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Los ríos compartidos con provincias y con países limítrofes como Paraguay, siguen preocupando al gobierno de la provincia de Formosa y tanto los contactos como las obras sobre cada uno de ellos continúa sin descanso, en un trabajo que tiene lugar durante todo el año como consecuencia del comportamiento cíclico del Paraguay como del Bermejo, caracterizado por un tiempo prolongado de bajante y otra de intempestiva crecida.
Al mismo tiempo, las contaminaciones producidas aguas arriba, en la zona montañosa y mineras, también es materia de análisis en reiteradas oportunidades, ocupando a funcionarios de todos los países involucrados.
En este caso, el río Bermejo, en plena crecida y que toma las aguas de varios afluentes cuyas aguas descienden enfurecidas y luego de causar graves secuelas, produjo ayer un nuevo encuentro entre partes interesadas.
La licenciada Marisa Ramírez, de la Comisión Regional del Bermejo, mantuvo un encuentro con el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos de la provincia, el Dr. Jorge Ibáñez, a quién le informó que se encontraba de visita para observar las obras de Laguna Yema, para elevar luego un informe que quizás destrabe financiamientos para obras que resulten necesarias. La entrevista se concretó en el despacho del funcionario formoseño, cuya mañana fue muy pródiga laboralmente, ya que luego recibió a otras personas ligadas a su área.
El tema fue la optimización del sistema de Laguna Yema,  porque en gran parte de la provincia, ser está creando un polo de desarrollo importante, en especial en la zona centro oeste y el gobierno provincial pretende aprovechar todo lo que ofrece el Bermejo y de hecho, lo está realizando. Como está en pleno crecimiento, se busca su aprovechamiento al máximo y que sus aguas sirvan a la provincia para satisfacer el desarrollo de las producciones.
La visitante dijo que su visita a la provincia es para visitar las obras de Laguna Yema, y luego elevará un informe ante la COREBE quien se encargará del financiamiento en caso de la necesidad de encarar obras. Opinó luego sobre lo que está ocurriendo en el norte de Salta y atribuyó los problemas a factores de la naturaleza y cambios climáticos, además de subrayar que durante mucho tiempo no se invirtió en la Argentina.
La licenciada Ramírez, consultada por periodistas, señaló que  “lo más probable es que cuando la COREBE decida realizar las obras que está relevando en estos momentos, uno de los organismos a los que puede contactar es al banco Interamericano de Desarrollo (BID), como también a la Corporación Andina de Fomento (CAF) o bien con el Banco Mundial. Cualquiera de ellos pueden constituirse como financiadores de lo que estamos analizando en estos momentos”.
Formosa está aprovechando los recursos hídricos de las fuentes superficiales existentes y en ese marco, sobran notoriedad las que provienen tanto del Bermejo como la del Pilcomayo y en el primer caso, se construyó una enorme toma de agua a la altura de la localidad de Laguna Yema, (casi 400 Km. Al oeste de la capital), se vuelcan las aguas en una extensa represa o reservorio y luego se lo traslada hacia el oeste mediante canales revestidos a cielo abierto, con saltos, para permitir la llegada del líquido por gravedad a varias poblaciones.
Sobre la obra fue consultada la funcionaria y afirmó que “mi trabajo es estrictamente técnico y hoy día tomaremos contacto con esa iniciativa. Tengo que relevar cuál es el nivel de preparación que tiene y cuáles son las necesidades adicionales que tenga con relación a consultorías para elaborar un proyecto, que está dentro de las máximas prioridades de la provincia y una vez que concluya con la tarea, se volcará en un pliego que lo analizará la COREBE quién luego verá como lo financia”, explicó.
Cuando se le requirió opinión acerca de qué forma encarar obras para evitar problemas que causan los ríos cuando crecen en esta zona y se le observó lo que está pasando en la ciudad salteña de Tartagal, dijo que “cuando se encara un plan de manejo integral de cuencas, se tienen en cuenta todos los elementos y no solamente lo relacionado al hídrico. Tienen lugar también los estudios ambientales y sociales. Es un trabajo mucho más amplio y que demanda mucho más esfuerzo y con un proyecto que surja de todo esto, se podrían prevenir estos tipos de inconvenientes para las poblaciones”.
Añadió que “ahora, pro ejemplo, con el caso de Tartagal, se comenzará con un programa de mitigación y remediación, que ya está en marcha y lo que se debe hacer es lo contrario, es decir, un plan de manejo integral de cuenca, uno puede estudiar todos los elementos que inciden sobre la misma, hasta el comportamiento humano”.
Observó que en el caso de los serios problemas hídricos y socioeconómicos del norte salteño “es uno de los más serios y difícil de predecir, porque se sabe que están ocurriendo cambios climáticos, pero es subsanable cuando uno pone muchas inversiones que no hubieron durante muchos años en la Argentina. En estos momentos, se están encarando los estudios de otra manera, y se evalúan los temas hídricos como también los de suelos, o sea el área de la minería”.
Reconoció “la manifiesta voluntad de la provincia de Formosa de trabajar con la COREBE para identificar cuáles son los proyectos prioritarios en base a los datos que necesitamos para preparar los pliegos para seguir trabajando y concluir con la efectiva realización de las obras”.