El gobierno provincial acaba de lanzar los correspondientes llamados a licitación para las obras de nuevos anillos de protección contra los desbordes cíclicos del río Pilcomayo en una extensión de 25 kilómetros, además ...
El gobierno provincial acaba de lanzar los correspondientes llamados a licitación para las obras de nuevos anillos de protección contra los desbordes cíclicos del río Pilcomayo en una extensión de 25 kilómetros, además del mejoramiento de las correderas sedimentadas que permitirán el escurrimiento de las aguas del curso en la región noroeste del territorio.
Está previsto que la apertura de ofertas de las tres licitaciones convocadas por la Dirección Provincial de Vialidad se produzca el próximo 22 del corriente. Una de ellas corresponde a las defensas que se extenderá entre las comunidades de San Martín-Bateria-La Pampa, mientras que la otra protegerá a toda la franja que va desde Villa Devoto-El Sol-San Andrés, y por supuesto los demás parajes existentes entre estos.
Serán unos 25 kilómetros de defensas nuevas, lo que sumado a los 17 kilómetros ejecutados el año pasado en la franja que comprende a El Potrillo, estará alcanzando unos 42 kilómetros de anillo protector en toda esa región que anualmente se ve cercada o anegada por los desbordes del río Pilcomayo.
Además y de manera simultánea se estarán realizando los trabajos de mejora integral de las correderas, de tal manera que las aguas lleguen sin dificultades hasta el bañado La Estrella. Esto también es fundamental, dado que tras cada crecida anual, hay zonas que quedan colmatadas con sedimento, de hasta dos metros de altura inclusive, además de otros elementos como grandes árboles, que por supuesto impide el escurrimiento de las aguas.
Para las tres obras se dispuso una inversión superior a los 26 millones de pesos, lo que de alguna manera da una idea de la magnitud que tendrán los trabajos, que se estima tras la apertura de ofertas y el proceso administrativo-legal posterior, se iniciarán en un par de semanas más.
Características
Ya días pasados, el titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, ingeniero Rafael Silva, se había garantizado a los pobladores de aquella alejada región, aborígenes y criollos en gran mayoría, la realización de estas obras.
“Permanentemente tenemos reuniones con los pobladores de la zona porque hay coordinación. Como el año pasado algunas localidades se inundaron, este año estamos avanzando con los conocedores de la zona en los distintos proyectos de obras en marcha, para subsanar el problema”, subrayó.
Añadió que “el año pasado se construyó una defensa contra inundaciones en El Potrillo, consistente en un anillo sólido de unos 17 kilómetros, que defendió al poblado y también a Palmar Largo. Este año lo que haremos es continuar con estas defensas contra inundaciones, hacia el norte, defendiendo a las localidades de San Martín, San Andrés, La Cañada, Lote 8, Santa Teresa, Tucumancito, Tres Palmas, El Surubí y muchas otras, habitadas principalmente por comunidades aborígenes y criollos”.
“Ahora se ha terminado de elaborar un proyecto que consta de dos etapas. Una es el de construcción de caminos, que al mismo tiempo oficiarán de terraplén de defensas para que el agua no pueda inundar la zona y el otro, construir correderas para que las aguas que todos los años desborda del río Pilcomayo, puedan llegar con facilidad hasta el bañado La Estrella. Esta agua ingresa a la provincia por el Canal Farías, que precisamente lleva ese nombre en honor a un poblador, conocedor de la zona, que colabora en este tipo de emprendimientos”, afirmó el funcionario.
Indicó luego que “el problema de las correderas son los sedimentos que arrastra y todos los años se realiza el trabajo de liberarlos del cauce. Luego de los relevamientos anuales, se observan como quedaron las correderas luego de la última crecida y luego se procede a realizar los trabajos que corresponden”, recalcó.
Rotundo, afirmó que “no habrá problemas de anegamientos este año porque estamos realizando los trabajos que corresponden luego de los relevamientos por lo que le decimos a los aborígenes y criollos que estén tranquilos en sus casas, ya que las defensas cubrirán este año a todas las poblaciones mencionadas. En total, las defensas que construiremos tendrá una longitud aproximada de 25 kilómetros y las correderas, que son canales artificiales, operarán como debe ser, recorriendo el terreno hasta el bañado La Estrella”.