Contínua asistencia a poblaciones afectadas por inundaciones.

Aunque la situación no es tan dramática como el Chaco, donde la crecida del río Bermejo ya ocasionó 1200 evacuados a zonas más altas y centros de refugiados, la población formoseña de Misión Pozo Yacaré ...

Aunque la situación no es tan dramática como el Chaco, donde la crecida del río Bermejo ya ocasionó 1200 evacuados a zonas más altas y centros de refugiados, la población formoseña de Misión Pozo Yacaré también está soportando esta cíclica manifestación de la naturaleza.
Las crecidas aguas del Bermejo y del Teuquito están cercando a la pequeña población- que ya fue reubicada a raíz de este problema- que a pesar de tener caminos cortados en varios sitios, no está incomunicada y recibe permanente ayuda del gobierno provincial, con diferentes medidas de asistencia.
Los desbordes que en este año aparecen como inusuales y tanta cantidad de agua tiene su origen en las lluvias y deshielos en su naciente, en su cuenca alta, están provocando cortes de caminos vecinales, que comunican a esta población con localidades como Ingeniero Juárez, pero la contingencia natural no produce incomunicación y mucho menos la posibilidad de acudir en auxilio de quienes están padeciendo las consecuencias que año tras año modifica la situación de las personas.
La Ruta Provincial 9 está interrumpida en varias partes, como consecuencia de la gran masa de agua que arrastran estos dos ríos, en especial el Bermejo, situación que es permanentemente monitoreada por organismos del gobierno provincial, como el Comando de Emergencia, la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, el propio gobernador Gildo Insfrán y todo el gabinete, que sigue el problema en forma permanente y con sobrevuelos, como sucede a cada instante.
Es mediante estos controles que se  puede observar que las aguas están cercando a Misión Pozo Yacaré, que con caminos cortados, no está aislada y el contacto con el mundo exterior no se interrumpe. Reciben asistencia médica y remedios con visita de profesionales, alimentos, y otros elementos para subsistencia y reconstrucción de sus hogares.


Una buena noticia
Mientras se asiste continuamente a quienes están padeciendo las inundaciones en este vértice que forma la provincia en su límite con Chaco y Salta, la gran crecida del Bermejo está provocando al mismo tiempo una situación alentadora. La crecida del río está haciendo ingresar millones de volúmenes de agua a la presa de la localidad de Laguna Yema, que es el reservorio que se construyó para que la enorme obra hídrica abastezca a todas las poblaciones situadas al este, sobre la Ruta Nacional 81 y a al vera de las vías del Ferrocarril General Belgrano. Decenas de millones de metros cúbicos de agua se están almacenando en el enorme embalse de Laguna Yema, que luego serán volcados al canal artificial revestido y a cielo abierto que recorre centenares de kilómetros, abasteciendo a varias poblaciones y a la producción.
Los designios de la naturaleza en una zona siempre sujeta a su comportamiento, el de las inundaciones en un tiempo y la sequía luego, hacen que ahora, en pleno dramatismo de pobladores de Misión Yacaré y otras vecinas, otro sector de la provincia esté pensando en el futuro y acopiando agua para épocas de escasez.


Calma por comportamiento del Pilcomayo
El ingeniero Rafael Silva, titular de la UPCA, a cargo de todas estas informaciones, indicó además ayer que la crecida del río Pilcomayo en estos tiempos de deshielos en las cuencas altas, no está provocando situaciones que puedan alarmar. El Pilcomayo también está creciendo pero tiene una característica  totalmente diferente al del Bermejo, que es torrentoso y atraviesa un sector con costas más fácilmente erosionable, mientras que el río que separa a Formosa de Paraguay, es de sedimentación de arrastre, lo que tapona su curso, cuyas barrancas no sufren tanto socavamiento como consecuencia del paso de las aguas hacia su desembocadura natural.
Desde su ingreso a la provincia, el río Pilcomayo no está produciendo inconvenientes, salvo aquellas que las poblaciones asentadas a su vera – y que ya se acostumbraron a su comportamiento- están padeciendo de modo cíclico pero que es superado como siempre lo hacen.
No existen situaciones dramáticas ni en la zona de El Potrillo, Fortón Soledad, sobre la Ruta Provincial 28 y toda esa zona, donde las aguas suben y bajan, pero siempre dentro de las estimaciones, lo que lo mantiene controlada.
El único problema se registra sobre la Ruta Provincial 23, que une las localidades de Palo Santo y General Belgrano, en el centro de la provincia. Allí, como consecuencia de las crecidas del riacho Monte Lindo, se están produciendo anegamientos de terrenos, lo que provoca problemas especialmente para los campesinos y su ganadería.
Toda esta situación provoca que el Comando de Emergencia y el gobierno provincial el particular, se mantenga en vigilia, para seguir de cerca la situación. Hoy se reunirán nuevamente todos los organismos provinciales involucrados y de Defensa Civil, para analizar lo que está sucediendo y para cruzar informaciones, seguramente también con autoridades del Chaco, donde la situación es mucho más grave.

17-04-2006 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social