Estamos asistiendo hoy a una verdadera revolución tecnológica, gracias al desarrollo y a la implementación en nuestra provincia...
Ya no existe región alguna que pueda aislarse o cerrarse a este fenómeno. Las economías autárquicas no pueden sobrevivir. Los viejos esquemas de “economías nacionales” han desaparecido. Fueron reemplazados por redes de interrelaciones mundiales. Es indudable que estos cambios tienen consecuencias importantes para las expectativas de vida, trabajo y bienestar de todos los pueblos.
Entonces nos comienzan a surgir las preguntas: ¿ Está nuestro sistema educativo preparando a los niños y jóvenes para este nuevo mundo..? ¿Está nuestra juventud preparada para este desafío..? ¿Cuál es la responsabilidad del gobierno, la escuela y la universidad en todo esto..? Porque también la globalización nos ha transformado nuestra visión del mundo, de nuestras identidades nacionales y de la valoración de nosotros mismos. Pero también nos da la posibilidad de romper viejos amarres, para compartir el progreso y el bienestar a escala mundial sin olvidar aquello que repetía nuestro sabio conductor; “Una cultura abierta a todas las inquietudes, pero Argentina es el hogar”, sin renunciar a nuestra esencia, al patrimonio forjado con visión de pioneros y sangre de luchadores. Ese país socialmente justo, económicamente libre y políticamente soberano que todos anhelamos.
Pero no nos engañemos, no todo lo que reluce es oro. Hay también aspectos negativos y destructivos o por los menos altamente cuestionables. En primer lugar porque el proceso globalizador es impulsado desde las economías industriales más adelantadas, que acusan los mas altos ingresos “per cápita” y concentran la capacidad y el poder de beneficiarse de este proceso. Y en segundo lugar, porque la idea fija es el crecimiento económico a ultranza, el aumento del producto bruto, sin considerar costos de tipo social, cultural o ambiental.
En esta brutal competencia internacional por los mercados y los beneficios, no solo hay millones de seres humanos que quedan tirados a un lado del camino (los pueblos indígenas y tribales con sus culturas ancestrales, las sociedades campesinas autosuficientes, el artesano tradicional, las pequeñas empresas familiares) Y esta reflexión nos lleva rendir un emocionado recuerdo al Papa Juan Pablo II, que hizo de su papado una lucha permanente por los desposeídos y excluidos.
La segunda tendencia mundial cuyos efectos se han hecho sentir profundamente en las condiciones de vida de muchos millones de seres humanos, es el avance indiscutible de la ciencia y la tecnología. La rapidez con que los cambios tecnológicos afectan nuestras vidas hace que a veces no nos demos cuenta de sus impactos y consecuencias. Desde las maravillas de la biotecnología que se aplican a la agricultura y la medicina, hasta la automatización de los procesos productivos y los sistemas de circulación.
Quizás el emblema simbólico sean el televisor y la computadora..¿Quién no conoce a un niño pegado durante horas a la pantalla de un televisor o en los juegos del ciberespacio y la realidad virtual? No sería apresurado afirmar que los medios de comunicación masiva están desplazando a la escuela, que los niños tienen una mayor visión del mundo contemporáneo a través de estas tecnologías, que de sus maestros y sus libros de textos.
Debemos, pues, reflexionar si nuestros sistemas educativos son concientes de ello y si estamos preparados para aceptar el reto. En un mundo cada vez más complejo el conocimiento se genera y se distribuye con ritmo acelerado y en forma errática y desigual. Vivimos en una “sociedad de la información”, en que el acceso y el control de la información constituyen la clave para el desarrollo de las sociedades y el éxito de los individuos. ¿Qué posibilidad de desarrollo científico autónomo tienen los países menos desarrollados cuando carecen de recursos para instalar laboratorios, mantener bibliotecas, construir bases de datos o, siquiera, remunerar adecuadamente a sus científicos.
