En el transcurso del acto el diputado nacional Luis Basterra hizo una apelación a la ciudadanía a elegir "entre el camino de la independencia o el de la sumisión".
Una encendida exhortación al pueblo a discernir que en los comicios que se avecinan se debe elegir entre "el camino de decisiones libres centrado en el interés de las mayorías, o el de la dependencia y la sumisión al interés de unos pocos", fue la que realizó el diputado nacional del FpV, Luis Basterra en el marco de la evocación a la emancipación nacional que presidió ayer el gobernador Gildo Insfrán.
Fue en el Mástil Municipal de esta ciudad, donde el primer mandatario junto al presidente provisional de la Legislatura, Armando Cabrera, el titular del STJ, Marcos Quinteros, el intendente Fernando De Vido y el Jefe del Regimiento de Monte 29, coronel Luis Giunti, tras saludar a la formación "Independencia", escolares y vecinos allí reunidos, izo los pabellones nacional y provincial, dando paso a una poesía alusiva a la fecha a cargo de un escolar.
En su reflexión sobre la jornada conmemorativa, Basterra expuso que "la historia es un proceso teñido de matices, pero que hurgando profundamente termina mostrando la genuina tensión entre intereses. El nacimiento de la patria estuvo signado por ellos".
Ilustró primeramente que "los años previos a 1816 nos muestran la disputa entre el pensamiento de Saavedra, Rivadavia y Alvear de sumisión por una parte y el de Moreno, Monteagudo, San Martin, Güemes y Belgrano por la otra, de la independencia".
Señaló que este proceso de tensión se sucedió a lo largo de la historia y se mantiene vigente, advirtiendo aquí incluso que lo propio sucedió en los años que derrocaron a Yrigoyen y Perón, y más en nuestros días, ya que "en la crisis de desintegración de los primeros años de este siglo tuvo el sello del poder financiero y sus aliados internos".
Evocó a "Néstor Kirchner, quien el 9 de julio de 2007, en su último discurso como presidente en la conmemoración de la independencia nos decía: "Vengo a cumplir la palabra empeñada. A pesar de los intereses que ustedes ven hoy y que estuvieron siempre agazapados, que quieren como siempre declinar la voluntad y la soberanía nacional, la cual voy a defender profundamente con todas mis fuerzas. Yo sé que los intereses de siempre están, les pido al pueblo tucumano y al pueblo de la patria que estén atentos, porque esos intereses oligopólicos y monopólicos que se mueven en distintos sectores de la economía quieren subordinar la voluntad del pueblo argentino y no van a poder hacerlo.
Vamos a defender con fuerza y decisión la capacidad de transformación y de cambio".
Significó Basterra que "este llamamiento es tan vigente hoy como en el 2007, como lo estuvo en 1947 y en 1816, porque esa capacidad de transformación y cambio tiene un sentido, y es el sentido de las decisiones soberanas del pueblo a favor del pueblo.
Expuso que "la democracia nos permite elegir quienes tendrán la responsabilidad de conducir los destinos de la patria", proponiendo que "los aspirantes a ello deben ser claros respecto a que intereses representan".
Esto en el entendimiento de que "no vivimos una nueva historia. Vivimos un proceso histórico de tensiones en los que unos ganan y otros pierden. Los que están por la independencia de toda fuerza exterior; o aquellos que adhieren al cambio de patrón y sumisión a los poderosos".
"Yrigoyen o Alvear, Perón y la declaración de independencia económica o Braden y los cipayos que coartaron del desarrollo autónomo con inclusión de los trabajadores. Néstor y Cristina y la auténtica soberanía económica o el sometimiento a los intereses de los "Fondos Buitre", afirmó a modo de marcar la marcada dicotomía.
Insistió en subrayar que "en poco tiempo más, el pueblo argentino define como abordar el juego de tensiones entre los intereses que mueven la historia. Si profundiza este camino de decisiones autónomas centrado en el interés de las mayorías o si elige el camino de la dependencia al capital foráneo y la sumisión al interés de unos pocos".
