A horas de que su Laguna Blanca natal recibiera su cumpleaños número 100, el pasado sábado, el gobernador Gildo Insfrán dejó habilitado dos monumentos y una importante plaza, todos ellos como símbolos de esta fecha tan especial para la comunidad que se volcó masivamente a los festejos.
Uno de estos monumentos, que lleva el nombre de "Centenario" se encuentra en el cruce de las rutas 86 y 2. Sobresale en un espacio el Monumento del Centenario, sito en intersección de las rutas nacional 86 y provincial 2, donde además de procedió al descubrimiento de una placa recordatoria. Se trata de una estructura metálica de casi 11metros de altura, donde aparece el triángulo representando al Cono Sur, remarcándose la presencia de la provincia en el corazón del continente, el nombre de la localidad es ubicado de forma longitudinal representando la guirnalda de laureles que simboliza al Trópico de Capricornio y el círculo representando las 9 estrellas que a su vez reflejan la estructura institucional de la provincia en el mismo se ubican los números correspondientes a los cien años.
En el acceso mismo a la urbanización, es decir avenida 25 de Mayo y ruta 86, se habilitó el "Monumento a Laguna Blanca" en el inicio de una plazoleta céntrica. Posee una altura aproximada de 8 metros y jerarquiza este acceso, con una delineación reflejando los elementos y colores que componen la bandera provincial, y fue descubierta una placa alusiva a la especial fecha.
Finalmente Insfrán junto al intendente Ricardo Lemos, el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, ministros, legisladores y la comunidad que se adhirió masivamente a los festejos, dejaron inaugurada una atractiva e importante plaza que lleva el nombre de "Centenario". El acto propiamente dicho se realizó en la intersección de las calles Pueyrredón y Saavedra, que es todo un símbolo porque fue allí donde estuvo antiguamente emplazada la histórica Escuela Nacional 22, que coincidentemente celebra su centenario junto a la comunidad lagunense.
Se dispuso un diseño de una gran plaza cívica donde se encuentran ubicados los mástiles y el monumento donde se cuenta la historia de la ex Escuela 22, además con un sector de juegos para niños, un teatrino, sectores de estar compuestos por pilares de mampostería y pérgolas metálicas.
En el lugar, uno de los lagunenses memoriosos, Antonio Acosta, hizo un relato de la rica historia del pueblo, desde sus inicios en 1914 cuando era llamada colonia Alfonso (en memoria del pionero Isabelino Alfonso), desde 1916 adquirió su actual denominación, sus primeros y difíciles años con gente trabajadora y de sacrificio que "hicieron posible gestar las bases para que los sueños se hagan realidad".
Marcó al gobernador Insfrán como uno de los grandes hacedores de la historia formoseña en general y la lagunense en particular, entendiendo que las generaciones venideras lo situarán en las páginas doradas y salientes de "nuestra historia que con seguridad continuará sumando hitos".
En el acceso mismo a la urbanización, es decir avenida 25 de Mayo y ruta 86, se habilitó el "Monumento a Laguna Blanca" en el inicio de una plazoleta céntrica. Posee una altura aproximada de 8 metros y jerarquiza este acceso, con una delineación reflejando los elementos y colores que componen la bandera provincial, y fue descubierta una placa alusiva a la especial fecha.
Finalmente Insfrán junto al intendente Ricardo Lemos, el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, ministros, legisladores y la comunidad que se adhirió masivamente a los festejos, dejaron inaugurada una atractiva e importante plaza que lleva el nombre de "Centenario". El acto propiamente dicho se realizó en la intersección de las calles Pueyrredón y Saavedra, que es todo un símbolo porque fue allí donde estuvo antiguamente emplazada la histórica Escuela Nacional 22, que coincidentemente celebra su centenario junto a la comunidad lagunense.
Se dispuso un diseño de una gran plaza cívica donde se encuentran ubicados los mástiles y el monumento donde se cuenta la historia de la ex Escuela 22, además con un sector de juegos para niños, un teatrino, sectores de estar compuestos por pilares de mampostería y pérgolas metálicas.
En el lugar, uno de los lagunenses memoriosos, Antonio Acosta, hizo un relato de la rica historia del pueblo, desde sus inicios en 1914 cuando era llamada colonia Alfonso (en memoria del pionero Isabelino Alfonso), desde 1916 adquirió su actual denominación, sus primeros y difíciles años con gente trabajadora y de sacrificio que "hicieron posible gestar las bases para que los sueños se hagan realidad".
Marcó al gobernador Insfrán como uno de los grandes hacedores de la historia formoseña en general y la lagunense en particular, entendiendo que las generaciones venideras lo situarán en las páginas doradas y salientes de "nuestra historia que con seguridad continuará sumando hitos".