Noticias

La Escuela 186 del barrio El Arco de la localidad de El Colorado cumplió este pasado domingo sus Bodas de Oro y la ocasión no fue más propicia porque el medio siglo de funcionamiento se festejó con un nuevo edificio construido totalmente por el gobierno provincial.
El pasado viernes por la mañana, el libro de oro de la institución registrará para sus anales históricos, que en el día de su cumpleaños número 50, inauguraron moderno edificio nuevo y con la firma del gobernador Gildo Insfrán estampado en el mismo.
Para mayor logro, el edificio inaugurado es totalmente moderno, funcional y dotado de los más avanzados equipamientos, con dependencias que contienen las nuevas exigencias que requiere la política educativa en marcha. Son elementos de la educación diseñada desde el gobierno, para que interactúe o avance en conjunto con la producción y hacia esa dirección se dirigen los contenidos, cada vez más técnicas y orientadas hacia el campo, es decir, en el mismo lugar donde residen los alumnos y su familia.
La escuela está equipada con salas de informática, cocina, salón de uso múltiple, patios, numerosas aulas, área de dirección, administración y docentes, con sus sanitarios. El estilo arquitectónico es una réplica de todas las habilitadas en la provincia, que es la reafirmación de que la igualdad de condiciones es una realidad manifiesta y lo caracteriza además a esta escuela y a todas las demás, las galerías entre dependencias, conforme a la temperatura de la provincia.
Al margen de estos importantes rasgos de un edificio nuevo que en su cumpleaños comienza una nueva etapa dejando atrás incomodidades para impartir enseñanza, es imperativo también tener en cuenta algunas particularidades institucionales, que hacen a su vida misma. En consecuencia, la escuela tiene el privilegio de contar con un rico y variado anecdotario que hoy a la distancia, es recordada con añoranza por maestros ya jubilados y otros actores de la escuela, como por ejemplo ex porteros.
Las docentes jubiladas estuvieron compartiendo la fiesta de la inauguración de la escuela, vestidas acorde a la circunstancia y con una elegancia digna de destacar, como para las mejores ocasiones. Recordaron que el recurrente problema era la amenaza del río Bermejo en su temporada de crecida, que hacía extremar cuidado no solo en lo que respecta a la estructura de la entonces modesta escuela sino además en la integridad física de los alumnos. Las anécdotas reflejadas indican además que siempre estudiaron allí alumnos provenientes de parajes chaqueños, conformado por pescadores y cosechadores temporarios, quienes fueron recibidos siempre como cualquier niño coloradense o de colonias vecinas. Los recuerdos se ponen de manifiesto además detallando aspectos que pintan la realidad de las comunidades de antaño, caracterizada por las enormes dificultades que tenían tanto alumnos como docentes para arribar al lugar en temporada de lluvias. Lo hacían a caballo, carretas u otros medios de locomoción a sangre.
Las maestras recordaron con añoranza todas estas vicisitudes, que realmente fueron rigurosos, pero enseguida se solazaron con la concreta realidad de tener un edificio nuevo y también una nueva realidad en materia de comunidad. La realidad de la comunidad es de incipiente progreso, con la puesta en marcha de numerosas obras “que en nuestro setena años de vida jamás hemos recibido”, lo graficó el mismo intendente Mario Brígnole. Se construyen viviendas, escuelas, cines, pavimento, hospitales, camping y lo que es absolutamente importante para el desarrollo futuro, la construcción definitiva de costas que es una mole de cemento, hierro y piedra que evitará el avance del río Bermejo, que se completa con la construcción del lado formoseño de 14 espigones o rompientes de olas que puedan propiciar el erosionamiento de las barrancas.