El ministro de Economía de la provincia, Dr. Jorge Ibáñez, al respecto significó que "inaugurar una fábrica en el mundo de hoy, donde abundan las crisis, es un motivo de verdadero orgullo para cualquiera".
Así lo dijo al referirse a la reciente inauguración de la desmotadora de algodón de Villa Dos Trece, una decisión gubernamental que recibió el beneplácito de todos los sectores de la actividad agropecuaria de la provincia.
El funcionario, quien destacó la reacción positiva generalizada que motivo este emprendimiento, resaltó que junto con la implicancia positiva que involucra para darle movilidad a la cadena textil algodonera para la gestión del gobernador Insfrán lo es también porque su costo fue afrontado con recursos propios del presupuesto provincial.
En ese sentido, atribuyó esa posibilidad a un manejo responsable y criterioso de las finanzas provinciales que permitirá también ir cumpliendo con otros compromisos contraídos, como es el caso del 5 % del ajuste salarial acordado poco tiempo atrás y que ha hecho que Formosa, con un global del 26 %, se haya convertido en la provincia que otorgó el mejor incremento en los sueldos de los empleados públicos.
Al referirse a otras connotaciones que tiene la planta que está en plena actividad, el jefe de la cartera económica dijo que "significa trabajo para muchos formoseños, los que ya están ocupados hoy y los que se les sumarán en el futuro", así como también "la posibilidad de los productores de pagar menos fletes el que se obligaban a afrontar cuando debía remitírselo al Chaco o a otras provincias vecinas para ser desmotado".
"Pero esta fábrica es un eslabón más de esta cadena textil algodonera, una de las cadenas estratégicas de la economía de la provincia del mismo modo que la forestal y la ganadera", expresó para hacer notar que es el sector de los pequeños productores el que más se beneficia con esta decisión política del titular del poder Ejecutivo.
Ibáñez recordó que ese acompañamiento arranca con el comienzo de las labores culturales de preparación del suelo para lo cual se llevan a cabo políticas activas a través del ministerio de la Producción y Ambiente y del Instituto PAIPPA que se manifiestan, además, con la afectación de los recursos para comprar semilla de la mejor genética y los agroquímicos en tiempo y en forma y los que hacen falta para acercarle la tecnología al pequeño productor.
"Si nos hubiésemos limitado a esto, lo ayudaríamos a producir pero, luego, cuando viene el algodón aparece otro drama que no es el picudo, sino el del precio que a veces se fija muy lejos de Formosa y de la propia Argentina", explicó.
"Si dejáramos librados a nuestros productores al libre juego de la oferta y de la demanda, esto es al precio que tiene su producción en ese momento de la cosecha, van a aparecer los vivos de siempre, esa intermediación parasitaria que se queda con el esfuerzo y el trabajo de los productores y de allí la decisión política del gobernador de proceder a la apertura, todos los años, de las planchadas así como de fijar un precio justo para los algodoneros", preció.
Hizo notar el ministro que esta modalidad de apoyo pergeñado por al gobierno formoseño que parecería que fuese normal al reiterarse durante cada ciclo, es algo inédito en la Argentina.
"En ninguna provincia -dijo- se asiste de esta forma a los productores y esto que nos parece ya común, no es común en ninguna otra provincia".
Al insistir con su cita sobre las etapas del proceso algodonero, refirió Ibáñez que luego de la entrega del algodón en bruto en las planchadas oficiales aparecía el tema del desmote del textil ya que la capacidad instalada en la provincia para ese proceso industrial no resultaba suficiente.
"Así surgió la otra decisión política del doctor Insfrán durante una visita a Villa Dos Trece donde anunció la determinación de construir una desmotadora nueva para que preste servicios a todos nuestros productores", evocó.
"El compromiso se cumplió, la desmotadora ya está funcionando", resaltó para reconocer que falta aún recrear otros eslabones de la cadena textil algodonera aunque anticipó que progresivamente se irán concretando, según los mandamientos del Plan Estratégico Formosa 2015.
El funcionario, quien destacó la reacción positiva generalizada que motivo este emprendimiento, resaltó que junto con la implicancia positiva que involucra para darle movilidad a la cadena textil algodonera para la gestión del gobernador Insfrán lo es también porque su costo fue afrontado con recursos propios del presupuesto provincial.
En ese sentido, atribuyó esa posibilidad a un manejo responsable y criterioso de las finanzas provinciales que permitirá también ir cumpliendo con otros compromisos contraídos, como es el caso del 5 % del ajuste salarial acordado poco tiempo atrás y que ha hecho que Formosa, con un global del 26 %, se haya convertido en la provincia que otorgó el mejor incremento en los sueldos de los empleados públicos.
Al referirse a otras connotaciones que tiene la planta que está en plena actividad, el jefe de la cartera económica dijo que "significa trabajo para muchos formoseños, los que ya están ocupados hoy y los que se les sumarán en el futuro", así como también "la posibilidad de los productores de pagar menos fletes el que se obligaban a afrontar cuando debía remitírselo al Chaco o a otras provincias vecinas para ser desmotado".
"Pero esta fábrica es un eslabón más de esta cadena textil algodonera, una de las cadenas estratégicas de la economía de la provincia del mismo modo que la forestal y la ganadera", expresó para hacer notar que es el sector de los pequeños productores el que más se beneficia con esta decisión política del titular del poder Ejecutivo.
Ibáñez recordó que ese acompañamiento arranca con el comienzo de las labores culturales de preparación del suelo para lo cual se llevan a cabo políticas activas a través del ministerio de la Producción y Ambiente y del Instituto PAIPPA que se manifiestan, además, con la afectación de los recursos para comprar semilla de la mejor genética y los agroquímicos en tiempo y en forma y los que hacen falta para acercarle la tecnología al pequeño productor.
"Si nos hubiésemos limitado a esto, lo ayudaríamos a producir pero, luego, cuando viene el algodón aparece otro drama que no es el picudo, sino el del precio que a veces se fija muy lejos de Formosa y de la propia Argentina", explicó.
"Si dejáramos librados a nuestros productores al libre juego de la oferta y de la demanda, esto es al precio que tiene su producción en ese momento de la cosecha, van a aparecer los vivos de siempre, esa intermediación parasitaria que se queda con el esfuerzo y el trabajo de los productores y de allí la decisión política del gobernador de proceder a la apertura, todos los años, de las planchadas así como de fijar un precio justo para los algodoneros", preció.
Hizo notar el ministro que esta modalidad de apoyo pergeñado por al gobierno formoseño que parecería que fuese normal al reiterarse durante cada ciclo, es algo inédito en la Argentina.
"En ninguna provincia -dijo- se asiste de esta forma a los productores y esto que nos parece ya común, no es común en ninguna otra provincia".
Al insistir con su cita sobre las etapas del proceso algodonero, refirió Ibáñez que luego de la entrega del algodón en bruto en las planchadas oficiales aparecía el tema del desmote del textil ya que la capacidad instalada en la provincia para ese proceso industrial no resultaba suficiente.
"Así surgió la otra decisión política del doctor Insfrán durante una visita a Villa Dos Trece donde anunció la determinación de construir una desmotadora nueva para que preste servicios a todos nuestros productores", evocó.
"El compromiso se cumplió, la desmotadora ya está funcionando", resaltó para reconocer que falta aún recrear otros eslabones de la cadena textil algodonera aunque anticipó que progresivamente se irán concretando, según los mandamientos del Plan Estratégico Formosa 2015.