Tras la realización de la Jornada de Banana Subtropical en Misión Tacaaglé, coincidente con el desarrollo de la cosecha bananera, se pudo apreciar por los comentarios de los visitantes que el CEDEVA ya se ha convertido en un referente no solamente para la provincia sino también para toda la región.
Las manifestaciones fueron acordes ya que a partir del trabajo conjunto en el ámbito de la Mesa Nacional de Frutas Tropicales se percibió que Formosa tiene mucho para brindar en el área de tecnología y validación.
El coordinador ejecutivo de CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga, admite que fue un encuentro útil y valioso para los técnicos, profesionales y funcionarios del NEA y de la Nación presentes, así como también que esa percepción de los visitantes motiva a quienes están dedicados a estas novedosas actividades productivas basadas en el uso de modernas tecnologías y de la genética.
Recordó que la decisión del gobernador Insfrán de crear los CEDEVA tras su viaje a Israel en mayo de 1996 ha sido acertada por los resultados a la vista al opinar que es interesante ver como este instrumento de desarrollo tecnológico ha ido ocupando espacios y resolviendo dificultades en áreas donde el gobierno definió que tenían posibilidades de desarrollo.
El funcionario -quien integró hace 17 años la delegación del mandatario -recordó que se pudieron ver allí cosas que se fueron utilizando en el transcurso de la historia del desarrollo formoseño y reconoció que tuvieron oportunidad de percibir todos los elementos que había en el mercado y que se podían utilizar en la provincia para el manejo de sus recursos como la genética, la tecnología de riego, la capacitación y la organización en forma horizontal de grupos asociativos. "Sin dudas, nos abrió la cabeza porque fuimos y aprendimos mucho", apunta.
La Jornada generó expectación y el relieve del CEDEVA quedó certificado con la presencia del ministro de la Producción y Ambiente, doctor Raúl Quintana y más de 160 personas entre ellos pequeños productores, técnicos nacionales de INTA y SENASA, representantes gubernamentales de otras provincias como los del ministerio de la Producción del Chaco y Misiones; entes de investigación público privados, como la Biofábrica de Misiones.
"Estas reuniones confirman que a toda la región le interesa lo que estamos haciendo ya que es grande la afluencia de público con que se cuenta permanentemente para conocer de qué se trata y lo que estamos realizando en Formosa", indicó.
Al hacérsele referencia que fue uno de los primeros proyectos del modelo formoseño para el desarrollo provincial que fue aplicado en ejecución tras la visita a Israel, reconoce que "al tomar esa decisión política actuó como un adelantado porque percibió que los recursos naturales, como agua y suelo, estaban en manos del estado provincial ya que se la ameritaba como una buena combinación para provocar un desarrollo en la zona".
Balonga rescata que ante ese desafío se planteaba la carencia de información y por eso se adoptó un modelo que hasta entonces no se había desarrollado en el país y porque no existe en el ámbito de Latinoamérica, salvo honrosas excepciones, un modelo de rápida intervención en el ambiente como es la validación.
El coordinador ejecutivo de CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga, admite que fue un encuentro útil y valioso para los técnicos, profesionales y funcionarios del NEA y de la Nación presentes, así como también que esa percepción de los visitantes motiva a quienes están dedicados a estas novedosas actividades productivas basadas en el uso de modernas tecnologías y de la genética.
Recordó que la decisión del gobernador Insfrán de crear los CEDEVA tras su viaje a Israel en mayo de 1996 ha sido acertada por los resultados a la vista al opinar que es interesante ver como este instrumento de desarrollo tecnológico ha ido ocupando espacios y resolviendo dificultades en áreas donde el gobierno definió que tenían posibilidades de desarrollo.
El funcionario -quien integró hace 17 años la delegación del mandatario -recordó que se pudieron ver allí cosas que se fueron utilizando en el transcurso de la historia del desarrollo formoseño y reconoció que tuvieron oportunidad de percibir todos los elementos que había en el mercado y que se podían utilizar en la provincia para el manejo de sus recursos como la genética, la tecnología de riego, la capacitación y la organización en forma horizontal de grupos asociativos. "Sin dudas, nos abrió la cabeza porque fuimos y aprendimos mucho", apunta.
La Jornada generó expectación y el relieve del CEDEVA quedó certificado con la presencia del ministro de la Producción y Ambiente, doctor Raúl Quintana y más de 160 personas entre ellos pequeños productores, técnicos nacionales de INTA y SENASA, representantes gubernamentales de otras provincias como los del ministerio de la Producción del Chaco y Misiones; entes de investigación público privados, como la Biofábrica de Misiones.
"Estas reuniones confirman que a toda la región le interesa lo que estamos haciendo ya que es grande la afluencia de público con que se cuenta permanentemente para conocer de qué se trata y lo que estamos realizando en Formosa", indicó.
Al hacérsele referencia que fue uno de los primeros proyectos del modelo formoseño para el desarrollo provincial que fue aplicado en ejecución tras la visita a Israel, reconoce que "al tomar esa decisión política actuó como un adelantado porque percibió que los recursos naturales, como agua y suelo, estaban en manos del estado provincial ya que se la ameritaba como una buena combinación para provocar un desarrollo en la zona".
Balonga rescata que ante ese desafío se planteaba la carencia de información y por eso se adoptó un modelo que hasta entonces no se había desarrollado en el país y porque no existe en el ámbito de Latinoamérica, salvo honrosas excepciones, un modelo de rápida intervención en el ambiente como es la validación.