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Hubo elogios para el stand  de Formosa en los predios de la Sociedad Rural Argentina en Palermo en el que se sintetiza, de algún modo, la provincia virtual. Daniel Vives,  activo empresario del cuero, señalaba que el país ha comenzado a conocer las bondades de este lugar del país aunque todavía faltan tramos para alcanzar las metas ideales.
Pero en ese espacio-promovido por organismos instituciones y entidades privadas que dialogan permanentemente a través de la Agencia de Desarrollo Empresarial- puede apreciarse gran parte de lo que es Formosa, cómo ha planificado su actualidad y su futuro, cómo ha cambiado la expectativa de los inversores con las obras de infraestructura que se han sumado a las valiosas agua y tierra que sin dudas representan un verdadero tesoro.
El gran atractivo sigue siendo el acuario con los pacúes de Isla Pé ,una firma privada de Clorinda, que se exhiben en el portal del stand,mientras el ingeniero  Néstor Gromenida ,responsable técnico de la empresa, vuelca toda su pasión para explicar a propios y extraños sobre las ventajas de criar esos peces en estanque según la experiencia recogida en vivo en Hungría y Brasil y de lo que aplica en Clorinda desde donde se promueve un polo acuícola que , se estima, dará que hablar.
Y una novedad la representa el hecho de que Vives haya presentado los primeros trabajos realizados en Cuero Noble con la piel de los pacúes.
El docente  Julio Coronel de El Potrillo, en el extremo oeste cerca del límite con Salta y Paraguay, no salía de su asombro porque culminaba un largo proceso que inició diez años atrás con sus alumnos del centro de nivel medio con quienes se dedicó a  la producción de miel de características orgánicas desde una cooperadora integrada en su mayoría por aborígenes. Es  una satisfacción apreciar que el producto llamado " Pinú" , que significa miel en wichí, no solamente ganó espacios nacionales sino que ya se exporta a la Unión Europea.
Lo mismo ocurre con la carne del yacaré que se convirtió junto con la de búfalo en las delicias de los visitantes, en bien ordenadas bandejas cargadas también con frititos de pacú y otras exquisiteces de la nueva cocina formoseña.
Caimanes y “Kaimán”, son las dos firmas instaladas en el Parque Industrial que se dedican a la cría de dichos reptiles no solamente para comercializarlos como carne –con altísima demanda en Europa- sino también para exportar cueros y hasta la basta gama de productos de marroquinería, sobre todo carteras, zapatos, billeteras, botas, cintos y agendas.
Las frutas tropicales y las exóticas, sobre todo las asiáticas, de la mano del taiwanés José Cheng, dueño de Frutasia, tambien se han convertido en la gran atracción del stand formoseño, con carambolas, mangos, leechys y zapallos de gran tamaño.
Raúl Maglietti, quien por muchos años presidiera la Sociedad Rural de Formosa y fuese directivo de la SRA, estuvo en Palermo exhibiendo las bondades de los quesos artesanales de “Santa Ursula” y sobre todo las bien logradas mozarellas a partir de la leche de las bubalinas.
Quien con gentileza servía las exquisiteces formoseñas , fue Juan Luis Sevillano, ese español llegado en 1946 a la Argentina quien se instaló primero en Clorinda y luego en Laguna Blanca aprestándose ahora a inaugurar la gran planta de Carpincho-í en el Parque Industrial para la elaboración de zapatos que estarán destinados exclusivamente a la exportación, programando remitir unos 3.000 pares por mes a la zona del Levante donde se reúnen los principales fabricantes y compradores de zapatos del mundo. Sevillano lo hará con su marca registrada “Free Lance”, de buena calidad y bajo precio.
Se los vió, asimismo, a los propietarios de establecimientos dedicados a la cría de búfalos, entre ellos a Guillermo Martínez, quien confirmó que en Formosa se concentra el 40 % del rodeo de poco más de 80.000 cabezas con que cuenta la Argentina, de las cuales 9.000 son propiedad de la Compañía General de Haciendas en la zona de Montelindo.
Los caprinos de los hermanos Mellano, los espárragos de Sumayén y Agrocit, los jugos concentrados y frescos de pomelo-los de mayor tenor de azúcar del país- los maníes de los hermanos Cavigliaso de la zona de Las Lomitas y otras expresiones de frutihorticultura, sumaban la muestra en el espacio de exposiciones que Formosa a modo de gran vidriera cuenta en los predios ruralistas en Palermo.
En realidad, un sitio donde además de la observación se ha creado las condiciones para que se establezcan relaciones comerciales y hasta que se cierren negocios lo que rubrica la serie de valiosos réditos que arroja la apuesta a este tipo de movilizaciones que encuentra movilizados conjuntamente al estado y al sector privado.