Se mantiene desde hace décadas el llamado “éxodo de los cerebros” en que los mejores talentos los países pobres emigran a los centros de excelencia en el mundo desarrollado, produciéndose así un doble efecto: el empobrecimiento de sus propias naciones y el enriquecimiento por contraparte de los centros ya de por sí desarrollados. Basta mirar la concentración geográfica de los premios Nobel en las distintas disciplinas.
Pretendemos, y es esa nuestra apuesta al futuro, leer el “signo de los tiempos”, democratizar la información y el conocimiento, proporcionar las herramientas necesarias para que los niños, los jóvenes y los adultos puedan acceder a los avances de la ciencia y la tecnología y servirse de ella en forma responsable y solidaria.
Permítanme repetirles de nuevo… estamos asistiendo hoy a una verdadera revolución tecnológica, gracias al desarrollo y a la implementación en nuestra provincia de un Plan Estratégico y Sustentable de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información, pero no mas como testigos sino como participes activos.
Quiero destacar el esfuerzo financiero que esto implica para una provincia de recursos limitados y con urgentes necesidades de tipo social, pero la estandarización tecnológica en la Provincia hoy ya es un hecho y es el resultado de una planificación estratégica.
Tenemos implementado hace dos años y lo perfeccionamos día a día, un Sistema integral de Administración Financiera y Control del estado como herramienta fundamental en la toma de decisiones estratégicas en la gestión política, economía y presupuestaria. La digitalización total de nuestro registro Civil ya es un hecho. Estamos prontos a poner en funcionamiento el Sistema Rector de Administración Tributaria para la Dirección General de Rentas y lo mismo para Nuestra Aplicación Critica que va a controlar y ayudar en la gestión de nuestras políticas de Salud, pronta a instalarse en el Hospital Juan Domingo Perón.
Todas estas aplicaciones son posibles hoy de pensar, desarrollar e implementar gracias a la Autopista Digital de Información que hemos instalado, me estoy refiriendo a nuestro Backbone (Esqueleto) Principal, cimiento de nuestra estructura tecnológica de ultima generación que cuenta con 35 km de Fibra Óptica cubriendo la totalidad de los Organismos Públicos y un nodo Inalámbrico con eje en casa de gobierno que cubre 225 km cuadrados llegando así a los puntos geográficamente mas distantes. Eficiencia y transparencia en la gestión y administración a través de sistemas informáticos especializados esos son los pilares de nuestro desarrollo tecnológico sustentable.
La tecnología como herramienta fundamental permite eliminar fronteras, permite exportar u ofrecer productos a distancias (colaboración estatal a la economía privada) Lo que permite a pequeñas y medianas empresas acceso competitivo a mercados reales.
La red satelital permite un análisis geográfico pormenorizado del territorio provincial y abaratar los sistemas de comunicaciones. En el campo educativo, la escuela a distancia y el acceso a los contenidos mediante conexión a Internet, permite llegar a los lugares más alejados del ámbito provincial.
Aunque el pensamiento económico neoliberal sostenga que “el mercado por si solo resolverá los desequilibrios” sociales y medioambientales que se produzcan, corresponde al Estado y a la comunidad organizada legislar y trabajar para reforzar los valores políticos y sociales que predica la doctrina justicialista, para evitar el aumento de las brechas sociales que van creando nuevas formas de exclusión y una palpable injusticia.
Para terminar, pretendemos que nuestra tarea y decisiones sean para integrar nuestra provincia a un flujo tecnológico permanente que no se esconda en un puro eficientismo administrativo o informático, sino que queremos contribuir al desarrollo total de cada formoseño -espíritu y cuerpo, inteligencia, sensibilidad, conocimiento, responsabilidad personal y espiritualidad- El ser humano es mucho más que una simple fuerza de trabajo y debe ser más que un buen ciudadano. Cada habitante del suelo formoseño es un fin en si mismo y su desarrollo pleno como ser humano es el objetivo básico de toda tarea gubernamental. Estas herramientas descriptas de nada servirían si nuestros hermanos provincianos no se realizaran plenamente como miembro de una familia, de una comunidad, de una cultura, de una sociedad, pero también en el respeto a su individualidad creativa.
Dr. Gildo Insfrán Gobernador