Para el legislador, quien aspira a renovar su banca en la Cámara Baja, "el pueblo argentino, y particularmente el pueblo formoseño, debe interpelar a todos los candidatos para que digamos con claridad de qué lado estamos y como nos comprometemos con ello. Libertad-independencia o sumisión-entrega. La contradicción subsiste y permanece".
Sostuvo que "en nuestra provincia el modelo formoseño propuesto por nuestro gobernador, el doctor Gildo Insfrán, ya no es de pertenencia de una parcialidad política. Es que sus principios de justicia social, independencia económica y la soberanía política, son parte indisolubles del pensamiento nacional original de libertad e independencia".
"Ante los héroes de nuestra historia, el futuro de nuestra patria y nuestros hijos, y la de generaciones futuras, deberemos rendir cuentas", enfatizo Basterra.
La historia de tensiones
Basterra repasó sucesos históricos que se dieron en el país desde la decisión de emanciparnos, marcado justamente quienes "lucharon por la independencia y los que siempre plantearon sumisión a los foráneos".
Hizo una cita textual de Carlos María Alvear (militar, político y diplomático argentino que ejerció el directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata durante 3 meses en 1815) al embajador británico en Brasil: "Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo sus influjos poderosos. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad y buena fe del pueblo inglés. Yo estoy resuelto a sostener tan justa solicitud para librarla de los males que las afligen. Es necesario que se aprovechen los buenos momentos, que vengan tropas que impongan a los genuinos díscolos y un jefe plenamente autorizado que empiece a dar al país las formas que fueren de beneplácito del rey".
Marcó el contraste dado que al mismo tiempo, "el general José de San Martin le escribía al diputado Godoy Cruz de Mendoza ante el Congreso reunido en ese momento: "Hasta cuando esperamos declarar nuestra independencia. ¿No le parece a usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿ qué nos falta más que decirlo? Por otra parte, ¿Qué relaciones podremos emprender, cuando estamos a pupilo? Animo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas".
Rememoró también que "al firmarse el acta de declaración de independencia en su parte sustantiva decía: "Declaramos solemnemente a la faz de la tierra que es voluntad unánime e indudable de estas provincias, romper los vínculos que ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos que fueron despojados e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli":
Sin embargo, amplió señalando al historiador (Felipe) Pigna, quien refirió a que "en la sesión del 19 de julio, uno de los diputados por Buenos Aires, Pedro Medrano, previniendo la reacción furibunda de San Martin que estaba al tanto de las gestiones secretas en las que estaban involucrados algunos diputados y el propio director Supremo, encaminadas a entregar estas provincias, independientes de España, pero al dominio de Portugal e Inglaterra, señaló que antes de pasar al Ejercito, el acta de independencia y la fórmula de juramento, se agregase después de: "sucesores y metrópolis", esto más, "de toda dominación extranjera", para así sofocar el rumor de que existía la idea de entregar al país a los portugueses".
Continuó diciendo que las "tensiones no cesaron. No fue suficiente declarar la independencia. Rivadavia, mentor original del proyecto de la dependencia, termina siendo el primer presidente de Argentina y primer hacedor de la deuda externa".
"Yrigoyen, primer presidente de genuina base de apoyo popular, creador de YPF, es destituido por el primer golpe cívico-militar por haber pensando y llevado a la práctica el pensamiento nacional. Y tras cartón, el plan Pinedo, el pacto Roca-Runciman, de sumisión a la Gran Bretaña".
