Aluden a los riesgos del intenso calor y las mejores maneras de hacer prevención.

El cambio climático con el intenso calor que golpea a los formoseños, con temperaturas superiores a los 40 grados y sensaciones térmicas aun mayores, pone en peligro no solo el entorno que nos rodea, sino también la propia salud de las personas.

Al respecto el ministerio de Desarrollo Humano, explicó cómo repercuten sus efectos en nuestra salud y cómo combatirlo.
Los científicos advierten de que el cambio climático dará lugar a un aumento de las enfermedades cardio-respiratorias y las diarreas, así como a la extensión de las infecciones y el incremento del número de fallecidos como consecuencia de accidentes meteorológicos. Aunque los países en desarrollo serán los más perjudicados, todas las regiones del mundo se verán afectadas en mayor o menor medida por las secuelas de esos cambios en la naturaleza y por supuesto, Formosa, no estará ajena a ello, por lo que el ministerio de Desarrollo Humano, brindó una serie de medidas y conocimiento al respecto. Las más frecuentes serán: Golpes de calor El aumento de la intensidad de las temperaturas puede agravar problemas respiratorios o cardiovasculares ya existentes, llegando incluso a causar la muerte. Un caso paradigmático es la ola de calor que azotó Europa, ya que contribuyó a la defunción de 70.000 personas, según la OMS y en Argentina mismo, con varias veces ingreso a alerta roja por tener nuestra propia "ola de calor".
Enfermedades cardiorespiratorias Al calor se suma la concentración de agentes contaminantes en la atmósfera que merman la calidad del aire, lo que da lugar a un incremento de los problemas cardiacos y respiratorios. Un ejemplo patente es el asma, que se ha agravado en los últimos tiempos por la mayor presencia de pólenes. Según la OMS, 245 millones de personas sufren ya esta afección en todo el mundo y se prevé que la subida de las temperaturas eleve esa carga.
Infecciones: La humedad y las altísimas temperaturas influyen en la reproducción y supervivencia de insectos trasmisores de infecciones. Las que más incidencia tendrán sobre la población a través de esta vía de contagio son la malaria y la fiebre del dengue. En el caso de la primera, cada año se dan entre 200 y 500 millones de infecciones, mientras que el dengue afecta anualmente a más de 50 millones de personas.
Los mismos factores meteorológicos intervienen en la trasmisión de enfermedades a través del agua o los alimentos, como las diarreas, que causan la defunción de 2,2 millones de personas todos los años.
Problemas oculares y cutáneos: Estamos más expuestos que nunca a la radiación solar y la luz ultravioleta llega ahora con más intensidad a la tierra debido al cambio climático, lo que agudizará las enfermedades de la piel y las afecciones oculares. Sirva como ejemplo que la OMS estima que la incidencia del cáncer de piel en la población del norte de Europa aumentará un cinco por ciento para el año 2050, mientras que en Estados Unidos lo hará un 10 por ciento para la misma fecha.
En todos los casos, el formoseño debe extremar las medidas preventivas que con seguridad, si no las conoce, recibirá asesoramiento en cualquier centro de salud cercano a su domicilio.

Instan a prevenir la otitis externa por baños veraniegos

Evitar los baños demasiado prolongados sobre todo si es en aguas de aspecto poco higiénicas y muy frías, además de secarse bien los oídos tras salir de ellas, son algunas de las recomendaciones para evitar malestares por otitis en el período estival, indicaron desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia
El verano y la temporada de vacaciones para los pequeños formoseños y visitantes a nuestra ciudad y provincia ya está en curso y con él, la temporada de piscinas y baños en lugares como playas, lagos, ríos y otros centros para divertirse y capear las altas temperaturas. El agua generalmente es fría y, además, puede estar contaminada por bacterias y otros organismos que tras el baño son capaces de producir enfermedades tales como la otitis externa, más comúnmente conocida como "otitis del nadador".

Consejos

Para entregar mayores antecedentes acerca de esta dolencia, nos referimos a las principales características de esta enfermedad y entrega algunos consejos para prevenirla.
La otitis externa se desarrolla en personas expuestas a baños prolongados o que han nadado o buceado durante largos períodos de tiempo. Su origen es de tipo infeccioso por bacterias u hongos que atacan el canal auditivo. "Usualmente afecta a niños, adolescentes y adultos jóvenes, cuyos oídos están expuestos a humedad persistente y excesiva", afirman.
Según especialistas, uno de los principales síntomas que aparecen es el dolor. "Se trata de un malestar severo en el oído, que se acentúa al presionar el lóbulo o la parte exterior del oído hacia adentro o afuera. En algunos casos el oído externo se torna rojo o hinchado y es posible que exista una secreción verdosa-amarillenta debido a la formación de pus en la entrada del órgano. Incluso puede disminuir la audición por causa de las secreciones y la hinchazón", explica.
A no confundir
Es conveniente aclarar que se suele confundir la otitis externa con la otitis media, más común en épocas de estaciones frías y frecuentemente asociada a un cuadro de infección respiratoria como el resfrío común. Esta última se presenta como un cuadro febril más dolor de oídos (otalgia) y síntomas generales como decaimiento, dolor de cabeza, calofríos, etc. En cambio, los síntomas de la otitis externa son más bien localizados y circunscritos a la zona afectada.
Entre las recomendaciones para evitar los malestares provocados por esta patología, se destaca:
-Secarse cuidadosamente los oídos con una toalla luego de nadar, bañarse o ducharse.
-Evitar limpiarse los oídos con cotones de algodón u otros elementos salvo que un especialista se lo permita.
-Evitar utilizar tapones de oído a no ser que un especialista lo permita.
-Evitar nadar en aguas contaminadas o con un aspecto poco higiénico.
-Evitar la exposición por tiempo prolongado al agua fría. Esto especialmente en personas susceptibles de enfermedades de oídos (otitis).
Al tratar la infección por otitis externa con medicamentos se alivia el dolor (otalgia) a las 24 a 48 horas de iniciado el tratamiento y la infección se cura de 7 a 10 días tras el uso de antibióticos. En el caso de las infecciones menos severas, el especialista receta tratamiento local (gotas) para los oídos que contienen antibióticos y corticosteroides. En las situaciones de infecciones más severas se indican antibióticos orales.
Si bien todos los pacientes y casos son diferentes, la recomendación clave es que si se presentan algunos de los síntomas antes mencionados se recurra al especialista en los centros asistenciales que existen a lo largo y ancho de Formosa, quienes guiarán el tratamiento adecuado según el caso.
18-01-2014 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social