29 de octubre día mundial para crear conciencia cerca del ataque cerebral.

Hoy se celebra el Día Mundial del Ataque Cerebral, una de las primeras causas de muerte y la primera causa de discapacidad en el mundo.

Por ello, desde el ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, se insta a informarse sobre esta enfermedad, en pos de conocer cómo puede prevenirse y de reconocer sus síntomas de modo de asistir de forma inmediata a la consulta médica para contrarrestar los daños que puedan generarse.
En conmemoración de esta fecha, el Servicio de Neurología del Hospital Central realizará hoy, a partir de las 19 en el salón Cultural de la Municipalidad de Formosa, sito en la intersección de las calles Pringles y Rivadavia de esta ciudad una charla abierta a la comunidad denominada "¿Qué es un ACV?", con el objetivo de brindar información precisa a la comunidad.
El acceso a este encuentro es gratuito y en el temario que se abordará se incluirá: el desarrollo de tópicos referidos a como reconocer un ACV, que se puede hacer en caso de sufrir uno y como se controla al paciente en forma ambulatoria. "Hacemos hincapié en el manejo preventivo. El ACV es como el ataque cardíaco, es un asesino silencioso porque no avisa y cuando aparece ya es tarde. Por eso es necesario reconocer los factores de riesgo para poder evitarlo", aseveró el doctor Alberto Parra.
"Gracias a la comunicación se tiene más acceso a la información para que pueda conocerse sobre esta patología. El principal mensaje para este día es proporcionar información para los que no conocen, orientación para aquellos pacientes que han sufrido un ACV y sobre todo hacer hincapié en la prevención para toda la comunidad, ya que todos debemos hacernos los chequeos correspondientes para evitar sufrir un ACV. Actualmente es un flagelo dentro de los adultos jóvenes pero hay que tener presente que se puede prevenir", concluyó el neurólogo Parra.

El ACV

El accidente cerebrovascular (ACV) es una afección causada por el taponamiento de una arteria que produce la pérdida súbita de sangre en el cerebro (ACV de tipo isquémico) o por la rotura de una arteria y el sangrado dentro de la cabeza (ACV de tipo hemorrágico). El primero de ellos es el más frecuente y ocurre en el 80 % de los casos. Los síntomas principales son la debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna. Este es el síntoma más frecuente.
Además, se presentan también problemas repentinos para hablar o aturdimiento que impide entender lo que se escucha; problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos; dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio corporal o falta de coordinación de los movimientos de las extremidades; y un fuerte e intenso dolor de cabeza que se presenta de manera súbita y repentina.
Con respecto a los factores de riesgo, a partir de los 55 años se duplican los riesgos de sufrir un ACV. "Esto se da porque desde esa edad se comienzan a manifestar factores como la hipertensión arterial, que representa 8 de cada 10 pacientes que sufren ACV. La mitad de esos pacientes no saben que tienen hipertensión y los que si saben tienen un mal control de esta enfermedad porque no realizan dieta ni actividad física", según el neurólogo Alberto Parra del servicio de neurología del Hospital Central.
Además, manifestó que "la diabetes también tiene que ver y es otro factor de riesgo importante a tener en cuenta. Los pacientes que manejan mal y no controlan sus niveles de glucemia están expuestos a un aumento en las probabilidades de sufrir un accidente cerebro vascular. Asimismo, el colesterol alto el tabaquismo y el abuso en el consumo de alcohol también constituyen factores de riesgo que se deben tener muy en cuenta, sobre todo porque si tomamos conciencia, podemos evitarlos y controlarlos".
Estos factores son posibles de evitarse y así ejercer sobre ellos algún tipo de control. Pero existen otros factores que afectan a los pacientes y no son posibles de manejarlos como la edad, el sexo -es más frecuente en los hombres que en las mujeres-, y las condiciones hereditarias, aquellos que tuvieron familiares directos que hayan sufrido un ACV tienen más chances de sufrir uno.
El ACV es la tercera causa de muerte y la primera de discapacidad a nivel mundial. En Argentina se produce 1 ACV cada 4 minutos. Entre el 15 y el 30 % de los que sobreviven quedan con discapacidad permanente. Esta afección se puede prevenir y tratar, pero para ello la clave radica en poder reconocer la sintomatología que se presenta en su desarrollo, para poder buscar atención médica inmediatamente.
"Una vez que se reconocen los síntomas se debe recurrir inmediatamente al médico. El tiempo que transcurre desde el inicio del ataque repercutirá en la cantidad de neuronas que se puedan recuperar, y cuanto más tiempo transcurre, son menores las posibilidades de recuperarse. Hay que tener en cuenta que antes el ACV evolucionaba y lo que se hacía era el tratamiento sintomático; actualmente el 80 % de ellos, que son isquémicos pueden tener un tratamiento trombolítico vía endovenosa", afirma el doctor Miguel Campuzano, también integrante del servicio de neurología del Hospital Central.
La rehabilitación de los pacientes se hace de acuerdo a los síntomas que ha sufrido: en el sistema motriz, que representan la mayoría de los casos; del habla, que es la recuperación fonética no pueden pronunciar palabras; de afasia en aquellos pacientes que no comprenden lo que se les dice. Muchas de los casos son rehabilitados pero requieren un posterior tratamiento kinésico o fonético para mejorar la calidad de vida del paciente.
El Dr. Campuzano explicó también acerca de cómo trabaja el Hospital cuando se toma conocimiento de un caso de ACV "Acá no solo los neurólogos intervienen, se trabaja desde lo pre hospitalario, hospitalario y en internación. Por ejemplo, cuando se debe trasladar a un paciente en ambulancia se envía con un código rojo de emergencia para reconocer que es un ACV. Así, cuando llegan a la guardia se hacen los estudios adecuados y queda internado. Esto es importante porque hay que saber identificar los síntomas y acudir los más antes posible, porque a mayor tiempo que se pierde en el traslado o en la consulta, mayor es la posibilidad de sufrir discapacidad".
Entretanto, el Dr. Parra agregó "la principal discapacidad que puede derivarse de un ACV es una hemiplejia. El paciente puede quedar en silla de ruedas porque no puede movilizarse o sufrir debilidad en alguna parte del cuerpo. En el 30 % de los ACV los pacientes mueren al primer mes, otro 30 % queda con una discapacidad importante y solamente una parte menor se recupera y puede reincorporarse a su vida cotidiana. Por ello es tan importante prevenirlo y tomar los recaudos necesarios".
Con respecto a la atención que se brinda a los pacientes que sufren este tipo de episodios aseguró "todo el sistema de salud pública de la provincia está preparado para dar las mejores respuestas. En el hospital tenemos el servicio de emergencia, el servicio de internación en clínica médica y el servicio de internación en terapia intensiva. Además, dependiendo la magnitud del ACV, se pueden realizar los estudios complementarios que corresponden a cada evento, donde los pacientes son analizados dependiendo del ACV que ha sufrido. El sistema cubre todos los estudios complementarios que necesita el paciente".
29-10-2013 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social