“De no haber estado operativas las diferentes obras que el gobierno ejecutó en diferentes zonas de influencia del bañado La Estrella, los desbordes que anualmente produce este gran humedal, este año se hubiera ...
“De no haber estado operativas las diferentes obras que el gobierno ejecutó en diferentes zonas de influencia del bañado La Estrella, los desbordes que anualmente produce este gran humedal, este año se hubiera visto agravado dada la extraordinaria crecida del río Pilcomayo, es decir que hubieran sido de mayor magnitud; pero insisto, los trabajos realizados permitieron atenuar una potencial situación mucho más difícil”, enfatizó el coordinador de la Unidad Ejecutora Provincial de Agua, Rafael Silva.
Explicó en principio que “se debe tener real conciencia que la crecida que está soportando el bañado La Estrella es producto del extraordinario volumen de agua del río Pilcomayo, provocadas por las intensas precipitaciones pluviales durante los mes de diciembre y enero en la alta cuenca (Bolivia) del curso
Puntualizó que “la masa de agua escurrida durante todo el mes de enero último es la estación de aforos de Misión La Paz fue de 2687 hectómetros cúbicos, valor este superior a los producidos en los últimos 30 años, ya que el promedio para este mes es de 1260 hectómetros cúbicos. Igualmente, el derrame en febrero fue de 2242 hectómetro cúbico con un promedio de 1745 hectómetros cúbico”.
Abundó en este sentido descriptivo que “a todo ello se le debe sumar el hecho de que en los canales que dividen las aguas hacia el lado argentino y paraguayo (Pantalón), éste último tiene un terraplén en la entrada que actúa de tapón e impide la entrada del agua al país vecino, por lo que la totalidad de la masa de agua ingresa a territorio formoseño. Justamente, en crecientes de años anteriores la repartición de las aguas eran más equilibradas, y esto ayudaba a que estuviera más atenuada el ingreso de las aguas al bañado La Estrella y, consecuentemente, los riesgos de desbordes eran menores”.
“Otro hecho a destacar –continuó diciendo- son las obras de defensas ejecutadas últimamente por el gobierno provincial, como por ejemplo las del departamento Ramón Lista, donde aún con crecientes menores a la de este año, localidades como María Cristina, El Potrillo y La Rinconada en el Bermejo, sufrían las consecuencias del desborde, algo que ahora no ocurrió. Lo mismo para el caso de Fortín Soledad, donde se reacondicionó el terraplén perimetral sin que hasta la fecha se tenga ninguna emergencia, y tampoco se produjo el corte de la ruta provincial 32, que es el acceso a esta localidad”.
Respecto a la obra hidrovial de la ruta 28, Silva afirmó que “todos los estudios y comprobaciones efectuadas en el marco de esta crecida extraordinaria, coinciden en que el efecto de la influencia del terraplén sobre el espejo de agua, a lo sumo puede llegar a once kilómetros aguas arriba, por lo tanto las localidades o parajes que fueron afectados por esta situación, fue consecuencia exclusiva del exceso de agua que ingresó al bañado La Estrella, y no incidió causal de otro tipo de ninguna manera”.
En cuanto a los pronósticos en torno a que se aguarda una tercera crecida de características mayores a la que ya se han producido, tranquilizó anticipando que “de acuerdo a los datos recibidos de las estaciones de aforo de la alta cuenca del río Pilcomayo, no se prevé hasta el momento que esto pudiera darse, y sólo se han detectados tres picos menores que no producirán un significativo aumento en los niveles del bañado”, sostuvo.
Mortandad de peces
Por otra parte, aunque en este caso aludiendo a la mortandad de peces en la zona del bañado La Estrella, el subsecretario de Recursos Naturales y Ecología, Horacio Zambón, aclaró en principio que algo similar se ha producido en otros espejos de agua de toda la región chaqueña, al tiempo que explicó que “no constituye un hecho extraordinario, por el contrario, cíclicamente se producen mortandad de peces, y ello conforme a las alteraciones de los parámetros físico-químicos y biológicos, producto de los pulsos de alturas de aguas, algo típico de los cuerpos de agua”.
Sostuvo que “para este caso y dada la presencia de peces muertos que se han observado en coincidencia con la llegada de la onda de crecida del bañado La Estrella, entre los factores que pueden haber incidido a ello está la anoxia por el aumento de la actividad metabólica en el agua, el arrastre de la masa líquida residual en estado de descomposición y la presencia de tóxicos por la descomposición natural de materia orgánica”.
Finalizó insistiendo en que “esta situación es algo que se produce en determinados ciclos y de ninguna manera se trata de una situación que represente algún tipo de riesgo a la fauna ictícola. Se encuadra dentro de los parámetros que la misma naturaleza establece ante situaciones como las descriptas”.