En una ceremonia desarrollada en una mañana desapacible, fría y con llovizna intermitente, el gobernador Gildo Insfrán evocó a Manuel Belgrano y presidió el acto central del Día de la Bandera Nacional llevado a cabo en la esquina de 25 de Mayo y San Martín de esta ciudad.
El momento más emotivo se vivió cuando cadetes de la Policía y voluntarios de la unidad militar local respondieron con un vibrante ¡Sí, juro! a la demanda de juramento de fidelidad a la enseña patria pronunciada por el jefe del Regimiento 29 que fue acompañado por un cerrado aplauso por parte de las autoridades y delegaciones escolares y estudiantiles así como por la tradicional diana de gloria.
Los actos debían realizarse en la localidad de General Belgrano, que coincidentemente celebraba las bodas de oro de su fundación, pero fueron suspendidos a raíz de las adversas condiciones climáticas.
El mandatario llegó a las 9 y saludó a la denominada Agrupación "20 de Junio" tras lo cual se encargó de izar los pabellones nacional y provincial en el mástil municipal a los sones de la canción Aurora interpretada por la banda de música de la Policía de la provincia.
Lo acompañaron, el vicegobernador Floro Bogado; el presidente subrogante del Superior Tribunal de Justicia, doctor Marcos Bruno Quinteros; el presidente provisional de la Legislatura, doctor Armando Felipe Cabrera; el intendente municipal, ingeniero Fernando Antonio De Vido y el jefe del Regimiento 29 de Infantería de Monte, coronel Marcelo Enrique Pando.
Un toque de clarín homenajeó al ilustre creador de la enseña patria y hubo una ceremonia litúrgica a cargo del capellán de la Policía, padre Salvador Miguel Gurrieri, previo a lo cual se entonaron el Himno Nacional Argentino y la Marcha Himno a Formosa.
El coronel Pando recordó que el Día de la Bandera fue instituido por ley 12.361 por el entonces presidentes Ortiz en 1938 quien dispuso que, en homenaje a Belgrano, su creador, fallecido el 20 de junio de 1820, se celebre en esa fecha el magno acontecimiento y sea considerado feriado nacional.
"La personalidad del general Manuel Belgrano -dijo- trasciende, sin dudas, a la creación de la enseña patria y por eso al recordarse este evento, en el mismo día de su muerte, se le rinde homenaje no solamente por esa fundamental y emblemática iniciativa sino también por su vida pletórica de entrega y de renunciamientos al servicio de la patria".
Mencionó su calidad de abogado y general así como lo que expresara en el sentido de que trabajó siempre para su patria, poniendo siempre voluntad y no incertidumbre; método, no desorden; disciplina no caos; constancia, no improvisación; firmeza, no blandura y magnanimidad, no condescendencia.
"Y así lo plasmó durante su vida -subrayó Pando- a través de nobles creencias y sólidas convicciones, promoviendo generosas ideas de libertad y virtudes éticas".
Dirigiéndose a quienes se aprestaban a jurar fidelidad a la enseña patria les dijo:"Ustedes son los hombres del general Manuel Belgrano, son los que simbolizan ante todos los presentes a los criollos, mestizos, aborígenes e inmigrantes que integraban las baterías Libertad e Independencia frente al río Paraná ese 27 de febrero de 1812".
"Vosotros que hoy empuñáis las armas entre civiles desarmados, tenéis la fáctica oportunidad de juramentar en defensa de la bandera que, como símbolo material de la patria, amalgama recursos, integridad territorial, vida y bienes de los habitantes y forma republicana de gobierno", les manifestó para agregarles que " como hombres de uniforme que son el ejemplo de humildad, responsabilidad, de desvelo y de magnanimidad los hará profesionales a los cuales enorgullecernos y en los cuales confiar en los momentos difíciles en los que la sociedad o como Nación ponemos nuestras vidas en soldados y policías constituidas en esa legión de guardianes que, alguna vez, ideara Platón".
Al mostrarles la bandera, les dijo que estaban frente al símbolo que representa la unión de todos los argentinos y que cuando le jurasen fidelidad estarían asumiendo el permanente compromiso de velar porque esa unión nunca se quiebre y que las generaciones venideras sigan viendo flamear el mismo pabellón en cada remoto lugar de la patria.
"Esta bandera- siguió- resume los valores heredados de nuestros próceres, de nuestros héroes enterrados en Malvinas, de cada uno de los policías que murieron cumpliendo con su deber; no solo es un grito al viento, es un compromiso con sus pares, con sus hijos, con el pueblo de Formosa y con la Nación".
Trascartón, el coronel Pando pronunció la tradicional fórmula, solicitando a los soldados y cadetes que se sientan orgullosos de serlo y que estaban viviendo un momento que más de uno quisiera tener en sus vidas de saber que están por ofrecer sus vidas por la Patria y por sus ciudadanos.
