TOMAR EN SERIO LA SECUNDARIA

"Tomar en serio la secundaria es tener una política de calidad e inclusión educativa, con evidencias claras de la prioridad que el pueblo y gobierno asignan a la educación" así lo manifestó el Coordinador de Delegados Zonales, del Ministerio de Cultura y Educación, Gerardo Martínez, agregando que: "Si bien esto se da en todos los niveles, tiene particular manifestaciones en el nivel secundario ya que enfrenta los desafíos muy importantes. Más que discursos y opiniones dichas al pasar, se trata de decisiones de gobierno que involucran recursos presupuestarios, definiciones técnicas pedagógicas fundamentales, acciones concretas en las escuelas, y datos contundentes que muestran que se toma muy en serio las necesidades del nivel secundario".

Al mencionar la asignación de recursos y la incorporación de estudiantes, recordó que la inversión de Formosa en nivel secundario creció notablemente. En quince años se duplicó la cantidad de cargos y de horas cátedra, y el número de secciones. Esa inversión en planta docente acompañada por la hecha en infraestructura escolar permitió ampliar enormemente la cobertura, que paso de 39.737 estudiantes en 1996 a 68.64 en 2014 (73% más). En todos los casos se computa a los alumnos de 7º como secundaria, y solo los adolescentes de escuelas secundarias "comunes", sin incluir los planes alternativos ni la educación de jóvenes y adultos.
Más adelante, y en relación al modelo escolar, afirmó: "muchos especialistas han expuesto la crisis del modelo de la secundaria: sus planes de estudio fragmentados, sus formatos de organización, sus regímenes académicos, han dado ya lo mejor de sí y son hoy una restricción para una educación de calidad e inclusiva. Esto que era necesario hace tiempo, se hace impostergable a partir de establecerse la obligatoriedad del nivel mediante leyes nacionales y provinciales, que no podrá cumplirse con el modelo agotado" sosteniendo que aquel paradigma no se puede cambiar por decreto de un día para otro, sino que es necesario desarrollar un proceso gradual, que respete el tiempo que los docentes y las instituciones necesitan para revisar sus prácticas, programas y formas de enseñar. "Este proceso gradual suele ser poco valorado desde la teoría, que interpreta como parches a cada pequeño paso revelando la incomprensión de quienes asumen un papel de fiscales y espectadores no comprometidos con la tarea cotidiana" sentenció.
El coordinador también resaltó el apoyo a la formación de los docentes sosteniendo que los actores principales de estos cambios son los docentes, es por ello que la provincia ha diseñado un plan de actualización permanente de los docentes de todos los niveles, ha creado un Instituto Pedagógico que se dedica específicamente a esta tarea, y bonifica con un estímulo económico a los docentes que dedican tiempo a su perfeccionamiento.
Martínez recordó además la reciente titularización de 1.116 profesores de nivel secundario, la normalización de la Junta de Clasificación y que está en preparación la convocatoria a concurso de ascenso para la designación de directores y supervisores conforme establece el estatuto del docente, consolidando así la carrera profesional docente.
En otro tramo, reflexionó a cerca de saber leer los avances, afirmando que: "Si bien los desafíos siguen siendo enormes, no es cierto que no se arranque. Muy por el contrario, tenemos ya algunos indicadores que muestran una tendencia positiva: el acceso al nivel es casi universal -hace 15 años solo 2 de cada 3 egresados de primaria seguía la secundaria-; disminuye el abandono y se duplicó la cantidad de egresados por año. Por otro lado, los operativos de evaluación de calidad educativa muestran notables mejoras de los aprendizajes de nuestros estudiantes -en el caso de 3º año se superan la media nacional de porcentaje de alumnos con resultados buenos y altos de lengua y ciencias sociales-. Ya no es cierto que Formosa esté entre las provincias de peor rendimiento académico, cosa que debe ser reconocida porque es fruto del trabajo cotidiano de miles de docentes y alumnos".
En relación a la definición de orientaciones pedagógicas claras dijo que más que discutir los planes de estudio, es necesario dar un nuevo enfoque basado en el desarrollo de las capacidades de los alumnos. Así, Formosa establece como orientación fundamental que en todos los casos se debe enseñar para comprender lo que se lee, expresar con claridad ideas y sentimientos, tener juicio crítico, resolver problemas y trabajar con otros.
Para finalizar asumió que no hay recetas mágicas y sí Hay mucho por hacer, y es necesario contar con debates francos, que asuman la realidad en lugar de fantasías tecnocráticas, y que se comprometan todos con un trabajo sostenido en el tiempo, concluyó.
07-04-2015 | Cargada en Nivel Secundario - Fuente: Ministerio de Cultura y Educación