El gobernador Gildo Insfrán acompañó a la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, en el acto llevado a cabo en las últimas horas de la tarde de este miércoles en la Casa de Gobierno con motivo del lanzamiento del Programa Progresar.
El recién lanzado plan, está destinado a ayudar a jóvenes de entre 18 y 24 años para que puedan comenzar, continuar o terminar sus estudios en todos los niveles de la enseñanza.
El mandatario estuvo en las cercanías de la jefa de estado, entre los ministros del Interior, Florencio Randazzo y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman.
El beneficio -que marca una continuidad en la creación de nuevos derechos como los que dieron origen a la asignación universal por hijo, que se extendió a las mujeres embarazadas a partir del tercer mes de gestación- consiste en la entrega de un aporte mensual de 600 pesos.
A modo de contraprestación, los jóvenes que se inscriban deberán acreditar su presencia efectiva en los establecimientos de enseñanza primaria, secundaria, terciaria, universitaria o en los centros de capacitación laboral y además someterse, obligatoriamente, a un chequeo de salud integral por año.
Según lo comentó el gobernador se hará un pan de movilización integral de la comunidad para salir a la búsqueda de esos jóvenes que según el criterio presidencial son una consecuencia de los desmanejos de los que implantaron políticas de corte neoliberal en el país y que terminó con las fuentes laborales de millones de argentinos, padres de estos chicos a los que se dirige ahora la mirada del estado para que se los ayude a volver a estudiar y , sobre todo, a recuperar las utopía los sueños y las esperazas.
Progresar es un programa que se financiará con recursos del tesoro nacional aunque para su organización nacional se apelará a la logística de la Anses.
Se estima beneficiar a 1.555.000 jóvenes que componen una franja social en la que se detectaron los mayores índices de desempleo.
El mandatario estuvo en las cercanías de la jefa de estado, entre los ministros del Interior, Florencio Randazzo y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman.
El beneficio -que marca una continuidad en la creación de nuevos derechos como los que dieron origen a la asignación universal por hijo, que se extendió a las mujeres embarazadas a partir del tercer mes de gestación- consiste en la entrega de un aporte mensual de 600 pesos.
A modo de contraprestación, los jóvenes que se inscriban deberán acreditar su presencia efectiva en los establecimientos de enseñanza primaria, secundaria, terciaria, universitaria o en los centros de capacitación laboral y además someterse, obligatoriamente, a un chequeo de salud integral por año.
Según lo comentó el gobernador se hará un pan de movilización integral de la comunidad para salir a la búsqueda de esos jóvenes que según el criterio presidencial son una consecuencia de los desmanejos de los que implantaron políticas de corte neoliberal en el país y que terminó con las fuentes laborales de millones de argentinos, padres de estos chicos a los que se dirige ahora la mirada del estado para que se los ayude a volver a estudiar y , sobre todo, a recuperar las utopía los sueños y las esperazas.
Progresar es un programa que se financiará con recursos del tesoro nacional aunque para su organización nacional se apelará a la logística de la Anses.
Se estima beneficiar a 1.555.000 jóvenes que componen una franja social en la que se detectaron los mayores índices de desempleo.