"Juráis a la Patria, seguir constantemente su bandera y defenderla hasta perder la vida", pronuncia el jefe militar con efusividad recibiendo un enfático y vibrante "Sí, juro!" que fue coronado con aplausos y con la diana de gloria de la banda de música.
Los actos debían realizarse en la localidad de General Belgrano, que coincidentemente celebraba las bodas de oro de su fundación, pero fueron suspendidos a raíz de las adversas condiciones climáticas.
El mandatario llegó a las 9 y saludó a la denominada Agrupación "20 de Junio" tras lo cual se encargó de izar los pabellones nacional y provincial en el mástil municipal a los sones de la canción Aurora interpretada por la banda de música de la Policía de la provincia.
Lo acompañaron, el vicegobernador Floro Bogado; el presidente subrogante del Superior Tribunal de Justicia, doctor Marcos Bruno Quinteros; el presidente provisional de la Legislatura, doctor Armando Felipe Cabrera; el intendente municipal, ingeniero Fernando Antonio De Vido y el jefe del Regimiento 29 de Infantería de Monte, coronel Marcelo Enrique Pando.
Un toque de clarín homenajeó al ilustre creador de la enseña patria y hubo una ceremonia litúrgica a cargo del capellán de la Policía, padre Salvador Miguel Gurrieri, previo a lo cual se entonaron el Himno Nacional Argentino y la Marcha Himno a Formosa.
El coronel Pando recordó que el Día de la Bandera fue instituido por ley 12.361 por el entonces presidentes Ortiz en 1938 quien dispuso que, en homenaje a Belgrano, su creador, fallecido el 20 de junio de 1820, se celebre en esa fecha el magno acontecimiento y sea considerado feriado nacional.
"La personalidad del general Manuel Belgrano -dijo- trasciende, sin dudas, a la creación de la enseña patria y por eso al recordarse este evento, en el mismo día de su muerte, se le rinde homenaje no solamente por esa fundamental y emblemática iniciativa sino también por su vida pletórica de entrega y de renunciamientos al servicio de la patria".
Mencionó su calidad de abogado y general así como lo que expresara en el sentido de que trabajó siempre para su patria, poniendo siempre voluntad y no incertidumbre; método, no desorden; disciplina no caos; constancia, no improvisación; firmeza, no blandura y magnanimidad, no condescendencia.
"Y así lo plasmó durante su vida -subrayó Pando- a través de nobles creencias y sólidas convicciones, promoviendo generosas ideas de libertad y virtudes éticas".
Dirigiéndose a quienes se aprestaban a jurar fidelidad a la enseña patria les dijo:"Ustedes son los hombres del general Manuel Belgrano, son los que simbolizan ante todos los presentes a los criollos, mestizos, aborígenes e inmigrantes que integraban las baterías Libertad e Independencia frente al río Paraná ese 27 de febrero de 1812".
"Vosotros que hoy empuñáis las armas entre civiles desarmados, tenéis la fáctica oportunidad de juramentar en defensa de la bandera que, como símbolo material de la patria, amalgama recursos, integridad territorial, vida y bienes de los habitantes y forma republicana de gobierno", les manifestó para agregarles que " como hombres de uniforme que son el ejemplo de humildad, responsabilidad, de desvelo y de magnanimidad los hará profesionales a los cuales enorgullecernos y en los cuales confiar en los momentos difíciles en los que la sociedad o como Nación ponemos nuestras vidas en soldados y policías constituidas en esa legión de guardianes que, alguna vez, ideara Platón".
Al mostrarles la bandera, les dijo que estaban frente al símbolo que representa la unión de todos los argentinos y que cuando le jurasen fidelidad estarían asumiendo el permanente compromiso de velar porque esa unión nunca se quiebre y que las generaciones venideras sigan viendo flamear el mismo pabellón en cada remoto lugar de la patria.
"Esta bandera- siguió- resume los valores heredados de nuestros próceres, de nuestros héroes enterrados en Malvinas, de cada uno de los policías que murieron cumpliendo con su deber; no solo es un grito al viento, es un compromiso con sus pares, con sus hijos, con el pueblo de Formosa y con la Nación".
Trascartón, el coronel Pando pronunció la tradicional fórmula, solicitando a los soldados y cadetes que se sientan orgullosos de serlo y que estaban viviendo un momento que más de uno quisiera tener en sus vidas de saber que están por ofrecer sus vidas por la Patria y por sus ciudadanos.
"Juráis a la Patria, seguir constantemente su bandera y defenderla hasta perder la vida", pronuncia el jefe militar con efusividad recibiendo un enfático y vibrante "Sí, juro!" que fue coronado con aplausos y con la diana de gloria de la banda de música.