Continuó evocando cuando el 9 de julio de 1947 Juan Domingo Perón rubrica el acta de declaración de la independencia económica, el que entre otras cosas decía: "Se reúnen en acto solemne los representantes de la Nación, de sus fuerzas gubernativas, sus fuerzas populares y trabajadoras, para reafirmar el propósito del pueblo argentino de consumar su emancipación económica de los poderes capitalistas foráneos que han ejercido su tutela, control y dominio bajo las formas de hegemonías económicas condenables y de las que en el país pudieran estar a ellos vinculados. A tal fin los firmantes, en representación del pueblo de la Nación, comprometen sus energías y patriotismo, y la pureza de sus intenciones, en la tarea de movilizar las inmersas fuerzas productivas nacionales y concertar los términos de una verdadera política para que en el comercio internacional tenga base de discusión, negociación y comercialización los productos de trabajo argentino, y que de tal modo, quede garantizada para la república la suerte económica para su presente y porvenir".
Pero en 1955 la Revolución Fusiladora impone a sangre y fuego el proyecto, de dependencia, el que se repite en 1976 con la dictadura cívico-militar más sangrienta de nuestra historia, con un perfecto plan elaborado y puesto en marcha por Martínez de Hoz".
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Insfrán con la Presidenta en Tucumán.
El gobernador Gildo Insfrán acompaño a la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, en los actos centrales realizados en San Miguel de Tucumán con motivo de conmemorarse el 199 aniversario de la declaración de la independencia nacional.
Primeramente, el mandatario formoseño estuvo en la histórica casona en la que el 9 de julio se produjo el pronunciamiento de los congresales, entre los que no estuvieron los representantes de esta parte del país como tampoco los de la Patagonia.
Insfrán - quien estuvo en la ceremonia con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez y el gobernador y vicegobernador de Tucumán, José Alperovich y Juan Manzur, respectivamente- compartió con la jefa de estado la ceremonia cumplida en la sala en la que se produjo la declaración de la independencia en 1816 en asamblea que presidia el delegado por San Juan, Francisco de Laprida. Fue el mismo espacio donde cinco días después se registró el juramento de los congresales esta vez en un acto que presidió Manuel Belgrano.
En la ocasión se depositaron palmas de laureles y tras un encuentro con representantes de los pueblo originarios en el patio de la casona por parte de la Presidenta, Insfrán la acompaño hasta el hipódromo tucumano desde donde habló para todo el país en el que fue su último mensaje como titular del Poder Ejecutivo Nacional que ejercerá hasta el 10 de diciembre próximo.
Fue en el Mástil Municipal de esta ciudad, donde el primer mandatario junto al presidente provisional de la Legislatura, Armando Cabrera, el titular del STJ, Marcos Quinteros, el intendente Fernando De Vido y el Jefe del Regimiento de Monte 29, coronel Luis Giunti, tras saludar a la formación "Independencia", escolares y vecinos allí reunidos, izo los pabellones nacional y provincial, dando paso a una poesía alusiva a la fecha a cargo de un escolar.
En su reflexión sobre la jornada conmemorativa, Basterra expuso que "la historia es un proceso teñido de matices, pero que hurgando profundamente termina mostrando la genuina tensión entre intereses. El nacimiento de la patria estuvo signado por ellos".
Ilustró primeramente que "los años previos a 1816 nos muestran la disputa entre el pensamiento de Saavedra, Rivadavia y Alvear de sumisión por una parte y el de Moreno, Monteagudo, San Martin, Güemes y Belgrano por la otra, de la independencia".
Señaló que este proceso de tensión se sucedió a lo largo de la historia y se mantiene vigente, advirtiendo aquí incluso que lo propio sucedió en los años que derrocaron a Yrigoyen y Perón, y más en nuestros días, ya que "en la crisis de desintegración de los primeros años de este siglo tuvo el sello del poder financiero y sus aliados internos".
Evocó a "Néstor Kirchner, quien el 9 de julio de 2007, en su último discurso como presidente en la conmemoración de la independencia nos decía: "Vengo a cumplir la palabra empeñada. A pesar de los intereses que ustedes ven hoy y que estuvieron siempre agazapados, que quieren como siempre declinar la voluntad y la soberanía nacional, la cual voy a defender profundamente con todas mis fuerzas. Yo sé que los intereses de siempre están, les pido al pueblo tucumano y al pueblo de la patria que estén atentos, porque esos intereses oligopólicos y monopólicos que se mueven en distintos sectores de la economía quieren subordinar la voluntad del pueblo argentino y no van a poder hacerlo.
