Gestiones de Formosa fructifican con aprobación de obra energética.

Luego que el Banco Interamericano de Desarrollo anunció la aprobación de un préstamo de 580 millones de dólares destinado a financiar una línea de transmisión eléctrica de 500 kv de 1220 kilómetros ....

Luego que el Banco Interamericano de Desarrollo anunció la aprobación de un préstamo de 580 millones de dólares destinado a financiar una línea de transmisión eléctrica de 500 kv de 1220 kilómetros de longitud que vinculará a las regiones del noroeste y noreste de Argentina como parte del Programa de Desarrollo e Integración Norte Grande, los sueños largamente anhelados en esta postergada región argentina, comienzan a tomar forma.
Las postergaciones, años de espera infructuosa y olvidos lamentables, quedaron atrás con la conjunción de tres sectores: La presión y exigencia de las seis provincias del NEA- NOA para estar en igualdad de condiciones ante el resto; la comprensión del gobierno de la Nación con el mismo presidente Néstor Kirchner como principal interesado y los directivos del BID, quienes extenderán el esperado crédito.
Por citar casos de pacientes esperas y gestiones inacabables ante los estrados mencionados, Formosa es la provincia que más se ha prodigado en estas tramitaciones y es quién tiene la prioridad cuando las monumentales obras energéticas se pongan en marcha próximamente, aunque la prerrogativa presidencial que premia una gestión gubernamental haya despertado el enojo de vecinos quizás remolones.
El gobernador Gildo Insfrán agotó todas las instancias posibles para contar con este beneficio. Gestionó desde su investidura y con los representantes de la provincia en el Congreso de la Nación. El premio es que la Línea de 500 Bastiani (Chaco) Formosa, será la primera en iniciarse, permitiendo que se afirme esta etapa de crecimiento en la provincia mediante la infraestructura de un servicio energético de calidad, que se agregarán a las otras en marcha, como viviendas, escuelas, hospitales, pavimentos, obras hidroeléctricas, etc.
El resultado es que Formosa contará con la Línea de 500 Kv que tendrá a poblaciones del interior también entre sus beneficiarios, que lo recibirán en su mejor momento, cuando las inversiones productivas comienzan a desembarcar y las diferentes obras de infraestructura se cristalizan.
Esta monumental obra ser sumará a las que no hace mucho fueron firmadas entre Kirchner e Insfrán, en la Casa Rosada, para iniciar tres líneas de 132 Kv. que recorrerá diferentes sectores productivos de la provincia y Formosa a su vez, está de llena en extender los tendidos mediante lo que recibe, para beneficiar a quienes lo necesiten. En este contexto, hasta las alejadas localidades del oeste provincial serán beneficiarias del mejoramiento eléctrico, y así, se llevan adelante gestiones para dotar de nuevos equipamientos de grupos electrógenos para aquellos distantes parajes que no cuentan con tendidos.


La obra aprobada
La región Norte Grande incluye a nueve provincias: Catamarca, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Salta y Santiago del Estero. La región tiene una población de 8 millones de habitantes (20 por ciento del país), pero sólo genera el 10 por ciento del producto bruto interno y 7 por ciento del total de exportaciones del país. Sus indicadores sociales son notoriamente inferiores al promedio nacional.
El programa permitirá al sistema satisfacer la demanda de energía eléctrica en la región con servicios oportunos, de alta calidad y menor costo económico. Ayudará así a reducir la brecha de pobreza entre esta región y el resto del país al fomentar el desarrollo social y económico. Además, la línea de transmisión NOA-NEA optimizará la capacidad de generación instalada.
La construcción de la línea NOA-NEA fue proyectada por primera vez en 1999 como parte del frustrado Plan Federal de Transporte de Energía Eléctrica. Desde entonces la falta de inversiones en líneas de razonable capacidad y el sostenido aumento de los consumos eléctricos hicieron que el NOA se convirtiera en la región del país con mayores riesgos de apagones, particularmente en el norte salteño, donde las líneas operan muy por debajo de los niveles de seguridad recomendados.
Hace siete años atrás cuando la Nación convocó a inversores privados y TermoAndes propuso financiar cerca del 80% de la obra, el costo total de la línea NOA-NEA ascendía a 220 millones pesos. Poco después de que esta oferta fuera desechada sin explicaciones por la Nación, sobrevino la devaluación y hoy su costo no sólo se mide en dólares sino que su financiamiento correrá por cuenta exclusiva del Estado.
Pese a todo, el apoyo financiero del BID quedó acordado en estos días y tras la firma del acuerdo, prevista en un par de semanas, la tan demorada red de 500 kilovoltios estará en condiciones de ser, por fin, licitada.
Es una red de 1.160 kilómetros que unirá seis provincias
La línea NOA-NEA es un anillado eléctrico que unirá Cobos (Salta), El Bracho (Tucumán), Sanjuancito (Jujuy), Monte Quemado (Santiago del Estero), Sáenz Peña (Chaco) y Puerto Bastiani (Formosa).
Sus torres y líneas se extenderán a lo largo de 1.160 kilómetros y con ellas la región dejará de depender de las deficientes líneas de 132 kilovoltios y quedará vinculada al sistema interconectado nacional con líneas de 500 kilovoltios.


Hoy las líneas de 500 mueren en El Bracho y desde ese nudo tucumano hacia el norte los superados sistemas de transporte de energía eléctrica constituyen un cuello de botella cada vez más apretado.
El cuadro de aislamiento que se espera superar con la línea NOA-NEA no sólo hace a los apagones y problemas de tensión que padecen usuarios del servicio eléctrico en toda el área que cubrirá el anillado de extra alta tensión. También impide aprovechar la generación radicada en la zona, desalienta la radicación de muchos emprendimientos y obstaculiza los proyectos de exportación energética hacia vecinos países del Mercosur.
En el actual contexto de crisis, la línea de 500 también podría darle margen al sistema nacional para comprar energía a Bolivia.
no de los proyectos en carpeta apunta a instalar una unidad generadora pequeña (no superaría los 220 megavatios) en la frontera con el vecino país para abastecer la oferta del norte salteño.
Otro viejo proyecto trabado por la falta de buenas líneas es el que podría ampliar la producción de la Central Térmica de Güemes (CTG) a través de un ciclo combinado.
También TermoAndes, que hoy opera a un tercio de su capacidad y despecha sólo a Chile, podría con la línea de 500 aportar al sistema nacional otro considerable volumen de energía térmica.

04-08-2006 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social