El evento fue protagonizado por estudiantes de 6º I y II del Centro Polivalente de Arte, en el marco del espacio Proyecto Final del taller de Danzas Folklóricas Argentinas.
AILIMAF prometía ser un acontecimiento distinto, y lo fue. Distinta que lo resumieron en su logo "D15", los cuarenta protagonistas de la obra que ayer presentaron los estudiantes de 6º I y II del Centro Polivalente de Arte, en el marco del espacio Proyecto Final del taller de Danzas Folklóricas Argentinas. Fue la síntesis de un largo proceso cuya temática giró en torno de la defensa de las expresiones culturales argentinas, ante el avance de modas y costumbres extranjeras.
Bajo el slogan "seis años queriendo escapar, toda una vida queriendo volver", el proyecto resume los sentimientos de los jóvenes ante la inevitable despedida de la secundaria y sintetiza el concepto de familia, tan arraigado en la institución, donde todos colaboran para que las cosas salgan bien, más allá de las diferencias. En este sentido, es digno de destacar que los estudiantes recibieron el apoyo de profesores y estudiantes de otras áreas como Música y Danza.
Los jóvenes se lucieron en el escenario, demostraron sus dotes artísticas, a través de un trabajo coherente, serio y responsable, en el que tuvieron que aplicar las técnicas y conocimientos adquiridos a lo largo de seis años, en un trabajo que hizo honor al denominado "aprendizaje auténtico".
Encarnando diversos roles, estos jóvenes ? de 17 y 18 años- cumplieron con el objetivo de montar un singular espectáculo en defensa de las raíces y tradiciones argentinas, ante el inusitado avance de costumbres foráneas.
Convertidos en directores, vestuaristas y coreógrafos, los estudiantes crearon AILIMAF, una obra que conjugó a través de distintas danzas folclóricas un enfrentamiento con otros géneros musicales de origen extranjero como el hip hop y el reggaetón.
Lo creativo en sí, no fue quizás la temática, sino la forma de encarar esa invasión cultural que cada vez más, acosa y seduce a la juventud y lo llevaron a cabo en una proyección en el tiempo que comenzó con el soñado baile de recepción.
Allí entre risas y bailes los egresados prometen volver a encontrarse para revivir los momentos vividos durante su vida estudiantil. Continuó con los diferentes caminos tomados por los integrantes de la promo 2015, algunos que se habían quedado en Formosa, y otros que habían emigrado a la gran ciudad o países extranjeros por estudio o trabajo.
Posteriormente, luego de 15 años, se produce el reencuentro. Ya adultos, recuerdan todo lo aprendido durante la vida secundaria en la gran familia del Poli, las horas de ensayo en el taller de danzas y ese amor entrañable por el folklore. En una especie de peña libre, comenzó el despliegue de chacareras, chamamé y zambas, con coreografías que nada tenían que envidiarle a los mejores espectáculos del país.
El montaje se complementó con videos que daban cuenta de la heterogeneidad paisajística y belleza natural de nuestro país.
El detrás de escena fue muy intenso, con siete cambios de vestuario- algunos realizados en apenas veinte segundos, los estudiantes desafiaron sus propios límites de manera exitosa.
El final fue aún más emocionante, los cuarenta artistas, vestidos con bombacha de campo, acompañaron con las palmas el ritmo de la introducción del Himno Nacional. Este impecable y contagiante cierre, hizo que el público los aplaudiera y ovacionara de pie, cuando se cubrieron con una gigantesca bandera argentina.