La provincia está encarando una serie de obras en el norte del territorio con el propósito de regular las aguas del riacho El Porteño, de 210 kilómetros de longitud, para que resulte factible su manejo hídrico integral ...
La provincia está encarando una serie de obras en el norte del territorio con el propósito de regular las aguas del riacho El Porteño, de 210 kilómetros de longitud, para que resulte factible su manejo hídrico integral de manera tal de promover la transformación de la estructura socioeconómica asentada en la zona y de esa manera ampliar las fronteras agropecuarias y poner límites a la migración poblacional. Así lo reveló el titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, ingeniero Rafael Silva, quien junto con técnicos y funcionarios del Ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, siguen de cerca la evolución de los trabajos. Explicó por ejemplo la ejecución de un canal artificial de derivación, de unos 600 metros de longitud, que estará terminado en poco tiempo más y con miras a trasladar los recursos hídricos del bañado La Estrella tomados de los desbordes del Pilcomayo hacia la cuenca de El Porteño. Como ese término aparece como distante ante la realidad de la rica disponibilidad de aportes de la presente crecida, se ha decidido encarar una obra provisoria para el aprovechamiento de las riadas .consistente en una suerte de by pass armado con tuberías. El titular de la UPCA consignó que para generar la regulación de esos aportes, están en ejecución tres diques fundamentales. Ellos están instalados en San Isidro, a la altura de General Belgrano; en Misión Tacaaglé-donde funcionará un nuevo centro de tecnología de caracteristicas parecidas a las del CEDEVA- y en Apayerey. “Estos diques tienen un sistema de compuertas que se utilizará para regular el manejo de las aguas aunque se lo ha concebido para un doble uso ya que en el coronamiento se afirmará un camino que unirá la dos márgenes de El Porteño”, relató. “Con este manejo pretendemos que El Porteño tenga agua dulce durante los 365 días del año”, enfatizó el ingeniero Silva quien puntualizó que se garantiza el abastecimiento para consumo humano en los períodos críticos. “Pero por una idea del gobernador Insfrán-indicó- vamos a trabajar en el crecimiento de la productividad agrícola y ganadera con la utilización de sistemas de riego y otras técnicas asociadas “, señaló. Población beneficiada Calcula que estas obras de regulación beneficiarán de manera directa a una población superior a los 50.000 habitantes de los cuales 35.000 aproximadamente están asentadas en localidades tales como Guemes, Belgrano, Tacaaglé, El Espinillo, Buena Vista, Siete Palmas, Laguna Blanca, Naineck, Palma Sola, Paso Naité, Riacho He He y La Frontera y el resto corresponden a comunidades rurales pobladas por familias minifundistas. Son 500.000 hectáreas las que forman parte del área de influencia de El Porteño lo que pone de relieve las proyecciones que tendrán las nuevas obras. De todas ellas, según las estimaciones de Silva, hay 80.000 aptas para la agricultura, 350.000 para la ganadería y 40.000 aptas para la utilización del riego. Apelar al riego La decisión de apelar al riego, describe el titular de la UPCA, fue tomada por el poder Ejecutivo teniendo en cuenta que con las obras hidráulicas en ejecución se contará con una oferta permanente del vital líquido. “Con el riego-indicó- quedará en la historia la inclinación por el monocultivo facilitando la toma de interés de los productores por la diversificación “. Explicó que los sistemas a ser utilizados se propondrán de acuerdo con los cultivos a promover así como a las particularidades edafológicas y a la topografía del terreno jurisdiccional, no descartándose que inicialmente se apele al sistema de chacras demostrativas en el contexto de actividades de extensión y asistencia técnica en la que intervendrán organismos provinciales y el propio INTA.