Profesionales aseguraron que permiten la participación de pacientes, además de la apropiación, expresión y circulación de los bienes culturales de la sociedad.
Los pacientes que reciben tratamiento en el Servicio de Salud Mental y Neurociencias que funciona en el hospital distrital de la Jurisdicción 5, participan todas las semanas de talleres en los que mediante la poesía se promueven espacios psicosociales saludables que ayudan a la socialización y una mayor estimulación de las relaciones interpersonales.
Según explicaron desde el ministerio de Desarrollo Humano provincial, "en el marco del Hospital de día como dispositivo terapéutico, confluyen diversos talleres y encuentros grupales pensados para la rehabilitación y tratamiento de nuestros pacientes tanto en forma ambulatoria como en internación".
Una de las instancias es el taller de poesía denominado "Susurros?ruiseñores", que tiene lugar todas las semanas con el objetivo de promover espacios psicosociales saludables a partir de dispositivos artísticos-literarios que permiten la apropiación, expresión y circulación de bienes culturales.
Así como favorecer prácticas sostenidas desde el intercambio y la colaboración; garantizar la participación activa de todos los miembros, la circulación de la palabra y de diferentes formas de expresión y producciones artísticas; y propiciar espacios de protagonismo y participación que potencien la capacidad creativa reconociendo y ejercitando diversos modos de expresión artístico-literarias.
En las instalaciones del hospital distrital 8, en el norte de la ciudad, muchos de los pacientes que siguen tratamientos en el área de salud mental y neurociencias del sistema público de salud forman parte de estos espacios que "actúa como posibilitador de diversos modos de contar, escuchar, leer y expresar, lo cual permite un espacio para comunicar y crear vivencias desde el encuentro y juego con la literatura".
Los especialistas que coordinan los encuentros revelaron que "se trabaja con cuestiones vinculadas a la sensibilización y exploración de la literatura poética a través de distintas técnicas y dinámicas. Los pacientes confeccionan "susurradores" como herramientas para comunicar y compartir poesías".
"Teniendo en cuenta que leer, escuchar y recitar varias veces una poesía, por ejemplo, implica profundizar en los sentidos del poema, de quien lee y quien escucha, además de permitir acceder a una realidad desde perspectivas diferentes o develar distintos aspectos de esa realidad", señalaron.
Dinámica
Acerca de la dinámica propia con la que se desenvuelven los talleres, los encargados contaron que se hace uso de distintas modalidades de juego grupales, exploración y ronda de poesías, para finalmente armar "susurradores", que son elementos que confeccionan los mismos participantes con materiales de librería.
"En todo momento sostenemos la importancia de continuar proponiendo espacios para compartir vivencias, experiencias, encontrarse con otros y construir lazos", confiaron desde la coordinación. Y reconocieron que "la propuesta intenta, además, favorecer el desarrollo cultural a partir de estrategias artísticas y literarias que permiten expresar y construir sentidos y sentires particulares y colectivos".
Esto logra "hacer visibles diferentes maneras de "decir", posibilitando que la voz sea escuchada, valorada y circule. La poesía en particular permite desplegar la capacidad de imaginar, sentir y simbolizar la realidad desde perspectivas inesperadas, implica la circulación de sentimientos, la sonoridad de las palabras, favorece la expresión y visibilización de dimensiones simbólicas, emocionales".
Y finalmente contaron que "estas posibilidades de intercambio favorecen nuevas prácticas saludables, poniendo especial énfasis en la creación de espacios alternativos donde la expresividad, la curiosidad, las producciones propias y compartidas, las capacidades e ilusiones pueden canalizarse y potenciarse".