Expertos en sedimentación de ríos analizan al Pilcomayo.

Expertos internacionales en temas de ríos sedimentarios están trabajando en Formosa, buscando consolidar el Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo, y con ese propósito, están reunidos en el Ministerio ...

Expertos internacionales en temas de ríos sedimentarios están trabajando en Formosa, buscando consolidar el Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo, y con ese propósito, están reunidos en el Ministerio de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos.
Analizan en el marco del proyecto trinacional, todos los aspectos relacionados a las diferentes cuencas, y para ello cuentan con el financiamiento de la Unión Europea. Los profesionales son expertos reconocidos internacionalmente y se trata del ingeniero Mario Gamarra, de Bolivia, jefe de la Unidad Hidráulica; Dr. Martín Vide, de España, responsable del Proyecto Sedimentología; la ingeniera Mabel Amarilla, asistente técnica que representa a Formosa en la comisión y que está actualmente trabajando en Tarija (Bolivia); el licenciado Ramiro Sarandon y el ingeniero Rodolfo Aradas, representantes de la UTE Hallcrow- Serman.
Todas estas personalidades con mucho conocimiento en el tema, fueron recibidos por el ministro del área provincial aludido, el Dr. Jorge Ibáñez; los ingenieros Rafael Silva y  Edgardo Castellanos, de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua y el ingeniero Julio César Vargas Yegros, administrador ejecutivo del Servicio Provincial de Agua Potable.
El funcionario boliviano se incorporó a la Unidad de Gestión dentro del convenio de la Comisión Trinacional del Pilcomayo y es el responsable del envío de datos relacionados al comportamiento del río en su cuenca alta (escala, crecida, lluvias, etc.) y los informes provienen de Villazón, Villamontes y otras poblaciones del país del altiplano.
El español Vides es un consultor contratado por la Unidad de Gestión, que ya estuvo en el mes de agosto del año pasado en la zona del Pilcomayo, y concretó un estudio recorriendo Bolivia, Argentina y Paraguay.
Los dos grupos de trabajo que están ahora trabajando en Formosa se abocan solamente al análisis de los fenómenos sedimentarios pero también se ocupan de la contaminación y los representantes de la UTE están en Formosa para llevar a cabo un estudio base- ambiental.
Un grupo venía aguas abajo del Pilcomayo desde Tarija hacia Formosa y el otro comenzará su ascenso desde Asunción, por lo que se encontraron en Formosa y concretaron la reunión.
El representante boliviano, dijo que en toda la cuenca se presenta el mismo problema en cuanto a la sedimentación e indicó que la posible solución pasaría “por lograr una comprensión de los procesos que tienen lugar sobre este río y eso posibilitó que la Unidad de Gestión contratara los servicios de personas especializadas en la temática para que aborden las problemáticas y definan tareas nazcan luego las soluciones correspondientes”.
Gamarra afirmó que el río tiene además el problema de la contaminación en su cuenca alta y la de sedimentación en la baja, lo que dificulta que siga vivo su curso, por lo que se hacen todos estos esfuerzos.
El español Vides dijo que la sedimentación se encuentra en la llanura y pronostico su solución como altamente compleja y quizá inalcanzable en el corto plazo. Consultada su opinión acerca del rol que cumplen en este marco las correderas fluviales, que son canales artificiales para liberar del curso de agua de sedimentos, que Formosa puso en marcha, precisó que “estas obras  consiguen habilitar cauces para llevar aguas por un tiempo, lo que indican que son medidas provisionales, pero el fenómeno de la sedimentación tiene una magnitud que no podemos dominar”, sentenció.
Destacó que merced a este fenómeno el río ya desapareció en gran parte de su antiguo recorrido en la cuenca baja y reveló que un problema similar al Pilcomayo, el de su retroceso por la sedimentación tiene una similitud en China, con el río Mekong.
Desde su óptica profesional, que aquilata sobrada experiencia, recomendó trabajar “duro, mucho y con mucha prudencia, para encontrar las soluciones graduales al problema”.
El ministro Ibáñez dijo que a pesar de lo titánico de la tarea de luchar contra la sedimentación, igualmente se llevan a cabo emprendimientos que tienden a la atemperar las graves consecuencias de este fenómeno natural, que causa el mencionado retroceso. Y dijo que se lo hace con el Plan Maestro del Pilcomayo “que es fundamental para nosotros y para todos quienes estamos en su cuenca y el trabajo nos estará indicando cuáles son los pasos a tomar, por lo que considero muy importante esta visita”.
El director del proyecto del estudio de línea base –ambiental, el ingenieroindicó que mediante la contratación de la UTE, están trabajando en el proyecto desde febrero de este año dentro de un plazo de 8 meses. Reveló que ya concretaron “una  serie de recorridas por la cuenca del Pilcomayo donde tomamos contacto directo con la problemática con los actores principales”.
El licenciado Sarandon se refirió al tema en los mismos términos y dijo que el desafío es muy grande, pero aseguró que se trabaja para alcanzar la solución y no permitir que el río siga retrocediendo, al tiempo que afirmó que se trabajará con el mismo ímpetu para evaluar las consecuencias de este fenómeno, en particular en el medio ambiente y en la población asentada al alcance de su cuenca.
Luego de la atención a la prensa, los funcionarios y técnicos de Formosa y Bolivia, el consultor europeo y los profesionales de la UTE contratados, continuaron trabajando en la evaluación del problema del Pilcomayo.


