Recuerdan el día nacional del médico rural.

El ministro de Desarrollo Humano aprovechó la oportunidad para hacer honor a quienes "se dedican con esmero al resguardo de la salud de la población en contextos rurales y alejados de los centros urbanos". "Debemos continuar con el camino que nos propusiera y enseñara el Dr. Maradona" señaló.

Al conmemorarse hoy 4 de julio el Día Nacional del médico Rural, el ministro de Desarrollo Humano, José Luis Décima, saludó a todos los profesionales de la medicina que se desempeñan en áreas rurales alentándolos a "continuar con el trabajo y a no desandar el camino que nos propusiera y enseñara el Dr. Maradona, un formoseño por adopción que fue un ejemplo de sacrificio y entrega en pos del cuidado de la salud de los más necesitados".
"El día del médico rural es una oportunidad para hacer honor a quienes se dedican con esmero al resguardo de la salud de la población en contextos rurales y alejados de los centros urbanos. Este día se conmemora en todo el país en recuerdo del Dr. Esteban Laureano Maradona, un santafesino y formoseño por adopción que además de médico rural fue naturalista, escritor y filántropo famoso por su modestia", expresó Décima.
Además, el ministro destacó que "debemos continuar con el trabajo y no desandar el camino que nos propusiera y enseñara el Dr. Maradona, que fue un ejemplo de sacrificio y entrega en pos del cuidado de la salud de los más necesitados. Fue un hombre que vivió más 50 años en la localidad de Estanislao del Campo, en el centro-oeste de nuestra provincia, ejerciendo la medicina de forma totalmente desinteresada, ayudando y asistiendo a las comunidades originarias de la zona en muchos aspectos, como económico, cultural y sobre todo humano y social".
El Dr. Esteban Laureno Maradona se graduó en medicina con diploma de Honor en 1926 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, siendo un fiel discípulo de Bernardo Houssay. Escribió muchos libros científicos, pero su más profunda contribución fue sin dudas el hecho de que renunció a cualquier honorario y premio material que quisiera otorgársele, trabajando y viviendo con mucha humildad en la colaboración hasta con su dinero y su tiempo con aquellos que más lo necesitaban.
El 9 de julio de 1935 el destino de Maradona quedó sellado para siempre. Por entonces era un joven médico de 40 años, que en tren viajaba hacia Tucumán a visitar a su hermano, por entonces intendente de San Miguel. Pero la vieja locomotora que lo transportaba no pudo seguir más y tuvo que detenerse en la localidad de Estanislao del Campo para realizar un transbordo de pasajeros.
Allí cerca, en el medio del monte, una parturienta se debatía entre la vida y la muerte. Y hacia allí se dirigió el Doctor a pedido de su esposo, un desesperado empleado ferroviario. Maradona atendió el problema salvando a la madre y a su beba. Cuando regresó para continuar viaje, el nuevo tren no lo había esperado y lo dejó esperando en la estación.
Allí se quedó y encontró una multitud de enfermos pidiendo que los atendiera. Y ya no pudo irse. Desde entonces y durante 50 años atendió a distintos pacientes con diversas enfermedades, fue partero a la luz de la Luna y pediatra sin agua corriente.
Jamás aceptó que le pagaran por sus servicios. Fue tres veces propuesto para el Premio Nobel, obtuvo el Diploma de Honor Internacional de Medicina para la Paz otorgado por las Naciones Unidas.
El doctor Esteban Laureano Maradona vivió sus 99 años trabajando por las comunidades originarias y los pobres, que lo rodearon de afecto y reconocimiento por su humildad y por la dedicación con que asumió la profesión. Había nacido en Esperanza, Santa Fe, el 4 de julio de 1895 y falleció en Rosario el 14 de enero de 1995, mientras descansaba plácidamente en su cama. En su honor se celebra el Día Nacional del Médico Rural.
04-07-2014 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social