El propósito del gobierno provincial de lograr construir 6500 nuevas viviendas rurales para fines del año que viene se encuentra en pleno proceso de desarrollo, ya que progresivamente se están cumpliendo ...
El propósito del gobierno provincial de lograr construir 6500 nuevas viviendas rurales para fines del año que viene se encuentra en pleno proceso de desarrollo, ya que progresivamente se están cumpliendo los procesos administrativos finales tendiente a iniciar las obras a lo largo y ancho de la provincia.
Es que en esferas del IPV ya se han cumplimentado los primeros actos de apertura de ofertas correspondientes al paquete inicial de poco más de 320 viviendas PAIPPA, a la que le seguirán otros similares hasta ir cubriendo el número antes aludido. Este grupo de casas serán ejecutadas en colonias jurisdicción de Misión Laishí (Irigoyen, Tres Mojones, Yatay); Laguna Blanca (Isla Yobay Guazú, San Miguel, San Blas, San Antonio y Dos Bocas); Siete Palmas (San Antonio, Dos Bocas, San Lorenzo y Santa Elena) y Tres Lagunas (Salvación y Laguna Gallo).
Sobre el particular, el coordinador del Instituto del Programa de Asistencia Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA), Alberto Zorrilla ya había anticipado semanas atrás que se “construirán 6.500 viviendas rurales, las que estarán estar listas a fines del año que viene”.
Cuando se le preguntó sobre las viviendas que se construyen, explicó que existen más de 1.200 casas y hay 901 en proceso de construcción, de las cuales 321 ya están terminadas, y agregó que ya comenzó todo el proceso de construcción de 6.500 más que deben estar terminadas a fines de 2007.
“También se están construyendo casas en el oeste formoseño para los pequeños productores que son eminentemente ganaderos”, especificó.
La integración
Al ser consultado sobre las particularidades que existen con la gente del campo, sobre todo en la integración dijo que “ese es uno de los problemas que encontramos, porque es mundial, no solamente de Formosa se hace desmembramiento de la familia, porque los muchacos jóvenes que se fueron a la ciudad a buscar un futuro y quedan los abuelos y los nietos dislocando lo roles. El abuelo tuvo que ser papá y el nieto se convierte en hijo”.
“Esto repercute en la organización familiar. Nosotros queremos que los jóvenes se queden, para eso estamos trabajando en dos cuestiones muy importantes, la educación y la cultura. En la primera de ellas en la adecuación de los contenidos curriculares para la gente del campo y en Cultura con la subsecretaría de Cultura, para conformar espacios de encuentros juveniles a través del arte”.
“Hay un viejo dicho popular, que se refiere a una cuestión de física de fuerza entre cierto pelos de ciertas parte del cuerpo y la fuerza de la yunta de bueyes. Nosotros creemos que uno se queda cuando se enamora. Entonces no se puede contemplar un plan integral sino contemplamos las relaciones juveniles”, interpretó.
En ese sentido dijo que “para eso estamos haciendo escuelas de títeres, se empezó hacer en Naineck y después se va ir trasladando a diferentes localidades. El año pasado hicimos títeres en Fontana y talleres de música y es eso lo que deben hacer los jóvenes, que además de trabajar y de formarse integralmente, también tengan espacios donde recrearse, y en esto no está exento el deporte para que el niño, el joven y los adultos tengan un lugar donde puedan sentirse orgullosos donde viven”, enfatizó por último.