El caso del río Pilcomayo es comparable
al del Mekong, en el sudeste asiático


Los técnicos y especialistas en temas de estudio base-ambiental de cuencas de ríos que ayer estuvieron en Formosa analizando los trabajos en tal sentido, que concluirán dentro de 6 meses más, reflejaron que el caso de la problemática del río Pilcomayo encuentra una analogía con el río Mekong, en el sudeste asiático.
Ayer estuvieron en Formosa, evaluando junto al ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos local, el Dr. Jorge Ibáñez y los funcionarios de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, más los representantes de Bolivia y un consultor español contratado, los miembros máximos de una UTE cuyos servicios se convino en contratar para los estudios.
El ingeniero Rodolfo Aradas y el licenciado Ramiro Sarandon, de la UTE Hallcrow y Serman, precisaron que la similitud entre el comportamiento de los ríos Mekong y Pilcomayo es posible hallar en determinados aspectos.  La semejanza radica especialmente en que el problema se trata desde el punto de vista multidisciplinario, es decir, con la intervención de los países afectados por el fenómeno y que tienen su territorio asentado sobre alguna parte del cauce fluvial.
Añadieron ambos que la situación es muy parecida ya que las partes se sentaron a evaluar la problemática, sentando las bases para las acciones consensuadas y conjuntas, que es lo que pasa con el Pilcomayo y el Mekong.
Coincidió con los miembros de la UTE el consultor español, el Dr. Martín Vide, quién ratificó la semejanza entre ambos ríos en cuanto a los esfuerzos que tienen que ver con la búsqueda de la salida de modo compartido.
Trazar un paralelo entre este río del sudeste asiático es posible solamente si tenemos en cuenta las acciones conjuntas que se desarrollan permanentemente para la solución del problema, pero el famoso río que atraviesa 6 países, arrastra fenómenos mucho más graves para esa enorme población, que dista mucho de parecerse al Pilcomayo.
En rigor, el problema del río Pilcomayo es el del retroceso a raíz de la sedimentación de su cuenca, lo que hace que desaparezcan antiguos cauces y el del Mekong, la falta de agua, el repentino descenso en su nivel y las sequías. Este río de Asia no retrocede, sino que padece recurrentemente problemas de sequia.
Ocho de cada 10 habitantes de los 800.000 kilómetros cuadrados de la cuenca del río Mekong dependen de la pesca y la agricultura para obtener su alimento y sus ingresos. El descenso del nivel del agua registrado en tres puntos por donde fluye el principal río del sudeste asiático (Chiang Saen, en Tailandia, Vientiane, en Laos, y Tonle Sap, en Camboya) también alarma a los expertos.
La prensa tailandesa también informó sobre sectores inusualmente secos del río en la frontera con Laos, en algunos casos los más bajos en 20 años, con 2,6 metros de profundidad cuando lo usual es entre cuatro y cinco metros.
Pescadores en el poblado nororiental tailandés de Ban Haad Kham sostuvieron que la sequía y las grandes fluctuaciones en el nivel de las aguas puso sus vidas en peligro.
Para reducir los riesgos, el Grupo Consultivo Internacional sobre Investigación en Agricultura (CGIAR) lanzó el 11 de este mes un estudio para determinar de qué modo aumentar la producción alimentaria usando menos agua y sin afectar la biodiversidad.
El programa cuenta con ocho proyectos de productividad agrícola y eficiencia en el uso del agua, mediante el diseño de sistemas en que convivan el cultivo de vegetales y otros alimentos y la piscicultura.
El CGIAR financiará en Vietnam un programa para desarrollar variedades de arroz y estrategias de cultivo, con el fin de contrarrestar la alta salinidad del suelo y las aguas del Mekong.
 El Mekong nace en la llanura del Tibet y recorre 4.880 kilómetros, serpenteando a través de China, Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, en cuyo territorio tiene su desembocadura al mar de China Meridional.
Sus aguas son pródigas en peces, pero también se emplean para el riego y el uso doméstico, así como para controvertidos proyectos hidroeléctricos.
La Comisión del Río Mekong prevé que la población del bajo Mekong aumente de los entre 55 y 60 millones de habitantes en la actualidad a 90 millones en 2025.

21-03-2006 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social