argumentó su postura señalando que  Argentina tiene un promedio por homicidio, computando los homicidios culposos, de seis personas cada cien mil habitantes por año mientras que Europa tiene una media de tres a tres y media persona por año.
“Nuestro país es junto con Uruguay el que menos muertes por homicidio por año registra en Latinoamerica mientras que Brasil tiene 28, es decir casi cinco veces más que nosotros mientras que los países africanos acrecientan aún más las cifras”, precisó.
Maier dijo que en acuerdo a la posición económica que Argentina tiene en el mundo, la estadística sigue siendo muy buena en ese sentido. “Claro, cuando a uno le toca le ocurra y es imposible evitarlo. Es lo mismo para un brasilero, un africano. Y por eso insisto en que los problemas de seguridad, el temor al delito de los que tanto se habla lo han hecho ustedes, los periodistas”, insistió.
El magistrado -quien fue declarado huésped de honor por el gobernador Gildo Insfrán y recibido en el acceso a casa de Gobierno por la guardia de honor “Comandante Luis Jorge Fontana”, hizo notar, además, que “se vive en una sociedad de riesgo”.
“Yo jugué siempre la pelota en la calle cuando era chico. Hoy en día es imposible. Cuando comíamos un pollo mi abuela lo revoleaba y lo mataba. Hoy hay que comprarlo en el supermercado y confiar que no se haya roto la cadena de frío. Estamos viviendo en una sociedad de riesgo, el ser humano ha aumentado los riesgos no solamente de vida, de lesiones o de enfermedad sino también hasta en el caso de los medicamentos. Se moría mucha gente antes cuando se resfriaba o tenía un catarro. Por eso no es que yo prefiera lo viejo y denigre lo nuevo. Hoy por los medicamentos la gente vive mucho más que antes. Hoy en día el estado debe tener cierto control sobre los productos de todo tipo industriales, medicinales, alimentarios porque el riesgo aumenta por el consumo masivo que antes no existía”, reflexionó.
Maier pidió que se entienda que la vida moderna ofrece mas cosas para el confort ,la comodidad y la salud, aunque todo ello trae riesgos.
El doctor Julio Maier, reconoce que aún quedan heridas abiertas entre los padres como consecuencia de la tragedia de República Cromagnon y que "van a vivir con ese pesar toda la vida".
“Quizás el tiempo les va a enseñar a sobrellevar eso pero lo peor de todo, por mi experiencia personal porque también perdí a un hijo en un accidente, es que es como una fotografía. Era el mayor y falleció a los 18 años. Mi fotografía es la de él, en el momento de su fallecimiento. Mientras que el otro que tengo también varón tiene ya casi 40. Eso no va a terminar nunca”, opinó.
A su entender, nada tiene que ver con la pesadumbre paterna la reciente reivindicación de Aníbal Ibarra porque solamente quien ha perdido un hijo reconoce la gravedad y el dolor que ello implica. “Yo no estoy defendiendo a los padres de Cromagnon con quienes posiblemente discrepe en la mayoría de las cosas. Solo sé como padre, al que le ha pasado algo parecido, que el duelo se mantiene durante toda la vida. Uno aprende a gobernarlo. Pero de vez en cuando saltan lágrimas, aparecen un objeto o una foto , algo que hace regresar esa imagen del ser querido que ya no está”, manifestó.
“Este es un problema humano en el que Ibarra no tiene nada que ver, ni de nadie. Es un problema de ellos que tienen hijos fallecidos. No es un problema político”, amplió.