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Un proyecto de Código de Conducta para el personal de la DGR de Formosa, tuvo amplia repercusión en el Foro que nuclea a las Administraciones Fiscales del NOA y NEA, reunidos recientemente en Corrientes y luego en Santiago del Estero.
La iniciativa fue generada por personal propio del organismo local, receptando las inquietudes de los contribuyentes quienes fueron encuestados sobre aspectos diversos en la relación cotidiana, además de recopilarse experiencias y antecedentes provenientes de órganos como la Oficina Nacional de Ética Pública, la Oficina Anticorrupción, leyes y decretos nacionales e inclusive del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), entre muchas otras.
De inmediato se puso en funcionamiento un área “Control de Calidad de Gestión y Ética Activa”, en cuyo marco se desarrolla el proyecto normativo mediante el cual tendrán amplia recepción los principios y garantías que deben presidir la relación entre los contribuyentes y los agentes del organismo.
Entre otros aspectos relevantes, el personal asumirá nuevas responsabilidades con la carga ineludible de observar deberes como: lealtad, eficiencia, imparcialidad, reserva, objetividad, el de denunciar, actuar con justicia y equidad, conducirse apropiadamente ante el contribuyente, entre otros. Asimismo, establece una serie de derechos, como: a ser respetados, a la igualdad, estabilidad, capacitación, interponer reclamos, al reconocimiento y a la información.
En singular, se establece un régimen de faltas y sanciones, aunque en este caso la intención del Código es de convertir el acto disciplinario en uno acto de tipo formativo, con el objetivo preventivo y correctivo.
Existe pues –dijeron nuestras fuentes- un objetivo esencial cual es precisar en este código, normas y pautas de comportamiento esperado de todos los funcionarios públicos tributarios, ello, a los efectos de promover y mantener la confianza de los contribuyentes y establecer la “integridad e imparcialidad” en la administración tributaria, reconociendo también que quien abona un tributo, tiene el derecho a informarse, pues en definitiva, esta contribuyendo solidariamente al mantenimiento del Estado.
Su ámbito de aplicación alcanza a todos los funcionarios públicos tributarios de la DGR, que presten servicios remunerados y no remunerados, en todos sus niveles y jerarquías.
Por otra parte, el titular de la DGR Formosa, contador Sergio Rios, explicó que “este Código de Conducta es una parte fundamental de un conjunto de medidas y reformas integrales del actuar administrativo”.
Subrayó que “este aspecto relevante existe en un contexto de normas que comprenden nuevos derechos de los contribuyentes, que serán incorporados al Código Fiscal, un manual de misiones y funciones acorde a la estructura que se promueve, de tal forma de asegurar la dinámica en la toma de decisiones y, especialmente, asegurar también el derecho a la información del administrado”, para lo cual, aseveró “se conjugan principios básicos de transparencia operacional y garantías ciertas para los contribuyentes”.
Es muy auspicioso -consideró Ríos- que las Provincias hermanas se hayan interiorizado de inmediato y requerido información, pues dentro de los presupuestos básicos de la Administración Tributaria, se impone asegurar derechos tangibles y efectivos a los administrados. Agregó que “otro paso sustancial cumplido, fue el de aplicarse una distribución física interna, contándose con un ambiente central separado en boxes, lo que permite observar a los agentes tributarios en sus actividades cotidianas, distribución que probablemente sea replicada en otras sedes”.
Finalizó señalando que: “se viene trabajando con gran seriedad, delineando las definiciones y conclusiones que formaran un nuevo plexo normativo, en virtud de lo cual se adecuará definitivamente el Código de Conducta, sobre el cual los mismos agentes de Rentas han sido protagonistas excluyentes en su elaboración”.