Vamos a defender con fuerza y decisión la capacidad de transformación y de cambio".
Significó Basterra que "este llamamiento es tan vigente hoy como en el 2007, como lo estuvo en 1947 y en 1816, porque esa capacidad de transformación y cambio tiene un sentido, y es el sentido de las decisiones soberanas del pueblo a favor del pueblo.
Expuso que "la democracia nos permite elegir quienes tendrán la responsabilidad de conducir los destinos de la patria", proponiendo que "los aspirantes a ello deben ser claros respecto a que intereses representan".
Esto en el entendimiento de que "no vivimos una nueva historia. Vivimos un proceso histórico de tensiones en los que unos ganan y otros pierden. Los que están por la independencia de toda fuerza exterior; o aquellos que adhieren al cambio de patrón y sumisión a los poderosos".
"Yrigoyen o Alvear, Perón y la declaración de independencia económica o Braden y los cipayos que coartaron del desarrollo autónomo con inclusión de los trabajadores. Néstor y Cristina y la auténtica soberanía económica o el sometimiento a los intereses de los "Fondos Buitre", afirmó a modo de marcar la marcada dicotomía.
Insistió en subrayar que "en poco tiempo más, el pueblo argentino define como abordar el juego de tensiones entre los intereses que mueven la historia. Si profundiza este camino de decisiones autónomas centrado en el interés de las mayorías o si elige el camino de la dependencia al capital foráneo y la sumisión al interés de unos pocos".
Para el legislador, quien aspira a renovar su banca en la Cámara Baja, "el pueblo argentino, y particularmente el pueblo formoseño, debe interpelar a todos los candidatos para que digamos con claridad de qué lado estamos y como nos comprometemos con ello. Libertad-independencia o sumisión-entrega. La contradicción subsiste y permanece".
Sostuvo que "en nuestra provincia el modelo formoseño propuesto por nuestro gobernador, el doctor Gildo Insfrán, ya no es de pertenencia de una parcialidad política. Es que sus principios de justicia social, independencia económica y la soberanía política, son parte indisolubles del pensamiento nacional original de libertad e independencia".
"Ante los héroes de nuestra historia, el futuro de nuestra patria y nuestros hijos, y la de generaciones futuras, deberemos rendir cuentas", enfatizo Basterra.
La historia de tensiones
Basterra repasó sucesos históricos que se dieron en el país desde la decisión de emanciparnos, marcado justamente quienes "lucharon por la independencia y los que siempre plantearon sumisión a los foráneos".
Hizo una cita textual de Carlos María Alvear (militar, político y diplomático argentino que ejerció el directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata durante 3 meses en 1815) al embajador británico en Brasil: "Estas provincias desean pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo sus influjos poderosos. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad y buena fe del pueblo inglés. Yo estoy resuelto a sostener tan justa solicitud para librarla de los males que las afligen. Es necesario que se aprovechen los buenos momentos, que vengan tropas que impongan a los genuinos díscolos y un jefe plenamente autorizado que empiece a dar al país las formas que fueren de beneplácito del rey".
Marcó el contraste dado que al mismo tiempo, "el general José de San Martin le escribía al diputado Godoy Cruz de Mendoza ante el Congreso reunido en ese momento: "Hasta cuando esperamos declarar nuestra independencia. ¿No le parece a usted una cosa bien ridícula, acuñar moneda, tener el pabellón y cucarda nacional y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos? ¿ qué nos falta más que decirlo? Por otra parte, ¿Qué relaciones podremos emprender, cuando estamos a pupilo? Animo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas".
