La comunidad de Villa Jardín colmó ayer las humildes instalaciones de la capilla San Francisco, para participar de la primera misa oficiada por el padre Aníbal Bareiro en su Formosa natal, en un hecho que constituye ...
La comunidad de Villa Jardín colmó ayer las humildes instalaciones de la capilla San Francisco, para participar de la primera misa oficiada por el padre Aníbal Bareiro en su Formosa natal, en un hecho que constituye todo un homenaje a la congregación franciscana, teniendo en cuenta que el flamante cura fue bautizado por el extinto padre Javier Mariani y en un lugar donde están depositados los restos de otro franciscano, el padre Delis Luque.
El padre Aníbal Bareiro fue ordenado sacerdote el pasado 16 de julio en la localidad santafecina de Galvez y celebró su primer oficio religioso el sábado último en Pompeya, Corrientes. La misa la celebró conjuntamente con el padre Feliciano Rivarola.
En cuanto a los alcances de este acontecimiento, Eugenio Cruz, de la Fundación Espiga, quien fuera un estrecho colaborador del recordado padre Javier, destacó que “aquí (en la capilla San Francisco) descansan los restos del padre Delis Luque, otro franciscano que hizo mucho por Formosa, así que es una gran satisfacción para toda la comunidad de este barrio estar participando de este oficio religioso”.
Recordó luego que “el padre Luque fue muy conocido por Ñande Mitá, obra en la cual sigue trabajando silenciosa pero incansable un grupo de personas encabezados por la familia de Marcilio Leguizamón”.
Hizo hincapié seguidamente que “el padre Javier fue el que impulsó la creación de la Fundación Espiga, en la cual estamos trabajando con chicos con problemas de adicciones y para lo cual contamos con el apoyo del gobierno provincial”, para luego acotar que “también es invalorable el aporte que realizan los distintos medios de comunicación social de la provincia, ya que mediante ellos podemos dar a conocer todo el trabajo que venimos haciendo”.
Puso de relieve seguidamente Cruz que “para mí es una gran satisfacción venir a participar de esta misa del padre Aníbal, porque cuando el padre Javier Mariani estaba enfermo, él estaba como fraile y estudiando en el convento donde estaba Javier y hoy vino a Formosa y para mí es una gran satisfacción y alegría y justamente en una fecha –23- en que se conmemoran nueve meses de la desaparición física del padre Mariani”.