El IASEP inició campaña de vacunación antigripal.

El Instituto de Asistencia Social para Empleados Públicos (IASEP) puso en marcha desde ayer lunes, la campaña de vacunación antigripal que está destinada a afiliados titulares de 60 años ó más como también ...

El Instituto de Asistencia Social para Empleados Públicos (IASEP) puso en marcha desde ayer lunes, la campaña de vacunación antigripal que está destinada a afiliados titulares de 60 años ó más como también a los voluntarios que cuenten con esa misma condición.
En el caso de los afiliados titulares de 60 años en adelante, la cobertura será del 100 por ciento y para los voluntarios de igual condición, con una cobertura del 80 por ciento. La cobertura, en cada caso incluye la vacunación en la Farmacia del IASEP, en el horario de 7 a 22 horas.
Los requisitos que se deben presentar son: Receta médica; carné del afiliado y el último recibo de sueldo
Se significó que con las bajas temperaturas, la gripe comienza a invadir nuestros organismos. Una vez que esto ocurre, es poco lo que podemos hacer. Por este motivo, desde hace largos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alienta diversas investigaciones a fin de hallar una vacuna contra la gripe. Y todo indica que este objetivo se esta logrando.
También se indicó que a pesar de que estos métodos sean eficaces y son aconsejables, es útil señalar que ninguno es tan eficaz como la vacuna para evitar los clásicos cuadros de gripe. Es más, sin la vacuna es muy difícil evitar padecer un cuadro gripal por año. Pero veamos de qué se trata esta “misteriosa” vacuna de la que todos hablan.
Como sabemos, la gripe tiene un cuadro clínico característico y varias cepas distintas del mismo virus influenza son los agentes causales que van mutando año tras año. Es decir que, por ejemplo, en el año 2001 aparecerán virus nuevos que nunca existieron, por lo que no somos inmunes ante ellos.
A sabiendas de esta situación, la OMS viene impulsando desde hace décadas una serie de estudios que hoy han llegado a buen puerto. Como fruto del avance tecnológico y el empeño de los investigadores científicos, se consigue año a año fabricar la vacuna hecha a partir de virus de la gripe atenuados o muertos que aquejaron los últimos años protegiendo, de esta manera, contra los virus más nuevos. La vacuna permite que el individuo reaccione inmunitariamente. Esto significa que, al llegar el verdadero virus, el organismo dispone de las herramientas necesarias para defenderse del influenza.
Pese a que la tarea parezca relativamente sencilla, debemos afirmar que esto es bastante relativo, pues debido a que los virus van cambiando de forma cada temporada, los investigadores sólo pueden trabajar y elaborar las vacunas en base a los microorganismos que hayan tenido mayor actividad en el mundo. Es a partir de ellos, y luego de recurrir a fuentes estadísticas, que los expertos fabrican cada año una nueva versión de la vacuna.
Una pregunta que muchos se formulan es si quienes se aplican la vacuna están protegidos ciento por ciento contra la gripe. La respuesta es que las posibilidades de estar completamente cubierto contra las infecciones virales no son absolutas. Lo que sí, el paciente estará definitivamente protegido contra los virus que componen esta vacuna, aunque no contra las nuevas mutaciones producidas ese año que no hayan estado en los cálculos de los investigadores, ni tampoco contra los nuevos virus, desconocidos para la ciencia al momento de desarrollar la nueva versión de la vacuna.
Todo esto nos sirve para aclarar que los vacunados contra la gripe pueden llegar a sufrir esta enfermedad, aunque es muy poco probable que esto ocurra. Por este motivo, y para prevenir el contagio de la enfermedad, no debe descartarse la puesta en práctica de las medidas profilácticas anteriormente mencionadas.


¿Quienes deben vacunarse?


Ciertas creencias sostienen que los adultos jóvenes y personas sanas no tienen necesidad de vacunarse. Esto no es tan así.
Si bien es cierto que una importante porción de la población posee una eficaz protección natural contra estos enigmáticos microorganismos unicelulares, gracias a la buena constitución de la barrera inmunitaria del organismo, es necesario aclarar que todos somos potencialmente vulnerables al virus influenza.
Por eso, y porque la vacuna nunca hace mal -ya que no tiene efectos colaterales, posee una excelente tolerancia y no produce reacciones adversas- debemos concluir que siempre es positivo aplicarla. En pocas palabras: más vale vacunar que curar.
A decir verdad aplicarse la vacuna es, más allá de una cuestión médica, es una ecuación de costo-beneficio. Basta con colocar en un plato de la balanza lo que significa vacunarse (el costo comercial de la vacuna, más la “molestia” de recibir un pinchazo) y en otro los trastornos que implican tener que estar una semana bajo reposo absoluto, privados de actividad y con las típicas molestias ocasionadas por la gripe, para llegar a la evidente conclusión de que lo mejor es vacunarse.
De todas maneras, los especialistas concuerdan en que existe un conjunto de individuos para los cuales las desventajas de no aplicarse la vacuna son mucho mayores que para cualquier otra persona. Esta población es la que posee una mayor propensión que los demás integrantes de una sociedad a contraer la gripe. Ellos son los que constituyen el llamado “grupo de riesgo”, compuesto por distintos estratos:
Niños pequeños: las defensas inmunitarias de los chicos menores de tres años suelen ser particularmente vulnerables a los ataques del virus influenza, ya que los mismos no han concluido el fortalecimiento de sus sistemas de protección natural.
Personas mayores: los ancianos también constituyen un grupo de peligro, ya que sus sistemas inmunológicos suelen no ser tan eficaces como los del individuo joven. Además, sus capas mucosas internas sufren el deterioro producido por el paso del tiempo, lo que aumenta la permeabilidad de estas barreras orgánicas.
Alérgicos: debido a su constitución inmunológica, estos grupos suelen estar más predispuestos a padecer cuadros de rinitis. Si a ello les sumamos los cuadros gripales, tendremos pacientes que estarán enfermos todo el año. Cardiópatas: aquellos que sufran trastornos del corazón también deben extremar las medidas de cuidado a través de la vacunación, ya que en estos pacientes una gripe puede ser mucho más peligrosa que en una persona sana.

18-04-2006 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social