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Evaluando todos los aspectos que conformaron la Fiesta Nacional del Pomelo que se realiza todos los años en Laguna Blanca, en el que cada uno de ellos arrojó excelente performance, el resultado final del evento en su 26 edición, es altamente positivo.
El dato revelador, y que pinta la realidad, es que durante los tres días, pasaron por la fiesta unas 240- 250 mil personas, de acuerdo a datos oficiales que manejaron desde la organización.
La Fiesta Nacional del Pomelo fue organizado por el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Laguna Blanca, que como nunca lució bella y pletórica de obras, acorde a las circunstancias.
La fiesta contempló un festival musical con presencia de afamados intérpretes de la música popular argentina, entre quienes sobresalieron Julián Zini, Los Tekis y Soledad. Además, estuvo en marcha la Expo Pomelo, y la Expo Pomelito, actividades deportivas, turísticas, de recreación,  y otras ligadas totalmente a la producción, como la presencia de animales reproductores e implementos agrícolas.
Una vez más, la Fiesta Nacional del Pomelo arroja un balance altamente positivo, con un resonante éxito desde todo punto de vista, y donde todos los elementos que la compusieron se conjugaron y marcaron un hito en su propia historia, estableciendo un récord en cuando a cantidad de personas presentes durante las tres jornadas.
Los expositores (presencia que marca también otro récord) reflejaron su enorme conformidad por los resultados que cosecharon, con marcadas ganancias en cuanto al comercio y no menor capacidad para establecer vínculos a futuro. Los espectáculos ofrecidos por paracaidistas del Ejército Argentino, por la Sección Canes de la Policía de Formosa y por quienes practicaron aladeltismo, cosecharon inusual cantidad de público, habida cuenta de lo novedoso que significan estas actividades, que se desarrollaron paralelas a otras, como las fructíferas conferencias ofrecidas acerca de interesantes temas productivos, a cargo de reconocidos profesionales de la región.
Las grandes empresas de la producción, el comercio y de servicios que ocuparon los stands cerraron negociaciones en sustanciosas escalas, y mostraron el producto de sus cabañas y granjas, además de implementos agrícolas y para la actividad ganadera.
Fuera del predio del Polideportivo Municipal “Evita”, donde se realizó el evento, el público que concurrió a Laguna Blanca encontró otros atractivos. Muchas personas aprovecharon la oferta turística y viajaron a conocer cerca de allí, el majestuosos Parque Nacional Pilcomayo y aprovecharon para observar otros sitios considerados atractivos.
Pero el condimento más fuerte siempre fueron los festivales musicales, en el cierre de cada jornada.  Precedida por el imponente espectáculo de los fuegos artificiales sonoros y visuales, cada noche ofreció un show particular, sobre un escenario que fue elogiado por cada uno de los grupos presentes. Hasta Soledad aconsejó saber aprovechar una envergadura de esta naturaleza, sin dejar de mencionar a quienes no actúan como solistas, sino que representan su arte mediante bailes coreográficos.
Y como no podía ser de otra manera, el toque de distinción de la elección de la Reina de la Fiesta Nacional del Pomelo, fue el broche de oro perfecto para un evento que busca cada año su propio techo y rompe récords.
Con el trabajo de un jurado de lujo, conformado por personalidades de la región, las electas en una noche soñada, donde la temperatura ayudó en pleno invierno, fueron Karen Baslund (Pirané) como la candidata más bella de todas, seguida por Ruth Melany Schaber (Laguna Blanca) y Emi Pineda (Formosa) como primera y segunda princesa, respectivamente.
El jurado decidió además que entre todas las candidatas, fueran Miss Simpatía Karen Ozuna (El Colorado) y Miss Elegancia, Silvana Ortellado (Herradura), en una noche en la que la belleza femenina la aportaron además las soberanas electas en otras fiestas regionales, junto a quién entregó el cetro en la inolvidable noche del cierre de la fiesta, Gisella Pavicich.