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El ingeniero Rafael Silva, titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua de la provincia de Formosa, visitó El Colorado para observar las obras de construcción de las barreras definitivas de costas, en su etapa de colocación de los primeros pilotes metálicos que serán el soporte de los espigones que se construirán en las costas del río Bermejo, con el propósito de evitar el erosionamiento de las barrancas.
Tras observar los trabajos, precisó que cada espigón demandará cerca de una semana de trabajo cada uno, agregó que se construirán aproximadamente 24 de ellos y que la obra finalizaría en octubre o noviembre de este año.
El profesional llegó a El Colorado y se trasladó hacia donde las barcazas de la empresa contratada estaba realizando las primeras pruebas del hincado de pilotes a través de un sofisticado sistema de empleo de máquinas hidráulicas y apenas pudo, indicó que el trabajo fue exitoso en su etapa preliminar.
Tras observar este trabajo y coordinar acciones junto a los profesionales de la empresa y los inspectores de obra local se trasladaron hasta la zona del puente, en cuya zona inferior se construyó un extenso murallón que protege a la zona de los embates de las olas.
“Por suerte la prueba técnica del hincado de los pilotes para los espigones han funcionado muy bien y parece muy fácil cuando la tarea lo cumple una máquina de estas características. El hincado de estos elementos se realiza sin problemas por la tecnología que se aplica, que es de punta, lo que facilita enormemente el trabajo”, afirmó Silva.
Explicó lo que técnicamente están cumpliendo máquinas y obreros en las costas, y señaló que a través del montado de una pesada grúa a cremallera sobre la barcaza, se están colocando los pilotes (tubos huecos de metal de diverso diámetro) en el lecho del río, que serán los soportes para los paneles de concreto que también irán hincados verticalmente en las profundidades del río para que a través de un ángulo de 20 grados si se tiene en cuenta el curso del río, desvíen las violentas olas y despejen así la posibilidad de que erosionen las barrancas.
La grúa hidráulica está colocando los enormes tubos en lo profundo del río, y para ello es asistido por personal altamente capacitado, ya que su hincado en el lecho requiere un par de exigencias técnicas como aplomo, justeza, precisión, etc. y tras la calibrada, llega el momento de la máquina que mediante vibraciones, introduce el cilindro a más de 8 metros. Un trabajo de ingeniería avanzada jamás visto en esta zona y que sólo es posible observarlo a través de documentales de TV.
“Los caños de mayor diámetro están en el medio de los 21 metros que ingresa el espigón al agua y desde allí hacia ambas puntas (hacia la costa y el canal central del río) se colocarán las de menor diámetro. Una vez hincados los caños, tendrán la función de soportar las placas de hormigón, que irán armadas una a continuación de otras, en posición vertical, lo que finalmente configurará un espigón. Estos caños se rellenarán con arena y se sellarán con hormigón, para evitar la posibilidad de abolladuras”, detalló.
El ingeniero Silva puntualizó luego que “las placas hincadas oficiarán de una especie de valla, con un ángulo adecuado para desviar las olas. La función de los espigones serán la de evitar que las aguas a gran velocidad golpeen contra las costas causando el problema de socavamiento y erosión que trae problemas a la población”.
Puso de relieve que en total se armarán unos 24 espigones desde la zona del puente hacia aguas arriba y especificó que la empresa que está realizando el trabajo de colocación de los pilotes proviene de Rosario (Santa Fe) y que tienen mucha experiencia en esto de construcciones fluviales, acotando que cada escollera demandará una semana de trabajo aproximadamente.
Luego de comprobar los trabajos de prueba del hincado de los primeros pilotes en las aguas del río, el funcionario y técnico de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, se dirigió hacia la zona del puente Libertad, que une el Chaco con Formosa. Junto a responsables de la empresa a cargo de la obra de defensa definitiva para El Colorado, inspeccionó además la línea del muro de hormigón que forma parte del sistema y que tiene como misión salvar las estructuras o base del puente Libertad de los problemas que causan los embates de las aguas.
Silva subrayó que el murallón de cemento que protege el puente está funcionando adecuadamente y de acuerdo a los planes con que fue concebido. Es una enorme estructura de cemento, que corre paralelo a las costas y protege adecuadamente las bases del puente de los oleajes que se tornan violentos en tiempos de crecida del río, que es precisamente la etapa actual, y es cuando se observa la eficacia de la obra.
Antes del regreso, el profesional visitó otro sitio de la costa, a unos 200 metros del puente hacia aguas arriba, donde operarios técnicos y obreros, están realizando los primeros trabajos de demarcación del terreno con aparatos de prcisión, para emplazar allí el primer espigón desde el puente hacia el norte.