Se acrecientan y se materializan las estrategias de seguridad pública urbana

Desde hace un tiempo a esta parte está en marcha un esquema de manejo de seguridad pública urbana en la ciudad. El personal de la fuerza policial en mayor número está en la calle y próximo al vecino y de la misma manera se incrementó la cantidad de móviles, asignados en las seis diferentes zonas en que fue estratégicamente fraccionada esta capital.

La seguridad pública constituye una particular condición, caracterizada por la certidumbre de lo que cada persona siente respecto de sus derechos y el sentimiento de tranquilidad individual y colectiva, a la vez, condición previa para el desarrollo armónico de la sociedad. Tanto como cualquier otro adjetivo a dar al concepto de seguridad, debe entenderse como un medio y no como un fin en sí mismo y como condición fundamental para garantizar la plena vigencia de los valores de los individuos y la sociedad.


La Seguridad Pública es una contribución de todos los componentes sociales que participan con niveles de responsabilidad distintos, no obstante que la responsabilidad mayor recae lógicamente en el órgano de seguridad.


En ese sentido la planificación, según diagnóstico y análisis dentro de la política de seguridad pública provincial, permite hoy profundizar acciones en resguardo de la vida y bienes de la población. 


Todo parte por el 911 que es la línea telefónica ?de carácter universal? de emergencias, direccionado a dos aspectos: la seguridad y la salud. Esta plataforma de comunicación recibe todas las llamadas de emergencia y la deriva al área que corresponda, y la Policía de la Provincia a partir de ese sistema ha diseñado un esquema de seguridad en la ciudad, la cual ha sido dividida en seis zonas. 


A cada una de ellas se asignó móviles en base a los requerimientos promedio histórico que se ha tenido desde los barrios que conforman cada una de estas franjas en que se ha fraccionado a la capital, donde cada zona tiene asignado el personal y los vehículos (camionetas, patrullas), además de las motocicletas, en la cantidad que se ajuste a los requerimientos estadísticos.


Los delitos se miden con el mapa del delito hecho por la policía y se puede afirmar que no hay indicios de que haya aumentado la cantidad de ilícitos, sí no que ha cambiado la modalidad de cometerlos. 


Para contrarrestar la comisión de hechos se diagraman y se ejecutan en forma diaria diferentes operativos de prevención como ser en entidades bancarias, escolares, viviendas, deportivas, nocturnidad, viales, control en terminales de ómnibus, paradas de colectivos, en algunos casos dentro mismo de cada micro, escuelas, entre otros, llevando de esa manera una mayor relación y acercamiento del policía con su gente y evitar la comisión de hechos delictivos.


Es fundamental la participación de la comunidad para trabajar con la policía en las estrategias preventivas al delito, siendo considerado como una fortaleza la acción protagónica que facilita la gestión pública, siendo imprescindible la consecución del vínculo policía y comunidad para el control del auge delictivo, porque los problemas de la comunidad constituyen la activación de todos los actores sociales y el trabajo en conjunto, siendo que a la seguridad pública se la construye entre todos. 


Prueba de ello es la mayor celeridad en la respuesta Policial a los requerimientos, se han disminuidos los tiempos de alerta y respuesta por parte de la fuerza Policial, en tanto que gracias a la colaboración de la comunidad, la Policía también puede contar con mayor información para diagramar tareas preventivas en distintos lugares estratégicos.