Casi el 75 % de un total de 392.863 empadronados sufragó en estas elecciones primarias en Formosa, cuyo cierre se extendió hasta cerca de las 19 en muchos centros de votación de localidades del interior, informó el comandante electoral, coronel Marcelo Pando.
Una diferencia que al cierre de esta edición se encontraba en más de 15 puntos de diferencia a favor del Frente para la Victoria proclamaba como claro vencedor de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias a Juan Carlos Díaz Roig por sobre Ricardo Buryaile del Frente Amplio Formoseño, con lo cual el peronismo formoseño mantiene su hegemonía en toda la provincia.
La fría mañana que afectó a la provincia hizo que "la mayor afluencia de votantes comenzara a llegar a media mañana. Por este motivo a las 18 muchos ciudadanos aún se encontraban dentro de los establecimientos educativos", en el contexto de unos comicios que se desarrollaron con absoluta normalidad.
"Fue todo ejemplar, no hubo problemas, salvo las ya habituales y pequeñas demoras en abrir algunas mesas, pero después todo transcurrió en un clima de armonía y total convivencia cívica", fue coincidente la opinión de dirigentes y militantes de los diferentes partidos.
Incluso se destacó la celeridad en darse a conocer los resultados, puesto que a las 20,40 comenzaron a llegar las urnas al Juzgado Federal en forma fluida, y pasadas las 22,30 ya se tenía contabilizado 947 mesas del total de 1229 habilitadas, es decir casi el 75 % de los votos emitidos.
Donde más diferencia obtuvo el FpV fue en el interior formoseño, y sobresalieron localidades como la de General Mosconi, cabecera del departamento Ramón Lista, donde el FpV logro el 93 % de los votos (1343), mientras que el Frente Amplio Formoseño a través de sus dos listas alcanzó 93 adhesiones: Unidad Formoseña 57 sufragios, mientras que Nueva Iniciativa 34. Y esta zona es realmente emblemática, puesto que allí habitan en su gran mayoría indígenas, lo propio que en el departamento Matacos del extremo oeste, donde Díaz Roig alcanzó un apoyo superior al 70 % (lo de representativo obedece justamente a que las mayores críticas opositoras estuvieron centradas en la política indígena formoseña), lo propio en el departamento sureño de Laishí.
Otro categórico triunfo se produjo en el departamento Bermejo, donde el Frente para la Victoria alcanzo el 80 % de los sufragios; mientras que en el de Patiño, el de mayor extensión geográfica de la provincia, el FpV duplicó al Frente Amplio, con un 64 % a 32 %, cuando aun restaban escrutarse algunas mesas pero con una acentuada tendencia a ampliar la brecha.
Similar escenario, es decir un FpV que duplicó a la oposición, se dio en el departamento Pilcomayo (63 % a 32 %, aunque con cerca de medio centenar de urnas por escrutarse).
Otro de los departamentos de la provincia donde fue realmente amplísima la victoria oficialista se trato de Pilagás, con un Frente para la Victoria que orillaba el 75 % y una oposición que fluctuaba entre el 21 y 22 %.
El departamento de mayor paridad fue el Formosa, puesto que aun pendiente de contabilizarse poco más de medio centenar de urnas (475 de 509), el candidato del FpV Juan Carlos Díaz Roig superaba a Ricardo Buryaile del Frente Amplio por 5.5 puntos, es decir 41,73 a 36.3 %.
El Partido Obrero sorprendió a muchos puesto que superó los 12.300 votos, es decir casi un 6 %, un resultado que seguramente sorprendió hasta los mismos dirigentes que lo conforman localmente y que durante la campaña exteriorizaban sus deseos de alcanzar los siete mil votos.
La fría mañana que afectó a la provincia hizo que "la mayor afluencia de votantes comenzara a llegar a media mañana. Por este motivo a las 18 muchos ciudadanos aún se encontraban dentro de los establecimientos educativos", en el contexto de unos comicios que se desarrollaron con absoluta normalidad.
"Fue todo ejemplar, no hubo problemas, salvo las ya habituales y pequeñas demoras en abrir algunas mesas, pero después todo transcurrió en un clima de armonía y total convivencia cívica", fue coincidente la opinión de dirigentes y militantes de los diferentes partidos.
Incluso se destacó la celeridad en darse a conocer los resultados, puesto que a las 20,40 comenzaron a llegar las urnas al Juzgado Federal en forma fluida, y pasadas las 22,30 ya se tenía contabilizado 947 mesas del total de 1229 habilitadas, es decir casi el 75 % de los votos emitidos.
Donde más diferencia obtuvo el FpV fue en el interior formoseño, y sobresalieron localidades como la de General Mosconi, cabecera del departamento Ramón Lista, donde el FpV logro el 93 % de los votos (1343), mientras que el Frente Amplio Formoseño a través de sus dos listas alcanzó 93 adhesiones: Unidad Formoseña 57 sufragios, mientras que Nueva Iniciativa 34. Y esta zona es realmente emblemática, puesto que allí habitan en su gran mayoría indígenas, lo propio que en el departamento Matacos del extremo oeste, donde Díaz Roig alcanzó un apoyo superior al 70 % (lo de representativo obedece justamente a que las mayores críticas opositoras estuvieron centradas en la política indígena formoseña), lo propio en el departamento sureño de Laishí.
Otro categórico triunfo se produjo en el departamento Bermejo, donde el Frente para la Victoria alcanzo el 80 % de los sufragios; mientras que en el de Patiño, el de mayor extensión geográfica de la provincia, el FpV duplicó al Frente Amplio, con un 64 % a 32 %, cuando aun restaban escrutarse algunas mesas pero con una acentuada tendencia a ampliar la brecha.
Similar escenario, es decir un FpV que duplicó a la oposición, se dio en el departamento Pilcomayo (63 % a 32 %, aunque con cerca de medio centenar de urnas por escrutarse).
Otro de los departamentos de la provincia donde fue realmente amplísima la victoria oficialista se trato de Pilagás, con un Frente para la Victoria que orillaba el 75 % y una oposición que fluctuaba entre el 21 y 22 %.
El departamento de mayor paridad fue el Formosa, puesto que aun pendiente de contabilizarse poco más de medio centenar de urnas (475 de 509), el candidato del FpV Juan Carlos Díaz Roig superaba a Ricardo Buryaile del Frente Amplio por 5.5 puntos, es decir 41,73 a 36.3 %.
El Partido Obrero sorprendió a muchos puesto que superó los 12.300 votos, es decir casi un 6 %, un resultado que seguramente sorprendió hasta los mismos dirigentes que lo conforman localmente y que durante la campaña exteriorizaban sus deseos de alcanzar los siete mil votos.