Los ciclos de la naturaleza, que en ocasiones el hombre califica como “caprichosa”, determinó que en la región de la localidad de Ingeniero Juárez, a unos 470 kilómetros al oeste de la capital formoseña, tras severas ...
Los ciclos de la naturaleza, que en ocasiones el hombre califica como “caprichosa”, determinó que en la región de la localidad de Ingeniero Juárez, a unos 470 kilómetros al oeste de la capital formoseña, tras severas inundaciones hace no mucho tiempo, ahora se encuentre severamente afectada por la escasez de precipitaciones.
Hace tan solo un par de meses, los desbordes de los ríos Bermejo y Pilcomayo provocaron serias inundaciones que afectaron a pobladores situados en los alrededores de Juárez, provocando una rápida asistencia del gobierno provincial, que concurrió con víveres, medicamentos y elementos para la reubicación de las personas.
Hoy la realidad se ha invertido, ya que el cuadro es diametralmente opuesto, y ello derivada de la sequía producto del registro de lluvias de regular importancia desde hace ya algún tiempo. De todas maneras, se indicó que hasta el momento se cuenta con reservas y la situación está controlada.
En rigor, la falta de lluvias que provoca el agotamiento progresivo de todos los reservorios naturales de agua (represas, lagunas, esteros, tajamares, etc.) está afectando severamente a varias poblaciones formoseñas y de acuerdo a los pronósticos, las posibilidades de precipitaciones pluviales no son alentadoras, aunque se es optimista en que pese a ello, se registren lluvias.
La preocupación es de cara al futuro si no llueve, está focalizada en la bajante actual del río Bermejo, con su cauce lejos del Canal Santa Rita, que es la toma de agua que lleva el vital líquido a la planta potabilizadora del lugar, por lo cual y para revertir este cuadro, un grupo de técnicos y obreros opera en este punto para normalizar la situación.
El intendente del lugar, Cristino Vidal Mendoza, puso de relieve la situación actual. “Es necesario que para dejar atrás este grave problema, se produzcan lluvias importantes, para llevar tranquilidad a los pobladores y en especial a los que se dedican a la cría de ganado y otros animales”, dijo.
Afirmó que “después de la crecida del Bermejo, el cauce se alejó de la toma de Santa Rita, lugar donde se acopia el agua para nuestra localidad, lo que produce dificultades para el trabajo de bombeo. No obstante esta nueva contingencia natural que también produce problemas serios, están ahí técnicos trabajando y tenemos entendido que dentro de muy poco tiempo la situación se normalizará. Lo que queremos es llevar tranquilidad a la población”, remarcó.
Luego de los desbordes cíclicos de los ríos mencionados, que trajo inundaciones, damnificados y reubicaciones de poblados, además de movimiento de máquinas y hombres del gobierno provincial, ahora la otra faceta de la naturaleza castiga a la zona, con una prolongada sequía. “Hace unos tres meses y pico que no llueve por este lugar y eso provoca que el problema se esté sintiendo con rigor. Pero las grandes lluvias que produjeron inundaciones se registraron a 90 kilómetros de Juárez y nosotros no sentimos los problemas de anegamientos, como le ha sucedido a varios de nuestros comprovincianos de la zona”, afirmó Mendoza.
Pero subrayó la falta de agua y sus consecuencias en su población. Dijo que su necesidad ya se está sintiendo la población, la producción y en especial “las empresas constructoras que operan en la pavimentación de la Ruta Nacional 81, que utilizan mucho agua para la tarea que llevan adelante, y cada una de ellas consume el agua de nuestro reservorio, acarreando preocupación entre todos”, enfatizó.
Obras de pavimentación, normal
Consultado sobre las obras de pavimentación, el intendente informó que se trabaja normalmente en los distintos tramos, “desde Pozo del Mortero a Ingeniero Juárez y en estos momentos una nueva empresa está a cargo del tramo desde mi localidad hasta la línea Barilari, limite con Salta y todos esperamos que las obras se cumplan en tiempo y forma, como está establecido”.
Indicó el jefe comunal que los trabajos desde su localidad hasta esta capital, en sus siete tramos, se desarrollan con normalidad, “y unos están más avanzados que otros, pero dentro de lo que estaba previsto, pero lo importante es saber que este gran anhelo de todos los de esta región está en plena marcha y con culminación para el año que viene”, se alegró.