Entrega gratuita de audífonos a hipoacúsicos.

Un nuevo grupo de personas hipoacúsicas, entre adultos, jóvenes y niños, sintieron ayer -por primera vez en algunos casos- las gratificante sensación de poder escuchar, luego de recibir ...

Un nuevo grupo de personas hipoacúsicas, entre adultos, jóvenes y niños, sintieron ayer -por primera vez en algunos casos- las gratificante sensación de poder escuchar, luego de haber recibido audífonos otorgados sin cargo por el gobierno provincial. El gesto solidario tuvo lugar en el Hospital de la Madre y el Niño donde concurrieron autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano y de otras áreas del gobierno Esta nueva entrega de audífonos a personas con discapacidades auditivas, se enmarca en un programa que prevé la provisión de este equipo luego de de meses de tratamiento y de analizar el grado de avance en el proceso hasta llegar a este momento, muy feliz para cada uno de los beneficiarios. El acto se desarrolló en el Hospital de la Madre y el Niño, con la presencia de los subsecretarios de Salud Pública, Rafael Quiricone; de Desarrollo Social, Telésforo Villalba; el director del nosocomio, Emilio Pereyra, la legisladora Sandra Moreno. La entrega de este equipo forma parte del sistema integral de la salud que se toma como una bandera dentro del gobierno provincial y se ejecuta a través de la cartera respectiva. Tiende lógicamente a favorecer a las personas con escasos recursos, de condiciones humildes, quienes además recibieron un tratamiento acorde al elemento que recibieron para escuchar. Fueron beneficiados quienes no tienen un acceso fácil a este tipo de elementos auditivos y tratamientos a cargo de profesionales y de allí la alegría reflejados por las personas que los recibieron. El momento emocionante del acto tuvo lugar cuando los profesionales que tuvieron a su cargo la entrega de los audífonos, les colocaron estos elementos a baterías en los oídos y los pacientes comenzaron a escuchar por primera vez, reflejando ese inexplicable momento en sus rostros iluminados. Poder escuchar ahora y contar con un elemento tan preciado como un audífono, devuelve a estas personas a un mundo normal, e incluso puede reinsertarse en la sociedad laboral y de conocimientos. El Dr. Pereyra puso de relieve que este tipo de acciones solidarias forma parte de la tarea del Ministerio de Desarrollo Humano, buscando la normalidad y la reinserción social de las personas, “porque sin el órgano de la audición, se encuentran muchos problemas en el seno de la comunidad y con gestos nobles como estos, se los busca colocar de nuevo dentro de la sociedad como gente útil y normal, y esta entrega no se remite solo a facilitarles los audífonos, sino además la cobertura médica asistencial y especializada a través del Servicio de Fonoaudiología”. Aclaró que cada audífono “está debidamente calibrado y estudiado para cada paciente y al mismo tiempo reciben una reeducación porque ahora, con audio, cambian de escuela y dejan de ir a la de sordos e hipoacúsicos y también avanzan laboralmente”. También se indicó que “la falta de audio causa una evidente discapacidad, entonces es el Estado quién se encarga de de proveer los tratamientos y los elementos correspondientes para que los pacientes tengan condiciones de estudios, laborales e incluso familiares, hacia la posibilidad de una vida normal” Todo un proceso Se explicó que los beneficiarios de los audífonos pasan por un proceso que comienza con su acercamiento al Hospital de la Madre y el Niño donde se le efectúa una entrevista y se le inician los estudios correspondientes para determinar que tipo de hipoacusia o problema auditivo tiene, para posteriormente seleccionar el aparato correcto según el caso particular del que se trate. Es que se prueban audífonos de diferentes marcas y modelos de acuerdo al grado de pérdida auditiva del paciente, luego se le toma una impresión a efecto de confeccionar el molde del oído. Tras ello se instruye al paciente respecto al uso del audífono, y en caso de que se traten de niños se los incorpora a un proceso de rehabilitación. Es allí donde se empieza a reeducar al oído, dado que no es igual que escuchar con el oído sano, ya que este aparato no lo reemplaza sino que se trata de una ayuda. “Todos deben saber que el audífono sólo no los va a ayudar, sino se acostumbran y aprenden a utilizarlo, sobre todos los niños. No se trata de colocarse el audífono y comenzar a hablar, porque sin reeducación o rehabilitación no lo van a lograr”, se señaló desde la esfera de Desarrollo Humano. Aunque es dable indicar que con el audífono en su propiedad, también comienza todo un proceso de rehabilitación, concurriendo al Hospital de la Madre y el Niño o al Central, donde profesionales lo ayudarán al adiestramiento auditivo, ya que deberá aprender a escuchar nuevamente los sonidos a través del mismo.
27-05-2006 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social