Difunden información sobre el VIH-Sida.

El Ministerio de Desarrollo Humano brinda información a la comunidad acerca del VIH virus de Inmunodeficiencia Humano, teniendo en cuenta de que estar informados es la mejor manera de prevenir cualquier tipo de enfermedad.

El VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana y es un virus que afecta a las células inmunitarias, que son las encargadas de proteger al organismo de las enfermedades. Con el paso del tiempo, cada vez son más las personas que viven con este virus sin tener SIDA, ya que en la actualidad, aun habiendo padecido SIDA, se puede recuperar las defensas y convivir con el virus gracias a la eficacia de los medicamentos.
El tratamiento no cura la infección causada por el virus, pero hace que este se multiplique de manera mucho más lenta y, por lo tanto, que no destruya las defensas del cuerpo. De este modo, con el tratamiento que se brinda en la actualidad, el VIH puede convertirse en una infección crónica, que son las que la medicina considera de larga duración pero de progresión lenta.

Diferencia entre VIH y SIDA

Es importante saber que no es lo mismo tener VIH que tener SIDA, este último es lo que se denomina Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y es la etapa avanzada del VIH. El síndrome, que es el conjunto de síntomas, aparece ya cuando el VIH ha debilitado mucho las defensas del organismo. Este estado predispone a las personas a desarrollar enfermedades oportunistas, que aprovechan la caída de las defensas para atacar y proliferarse.
¿Cómo se transmite?
El VIH se transmite de una persona infectada a otra, a través de ciertos fluidos del cuerpo. Por lo tanto, puede contagiarse por medio de las relaciones sexuales mantenidas sin preservativos, ya sean orales, vaginales o anales, ya que el semen, el líquido pre seminal y las secreciones vaginales son causantes de contagio.
Otra vía de contagio es la sangre, que contiene la más alta concentración de virus. Una pequeña cantidad de sangre es suficiente para que una persona se infecte. Por ello, compartir jeringas, máquinas de afeitar o canutos debido a que el VIH entra al cuerpo a través de una lastimadura o cortadura nueva, o por el roce con una lastimadura abierta, por el contacto con las membranas mucosas que son directamente infectados. También se transmite a través del embarazo, de la madre al hijo y por medio de la leche materna.
En relación a esto cabe resaltarse que el VIH NO se transmite a través de heces, sudor, saliva, lágrimas u orina. El VHI no puede atravesar la piel sana, consecuentemente un beso o un abrazo, practicar deportes de contacto, las picaduras de mosquitos u otros insectos, compartir el mate y tampoco por las relaciones sexuales mantenidas de forma responsable con preservativos.
¿Cómo se puede prevenir?
Existen una serie de medidas para prevenir el contagio de HIV. Una de ellas es usar preservativos en todas las relaciones sexuales, de principio a fin, sean vaginales, anales u orales. Además no deben compartirse elementos que puedan tener sangre de otra persona, como máquinas de afeitar, cepillos de dientes, jeringas, canutos, pipas, entre otros.
Por otra parte es necesario exigir el uso de materiales descartables o esterilizados para la realización de estudios, tratamientos, tatuajes, piercings, implantes y cualquier práctica que requiera el uso de estos elementos. También se debe realizar en las mujeres embarazadas un tratamiento especial para que ellas no transmitan el virus a sus bebés.
¿Qué puedo hacer si mi pareja tiene VIH?
Si el que tiene el virus es el varón, el preservativo es la única manera de evitar que la mujer se infecte. Si la mujer no se infecta, tampoco se infectará el bebé. Por otra parte, si los dos tienen VIH, es necesario que ambos se cuiden usando preservativos para evitar reinfectarse. En este sentido hay que tener en cuenta que la reinfección se produce porque este virus no es siempre igual. Existen distintos tipos de este virus, llamados cepas, que cambian de persona a persona, debido a esto, reinfectarse es infectarse con más de una cepa.
En el caso de que fuera la mujer la que tenga el virus, además de usar preservativos durante las relaciones sexuales, debe tomar medidas preventivas para transmitirlo a su hijo. Si la mujer estuviera tomando anticonceptivos o quisiera empezar a hacerlo, es recomendable que consulte al médico, para que el mismo proporcione la medicación adecuada a su tratamiento. De cualquier manera, también es importante que aún estando embarazada, utilice preservativo para evitar la reinfectación.

Diagnóstico

Los exámenes de laboratorio (análisis de sangre) pueden dar información clave sobre el estado de salud de las personas portadoras del VIH. Algunos de ellos deben hacerse inmediatamente después de que una persona se entere de que ha contraído el VIH, con el fin de establecer un punto de referencia, es decir la medición inicial, para la evaluación de la salud inmunológica y la actividad del virus.
Saber esto, se considera un punto de referencia que ayudará a controlar el progreso de la enfermedad así como el efecto que están produciendo los medicamentos que se tomen. La edad, el sexo, el nivel de estrés, los medicamentos, otros tratamientos como la radioterapia, las infecciones activas y otros factores pueden alterar los resultados de estas pruebas, y deben tenerse en cuenta en el momento de analizar los estudios.
Aunque tratar de entender los resultados de los exámenes de laboratorio puede ser una tarea tediosa, esto puede ayudar a responsabilizarse mejor de su salud y a entender por qué el médico determina ciertos exámenes o tratamientos. Con el tiempo y la práctica, interpretar los resultados se irá volviendo más sencillo.
Se recomienda que los exámenes para la detección del virus de la inmunodeficiencia adquirida sea parte de la atención clínica de rutina para todos los pacientes de entre los 13 y los 64 años de edad. Por lo tanto, las personas deberían realizarse una prueba de HIV durante su chequeo médico general, al igual que sea realiza un análisis de sangre o una prueba de orina de rutina.
Sin embargo, a pesar de esta recomendación, las personas deberían hacerse una prueba para detectar el VIH por lo menos cada año, en el caso de que estén expuestas a ciertos factores de riesgo como son: compartir agujas, jeringas u otros elementos para la inyección de drogas, presentar un historial de haber padecido enfermedades de transmisión sexual (ETS), haber mantenido relaciones sexuales sin protección (vaginal, anal u oral) con múltiples parejas o anónimos. También si se han mantenido relaciones sexuales sin protección con una pareja de la cual no conocía su estado respecto al VIH (positivo o negativo).Algunos médicos recomiendan pruebas cada tres o seis meses para los casos en que se tengan algunos de estos factores de riesgo.
De todos modos, es necesario siempre consultar con el médico para ver con qué frecuencia se debe realizar la prueba de VIH. En caso de que se proyecte tener un bebé, es muy importante hacer previamente un examen para la detección del virus, mientras que todas las mujeres embarazadas deben hacerse este control durante el primer trimestre de embarazo.
05-09-2013 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social