El Colegio de Magistrados y Funcionarios de Formosa brindó un emotivo como justo homenaje al abogado matrícula 1 de Formosa, el doctor Salomón Buryaile, que además fue el primer presidente del STJ ...
El Colegio de Magistrados y Funcionarios de Formosa brindó un emotivo como justo homenaje al abogado matrícula 1 de Formosa, el doctor Salomón Buryaile, que además fue el primer presidente del Superior Tribunal de Justicia en el año 1958.
Fue en la sala de conferencias del Hospital de Alta Complejidad donde se dieron cita familiares del reconocido abogado y gran número de jueces y funcionarios judiciales, además de autoridades provinciales e invitados especiales, quienes le dieron el marco a esta ceremonia que tuvo matices con alta carga emotiva
Además de su honorabilidad en todo sentido, ética y moral, tal lo resaltado por los oradores del acto, como la doctora Stella Zaballa de Copes –presidenta del Colegio de Magistrados y Funcionarios- y el juez Jorge Aguirre, la ceremonia fue propicia para rememoran vivencias y anécdotas de décadas pasadas. También la doctora María Beatriz Buryaile de Soruco, hija del homenajeado efectuó un emotivo discurso, cerrando el acto con la actuación del Coro Polifónico de Formosa.
En contacto con la prensa, don Salomón Buryaile, que ya transita por los 83 años de edad, recordó que sus inicios como abogado fue en la década de 1940. “En aquel entonces había abogados establecidos en Formosa, sobre todos los provenientes del Paraguay, pero entre los más jóvenes estaba yo y otros como Ramón Rufino Díaz con quién compartimos el mismo estudio jurídico”, señaló.
Su profunda honestidad hizo que comentara detalles en torno al porque ostenta la matrícula número 1, indicando que “la matrícula uno no significa que haya sido el primer abogado de Formosa”, explicando que “ocurrió que en el año 1958, y a propuesta del entonces gobernador Luis Gutnisky, y por un error, que creo fue de buena fe, por unanimidad, la Legislatura que estaba conformada por representantes de diferentes partidos políticos –socialistas, demócratas, radicales, peronistas-, fui designado como miembro del primer Superior Tribunal de Justicia, y por sorteo, como el primer presidente del cuerpo colegiado”.
Abundó diciendo que una de las primeras medidas que dispusieron entre los tres integrantes del STJ fue una reinscripción de abogados, y estos fueron los tres primeros en hacerlo, de ahí que justamente sea don Buryaile quién tenga la matrícula 1.
Al opinar sobre el homenaje que se le brindó, aludió a que “sentí que soy muy frágil para las lágrimas, me emocioné tanto que no puede evitar el llanto”, añadiendo que “imagínese que ahora me cupo el honor de ser el primer miembro honorario del Colegio de Magistrados y Funcionarios”. “Tantos elogios recibidos, que creo no soy merecedor, me emocionaron mucho”, dijo con su acostumbrada modestia, una de sus muchas virtudes, el común denominador resaltado de manera unánime por los asistentes.