Dengue: Brigadistas fumigarán hoy los barrios Antenor Gauna, 20 de julio y 7 de mayo.

El Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia recuerda que con el trabajo de todos podemos evitar la circulación del virus causante del Dengue.

Su transmisión es provocada por la picadura del mosquito Aedes aegypti, por lo tanto eliminar los criaderos de este insecto es la clave para detener esta enfermedad.
En este marco, la cartera sanitaria informa que hoy la brigada sanitaria efectuará las pertinentes tareas de fumigaciones, tanto espaciales como domiciliarias en diferentes sectores de la ciudad. Por la mañana se fumigarán las casas y patios del barrio Antenor Gauna (segunda parte) y por la tarde serán en el barrio 20 de Julio (segunda parte), donde además se entregarán materiales de lectura con medidas preventivas contra el Dengue, repelentes y larvicidas.
Cabe remarcarse que los brigadistas visitan los barrios casa por casa, inspeccionando los lugares, fumigando y descacharrizado para eliminar los criaderos o potenciales criaderos del mosquito transmisor. Por su parte, las fumigaciones en áreas públicas, espacios verdes y calles se estarán realizando en la segunda parte del barrio Antenor Gauna en horas matutinas, mientras que horarios vespertinos se concretarán en las inmediaciones del barrio 7 de Mayo en su primera parte.
El Ministerio de Desarrollo Humano apela al cumplimiento estricto de las medidas de prevención para detener la proliferación del Dengue. En este sentido recomienda: eliminar el agua estancada y los objetos en desuso que puedan servirle al Aedes aegypti para desarrollarse y alojarse para vivir, tales recipientes o espacios pueden ser cualquiera que forme paredes, como una tapita de gaseosa, balde o tanque; y también un hueco formado en la tierra o el tronco de los árboles, entre otros.
Además se requiere tapar herméticamente aquellos receptáculos que se utilizan para acumular agua, y colocar bajo techo o boca abajo los que no se utilizan frecuentemente; renovar diariamente y limpiar a fondo las paredes de los recipientes en los que se acumula agua, como bebederos y comederos de mascotas y animales domésticos, peceras, floreros, portamacetas, entre otros; eliminar por completo los objetos que estén en desuso como neumáticos, juguetes, latas, botellas y cualquier otro que sea inservible y pueda servir de reservorio de agua.
Es igualmente necesario mantener limpios y desmalezados los patios, jardines y veredas; no arrojar ningún tipo de basura en las calles, veredas y terrenos baldíos; limpiar y clorar las piletas de natación periódicamente; limpiar canaletas, rejillas y sumideros con agua caliente retirando las basuras que puedan acumularse en ellas. Es importante que las personas y las familias se tomen diariamente un tiempo del día para realizar estas tareas que conforman las medidas fundamentales para combatir al Dengue.

Una cuestión de adultos: prevenir accidentes en los niños pequeños.

El Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia recuerda que resulta muy necesario para los padres y las familias tomar los recaudos importantes para prevenir accidentes en los niños.
En la Argentina, las muertes ocasionadas por accidentes domésticos en niños menores de cinco años se ubican entre las primeras causales de mortalidad infantil. La única manera de evitarlos es tomando las precauciones necesarias todos los días y a cada momento. Los accidentes en los niños no son una fatalidad ya que siempre ocurren por ausencia de prevención por parte de los adultos.
Un niño pequeño puede accidentarse por distintos motivos, entre los que se destacan: las condiciones de riesgo del ambiente en que se encuentra, los descuidos o la ausencia de los adultos en los lugares en que se encuentran los pequeños, por la creencia errónea de que "por ser varón" se deja más expuestos a los varones adjudicando al rol de hombre la valentía y la audacia, alentándolos de este modo a mayores riesgos.
Los niños tienen más probabilidad de sufrir lesiones involuntarias que de padecer cualquier otra enfermedad grave. Estas lesiones pueden evitarse. Por eso es muy importante aprender cómo prevenirlas. Los niños de entre 1 y 5 años son curiosos, impulsivos, movedizos y vitales. Los chicos aprenden mucho más de lo que ven que de lo que escuchan. Por eso es muy importante que los adultos eduquen con el ejemplo si quieren que sus niños aprendan a cuidarse.
En todo momento, la mirada del adulto debe anticiparse a las lesiones, cuidando el espacio y poniendo fuera de su alcance objetos peligrosos. Es importante que los chicos aprendan a manejarse en su espacio con habilidad. Los adultos que los cuidan deben extremar paciencia y tiempo para dedicarles. Es importante conocer y comprender los comportamientos de nuestros hijos para poder anticipar y prevenir los riesgos de accidentes.
Por ello, resulta importante tener en cuenta el accionar de los niños según las edades que transcurren. Entre los 1 y 2 años los pequeños son muy curiosos, quieren investigar y explorar todo, todo lo que encuentra a su paso quiere tocar y llevárselo a la boca. También le atraen mucho los objetos que sobresalen, los huecos y las hendiduras. En este tiempo inicia lo que se llama de ambulación; gatea, camina, se trepa y luego, corre y salta; dichas habilidades lo impulsan a tomar nuevos riesgos. Por lo tanto debe considerarse que aquellos objetos que para los adultos resultan inofensivos, para ellos, pueden representar un gran peligro.
A los 3 años, el niño es muy autónomo y los adultos mal entienden que por ello pueden darle responsabilidades que no están en condiciones de cumplir, como quedarse solos, cuidar hermanos menores, salir a la calle o permanecer en ellas solo. Los niños a esta edad buscan imitar a los adultos pero no saben reconocer el peligro y aún no pueden aprender ni poner en práctica normas de seguridad esenciales.
Entre los 4 y 5 años los niños tienen gran curiosidad por máquinas y aparatos que los atraen y los entretienen, los enchufes y tomacorrientes pueden representar un gran peligro. También puede sentirse atraído por juegos riesgosos. A esta edad ellos aparentan una gran autonomía, que resulta engañosa para los adultos que confían en esa falsa apariencia. Sin embargo, el niño puede olvidar súbitamente las habilidades adquiridas y el auto-cuidado, ya que no sabe reaccionar ante el peligro o puede hacer lo contrario a lo conveniente (frente a un incendio se esconde en su cama o se queda inmóvil). En este periodo el niño desarrolla una gran confianza en sí mismo que lo impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez. Es muy probable que se entusiasme con sus juegos y se descuide, por ejemplo cuando corre tras una pelota y cruza la calle sin mirar.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se solicita a los padres a tener en cuenta que el niño pequeño puede tener accidentes en los lugares donde vive y transita: la casa, la vía pública, el tránsito y el transporte; plazas, parques y otros lugares de recreo, en el agua, en el campo. Por ello es sumamente imprescindible identificar los riesgos y prepararse para evitar que los accidentes ocurran.
Los accidentes de estas características siempre tienen una historia previa que lo facilita y es fundamental reconocerlas para cambiar a tiempo hábitos y comportamientos para con el objetivo de evitar que sucedan. Las medidas de prevención no son costosas, pero si requieren educación, ingenio, constancia, responsabilidad, participación y compromiso de los padres, del estado y de toda la comunidad.
Algo significativo a tener en cuenta es que a esta edad los niños son capaces de empezar a entender el lenguaje, por eso se debe iniciar la enseñanza para el aprendizaje del control y del auto-cuidado, teniendo como guía cuestiones sencillas pero muy primordiales como identificar y explicarle los riesgos, dedicarles tiempo y paciencia para esta tarea, no dejar para "más adelante" la educación para la prevención y recordar siempre y en todo momento que el ejemplo es la única manera de educar.
Guía de cuidados a poner en práctica
*En la cocina, usar las hornallas de atrás, y no dejar mangos de sartenes u ollas cerca del borde.
*No dejar el mate, la pava o el termo a su alcance.
*Protegerlos del contacto con el horno, estufas y calefactores.
*Si el niño se quema, colocar el sitio quemado bajo el agua fría; no colocarle cremas ni otras sustancias. Cubrirlo con una venda o trapo limpio y seco y llevarlo inmediatamente a la guardia más cercana de un centro de salud u hospital.
*Para prevenir caídas, cerrar las escaleras con puertitas.
*No colocar muebles cerca de ventanas y balcones porque pueden treparse.
*En el patio, tapar pozos y evitar desniveles.
*Ningún medicamento, producto de limpieza o veneno deben quedar a su alcance.
*Vigilar que en la mesa de luz no haya objetos peligrosos, ni medicamentos. En la casa de los abuelos, otros parientes o amigos tomar las mismas precauciones.
*No dejar al niño solo en la bañera, aunque tenga poca agua y sea por pocos minutos. Las piletas de natación deben tener cerco y permanecer con la puerta cerrada SIEMPRE.
*Vaciar las piletas de plástico o depósitos de agua que no se usen. La mirada atenta, cercana y permanente del adulto es fundamental para evitar que los niños pequeños sufran lesiones en el agua.
*En la vereda tener en cuenta que en un instante el niño se puede soltar y cruzar corriendo la calle. Cuidar las salidas de los garages.
*También es muy peligroso transportarlos en bicicletas y motos, aún con casco. Por ello se recomienda no utilizar estos medios para transportar niños pequeños.
*En automóviles, siempre el niño debe ser transportado en sillitas de seguridad adecuada a su peso y en el asiento trasero. Las sillitas deben utilizarse en todos los viajes y deben ser colocadas mirando hacia adelante y debe permanecer fija al asiento del automóvil.
*En transportes públicos hay que prestar atención a que los niños estén bien sujetos y a salvo de maniobras y frenadas bruscas.
Las estadísticas indican que más de 5 millones de niños fallecen cada año a raíz de accidentes de esta índole, por este motivo desde el Ministerio de Desarrollo Humano se recuerda a los padres, familiares y a toda la comunidad que los niños son el grupo más afectado por los accidentes ocurridos en el entorno doméstico, por lo cual es necesario extremar las medidas preventivas para evitar que sucedan. La supervisión y la vigilancia de un adulto en los espacios en los que se encuentran los más pequeños es la medida más importante.
12-12-2013 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social