Rememoró también que "al firmarse el acta de declaración de independencia en su parte sustantiva decía: "Declaramos solemnemente a la faz de la tierra que es voluntad unánime e indudable de estas provincias, romper los vínculos que ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos que fueron despojados e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli":
Sin embargo, amplió señalando al historiador (Felipe) Pigna, quien refirió a que "en la sesión del 19 de julio, uno de los diputados por Buenos Aires, Pedro Medrano, previniendo la reacción furibunda de San Martin que estaba al tanto de las gestiones secretas en las que estaban involucrados algunos diputados y el propio director Supremo, encaminadas a entregar estas provincias, independientes de España, pero al dominio de Portugal e Inglaterra, señaló que antes de pasar al Ejercito, el acta de independencia y la fórmula de juramento, se agregase después de: "sucesores y metrópolis", esto más, "de toda dominación extranjera", para así sofocar el rumor de que existía la idea de entregar al país a los portugueses".
Continuó diciendo que las "tensiones no cesaron. No fue suficiente declarar la independencia. Rivadavia, mentor original del proyecto de la dependencia, termina siendo el primer presidente de Argentina y primer hacedor de la deuda externa".
"Yrigoyen, primer presidente de genuina base de apoyo popular, creador de YPF, es destituido por el primer golpe cívico-militar por haber pensando y llevado a la práctica el pensamiento nacional. Y tras cartón, el plan Pinedo, el pacto Roca-Runciman, de sumisión a la Gran Bretaña".
Continuó evocando cuando el 9 de julio de 1947 Juan Domingo Perón rubrica el acta de declaración de la independencia económica, el que entre otras cosas decía: "Se reúnen en acto solemne los representantes de la Nación, de sus fuerzas gubernativas, sus fuerzas populares y trabajadoras, para reafirmar el propósito del pueblo argentino de consumar su emancipación económica de los poderes capitalistas foráneos que han ejercido su tutela, control y dominio bajo las formas de hegemonías económicas condenables y de las que en el país pudieran estar a ellos vinculados. A tal fin los firmantes, en representación del pueblo de la Nación, comprometen sus energías y patriotismo, y la pureza de sus intenciones, en la tarea de movilizar las inmersas fuerzas productivas nacionales y concertar los términos de una verdadera política para que en el comercio internacional tenga base de discusión, negociación y comercialización los productos de trabajo argentino, y que de tal modo, quede garantizada para la república la suerte económica para su presente y porvenir".
Pero en 1955 la Revolución Fusiladora impone a sangre y fuego el proyecto, de dependencia, el que se repite en 1976 con la dictadura cívico-militar más sangrienta de nuestra historia, con un perfecto plan elaborado y puesto en marcha por Martínez de Hoz".
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Insfrán con la Presidenta en Tucumán.
El gobernador Gildo Insfrán acompaño a la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, en los actos centrales realizados en San Miguel de Tucumán con motivo de conmemorarse el 199 aniversario de la declaración de la independencia nacional.
Primeramente, el mandatario formoseño estuvo en la histórica casona en la que el 9 de julio se produjo el pronunciamiento de los congresales, entre los que no estuvieron los representantes de esta parte del país como tampoco los de la Patagonia.
Insfrán - quien estuvo en la ceremonia con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez y el gobernador y vicegobernador de Tucumán, José Alperovich y Juan Manzur, respectivamente- compartió con la jefa de estado la ceremonia cumplida en la sala en la que se produjo la declaración de la independencia en 1816 en asamblea que presidia el delegado por San Juan, Francisco de Laprida. Fue el mismo espacio donde cinco días después se registró el juramento de los congresales esta vez en un acto que presidió Manuel Belgrano.
En la ocasión se depositaron palmas de laureles y tras un encuentro con representantes de los pueblo originarios en el patio de la casona por parte de la Presidenta, Insfrán la acompaño hasta el hipódromo tucumano desde donde habló para todo el país en el que fue su último mensaje como titular del Poder Ejecutivo Nacional que ejercerá hasta el 10 de diciembre próximo.