Coincidencias en torno a obras a ejecutarse sobre el río Pilcomayo.

El gobierno provincial, a través del trabajo de técnicos, maquinarias y cuadrilla de obreros, comenzará nuevamente en poco tiempo más,, con los trabajos de construcción de mantenimiento y apertura ...

El gobierno provincial, a través del trabajo de técnicos, maquinarias y cuadrilla de obreros, comenzará nuevamente en poco tiempo más,, con los trabajos de construcción de mantenimiento y apertura de las correderas fluviales y defensas contra inundaciones, en el sector del extremo oeste provincial eternamente amenazado por los desbordes que provoca la crecida del río Pilcomayo.
Para dar comienzo a esta tarea que evita anegamientos de hogares en esa zona provincial, acordaron reunirse pobladores aborígenes y el gobierno provincial. El encuentro tuvo lugar en la Sala de Situación de la casa de Gobierno, en el Ministerio- Secretaría General del Poder Ejecutivo, donde el ministro Antonio Ferreira y el titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, Rafael Silva, charlaron e intercambiaron puntos de vista con los representantes y delegados de comunidades aborígenes de aquella región del extremo oeste.
Allí se coincidió en varios aspectos, pero fundamentalmente en lo que tiene que ver con la metodología de los trabajos que se encararán. También estuvieron en concordancia los trabajos e ideas que trajeron los miembros de las comunidades del extremo oeste, con los emprendimientos técnicos contemplados en el plan que prevé estas iniciativas, que son las defensas y las correderas fluviales, obras de trascendencia para que los poblados no se inunden .
Lo importante de esta iniciativa conjunta, es que ambas partes, que nuevamente operarán de modo consensuado y  fusionado, coinciden en el tipo de trabajo que se deben encarar para provocar el discurrimiento de las aguas excedentes hacia el bañado La Estrella, desde donde se lo comienza a regular mediante la obra hidrovial de la Ruta Provincial 28. El trabajo del gobierno provincial que se plasmará en el terreno, llamativamente tiene relación con lo que trajeron los vaquéanos y miembros de las comunidades siempre afectadas, que conocen la zona de forma muy puntual y ya colaboraron en ocasiones anteriores. Entonces, los trabajos en la zona se llevarán a cabo de modo conjunto, combinando conocimiento específico de los lugareños con la tecnología y maquinaria del gobierno provincial.
Los aborígenes son profundos conocedores de la zona y con ellos se llevarán a cabo la limpieza de las correderas fluviales que tienen inconvenientes para permitir el paso del agua y se abrirán otras en donde sea una necesidad. Se coordinarán también entre los vaquéanos y los técnicos del gobierno provincial en qué sitios erigir las defensas contra los desbordes de las aguas del Pilcomayo, modalidad que ya tuvo excelentes resultados en oportunidades anteriores.
Actualmente, lo que se acometerá en esa alejada zona, siempre castigada por las crecidas del Pilcomayo que inundan la zona al no poder avanzar las aguas por la sedimentación que arrastra, está en estudio en las áreas gubernamentales correspondientes y en ese marco, se indicó que las obras podrían iniciarse en la segunda quincena de agosto del 2006.
Las correderas son canales artificiales a cielo abierto, practicado con máquinas pesadas e hidráulicas, y cuadrilla de obreros, que conducen las aguas que inundan la zona hacia el bañado mencionado, solucionando el problema cíclico que padecen las poblaciones del lugar, especialmente aborígenes.
Esas correderas fluviales necesitan periódicamente tareas de mantenimiento y se abrirán otras en zonas de difícil acceso para hombres y máquinas, lo que vale decir que se las llevan a cabo dificultosamente. En tanto que para construir el anillo de defensas que defienden a los poblados de las inundaciones, se desarrollan también con esta modalidad consensuada y conjunta.

18-07-2006 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social