El subsecretario de Cultura de la provincia, profesor Alfredo Antonio Jara, anuncio que mañana jueves asistirá a la inauguración del Centro Cultural "Néstor Carlos Kirchner" especialmente invitado por la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi.
Dijo que dicho centro emerge como el espacio cultural más grande de América Latina, comparable al Lincoln Center de Nueva York y dos veces más grande que el Georges Pompidou de París.
Destacó que fue concebido con la idea es contar con un espacio moderno dedicado a las manifestaciones artísticas, como parte de un proyecto político democrático que busca propiciar la inclusión, la participación popular y facilitar el acceso a los bienes culturales a toda la comunidad.
Opinó que la gran obra edilicia, de 110.000 metros cuadrados, se convertirá en un gran faro cultural capaz de albergar todas las expresiones del arte y la cultura.
Se trata de un proyecto concebido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
Este edificio de diez pisos y tres subsuelos tiene elementos que le confieren singularidad, como las dos salas de conciertos -una la llamada ballena azul con 1.950 asientos y otra más pequeña de música de cámara en el subsuelo para 540 personas-; seis auditorios multimediales; el Chandelier, una impresionante estructura vidriada que cuelga desde el techo y que será un museo de arte moderno y la cúpula restaurada, el primer mirador público de la ciudad.
En total, este espacio dispondrá de 51 Salas de exposición (el Chandelier de 220 metros cuadrados son dos salas) o 15.000 metros cuadrados para exhibiciones; una cúpula que da la vuelta por todo el diámetro del edificio con terrazas abiertas; tres restaurantes; 16 salas de ensayo; 18 vestí¬bulos y 20 camarines.
Tendrá la más alta tecnología que garantizará una experiencia interactiva inigualable y estará conectado a una red troncal de fibra óptica 30.000 kilómetros a todo el paí¬s, será el mayor centro cultural del paí¬s", contaron desde el Ministerio de Cultura de la Nación.
La entrada, al costado de avenida Alem, sobre Sarmiento, es por la llamada "área noble", un nombre que deviene de la restauración de las instalaciones originales del Palacio -diseñado por Norbert Maillart y declarado Monumento Histórico Nacional en 1997- y de su mobiliario de la década del 20, también patrimonio nacional.
Escritorios, sillones, armarios y casi cinco mil casillas de correo provocan en los foyers centrales una interesante atmósfera, que hace que el visitante respire el espí¬ritu de época del paradigmático lugar.
La simetría del Palacio, que es casi el doble de grande que el Teatro Colón, es otra de las nociones fuertes de su arquitectura. Ambas alas del edificio son completamente iguales, con salas y auditorios en los pisos 4,5 y 6 que bordean un hall central.
Con accesos pensados para todos los visitantes, esta puesta en valor permite conocer los salones más importantes de este Palacio: el de Los Escudos, el de Honor, el de los Buzones y el Eva Perón, uno de los más atractivos que en los años 40 sirvió como despacho de la esposa del entonces presidente Juan Domingo Perón.
Destacó que fue concebido con la idea es contar con un espacio moderno dedicado a las manifestaciones artísticas, como parte de un proyecto político democrático que busca propiciar la inclusión, la participación popular y facilitar el acceso a los bienes culturales a toda la comunidad.
Opinó que la gran obra edilicia, de 110.000 metros cuadrados, se convertirá en un gran faro cultural capaz de albergar todas las expresiones del arte y la cultura.
Se trata de un proyecto concebido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo y ex mandatario, Néstor Kirchner.
Este edificio de diez pisos y tres subsuelos tiene elementos que le confieren singularidad, como las dos salas de conciertos -una la llamada ballena azul con 1.950 asientos y otra más pequeña de música de cámara en el subsuelo para 540 personas-; seis auditorios multimediales; el Chandelier, una impresionante estructura vidriada que cuelga desde el techo y que será un museo de arte moderno y la cúpula restaurada, el primer mirador público de la ciudad.
En total, este espacio dispondrá de 51 Salas de exposición (el Chandelier de 220 metros cuadrados son dos salas) o 15.000 metros cuadrados para exhibiciones; una cúpula que da la vuelta por todo el diámetro del edificio con terrazas abiertas; tres restaurantes; 16 salas de ensayo; 18 vestí¬bulos y 20 camarines.
Tendrá la más alta tecnología que garantizará una experiencia interactiva inigualable y estará conectado a una red troncal de fibra óptica 30.000 kilómetros a todo el paí¬s, será el mayor centro cultural del paí¬s", contaron desde el Ministerio de Cultura de la Nación.
La entrada, al costado de avenida Alem, sobre Sarmiento, es por la llamada "área noble", un nombre que deviene de la restauración de las instalaciones originales del Palacio -diseñado por Norbert Maillart y declarado Monumento Histórico Nacional en 1997- y de su mobiliario de la década del 20, también patrimonio nacional.
Escritorios, sillones, armarios y casi cinco mil casillas de correo provocan en los foyers centrales una interesante atmósfera, que hace que el visitante respire el espí¬ritu de época del paradigmático lugar.
La simetría del Palacio, que es casi el doble de grande que el Teatro Colón, es otra de las nociones fuertes de su arquitectura. Ambas alas del edificio son completamente iguales, con salas y auditorios en los pisos 4,5 y 6 que bordean un hall central.
Con accesos pensados para todos los visitantes, esta puesta en valor permite conocer los salones más importantes de este Palacio: el de Los Escudos, el de Honor, el de los Buzones y el Eva Perón, uno de los más atractivos que en los años 40 sirvió como despacho de la esposa del entonces presidente Juan Domingo Perón.