El coordinador ejecutivo del Instituto Paippa, Carlos Sotelo junto a su equipo de trabajo realizó un recorrido por el oeste desde Ingeniero Juárez , Pozo de Maza, El Quebracho y El Chorro (General Mosconi).
El recorrido tuvo por objetivo la entrega de certificaciones a todos los pequeños productores, para que los mismos pudieran participar de remates venideros.
En ese marco, en la localidad de El Chorro participó de una muy productiva, reunión organizada por el Ministerio de la Producción -Cro local- con el ingeniero Flavio Orellana y la presencia del intendente Orlando Ramón Blasco, y los presidentes de las asociaciones donde el objetivo principal apuntó a la organización de un primer futuro remate ganadero en dicha localidad.
Aunque se subraya que así como la producción ganadera "ha pegado un salto superlativo en toda la región de los departamentos Ramón Lista y Matacos, con remates de hacienda impensados años atrás y que han permitido aumentar la rentabilidad sobremanera, otros segmentos como el agrícola también exhiben transformaciones importantes".
Por ejemplo plantaciones de una creciente variedad de hortalizas en los llamados "cercos" que son huertas a una escala de entre media y una hectárea, el agregado de valor a carnes de animales silvestres, la fabricación de muebles, aglomerados y hasta papel de la madera de una especie arbustiva que se la creía una plaga, son algunas de los muchos e innovadores procesos productivos en desarrollo en el extremo oeste formoseño.
Y el hecho de estar dándose en una zona agreste donde la naturaleza no favorece mucho, le da doble valor a este contexto, que está produciendo toda una "verdadera transformación" en esa región. "Si a Formosa la consideraban inviable, imagínese lo que decían del oeste donde se daban los peores indicadores sociales del país. Pero es el pasado, lo que está ocurriendo en los últimos años a partir de una política de favorecer a las zonas más postergadas, hizo posible que el tórrido desierto vaya transformándose para bien de las familias aborígenes y criollas", expone un entusiasmado Roberto Vizcaíno, que además de su condición de legislador, llegó a vivir a esa zona hace casi cuatro décadas.
"Los progresos no se detienen, sino por el contrario pareciera cobrar cada vez mayor fuerza en todos los departamentos del oeste, conforman un contexto emblemático de las mejoras en las condiciones de vida y la plena inclusión de los que allí viven, sobre todo de los pueblos aborígenes y criollos", sostiene
Por ello se activa un plan de distribución de semillas, insumos y capacitación, que "sorprende ver cuánto ha crecido la producción de hortalizas y otras especies, pasando de pequeñas huertas familiares a los que llaman "cerco" que tienen entre media y una hectárea".
Se explicó que "no solamente está en alza la producción de verduras, sino de variedades de zapallos, maíz, sandia y tomate, entre otros", para subrayar que "esto no solamente les significa mejores ingresos, sino que está produciendo un hábito favorable en lo alimenticio al incorporar vegetales a los platos".