El subsecretario de Gobierno, Daniel Colcombet, recientemente visitó la zona en donde se presentan los conflictos en el oeste provincial."Hay muy poco respeto a las instituciones democráticas", sostuvo.
"Cuando se desconoce a las autoridades legítimamente electas por el soberano, y se pretende de facto llegar a una función pública, como es el caso de quienes están cortando rutas y mantienen tomando el municipio de Mosconi, no queda más que decirlo con todas las letras, y es que hay muy poco respeto a las instituciones democráticas", enfatizó el subsecretario de Gobierno, Daniel Colcombet, luego de estar en aquella zona y reunirse con varios de los que encabezan esta protesta.
Expuso que sus afirmaciones tienen directa referencia a los planteos que le hicieron acerca de la "tremenda incongruencia de usurpar la comisión de fomento de General Mosconi con el explicación de que el intendente del lugar no gestiona sus pedidos, los cuales como ya dije antes, forman parte de un listado tan interminable como incongruente. Planteaban una ambulancia, cuando se les dijo que las mismas están próximas a ser entregadas, quieren que el centro de salud se transforme en un hospital de cabecera, y así tan indefinidas como sin techo, brotan sus solicitudes".
Abundó aquí sosteniendo que "es realmente preocupante la pretensión de esta gente a que se les reconozca como autoridades, y que por ejemplo, cuando llegue la ambulancia sean quienes las reciban y dispongan del vehículo, y que todo aporte sea canalizado a través de ellos. Sin dudas demandas que no merecen el menor análisis y clara evidencia de que lo que menos se quiere es ser razonables, anteponiéndose intereses sectoriales de unos pocos por sobre el bienestar colectivo".
Colcombet expuso que "en el departamento Ramón Lista la inmensa mayoría de los pobladores rechazan de manera categórica estas protestas inconducentes, y no solo porque les genera todo tipo de problemas y afecta el normal desenvolvimiento de su labor cotidiana, sino que saben perfectamente que carecen de todo argumento medianamente entendible. Es que como jamás antes sucedió en la historia de esta región, nunca nadie hizo tanto por los pobladores de esta región como la gestión del gobernador Gildo Insfrán".
Insistió en exhortar a que se deponga esta actitud de "ceguera total" y de "exacerbar ánimos confrontativos", pedido de Colcombet que advirtió se extiende a algunos dirigentes políticos, porque sostuvo que "en la zona muchos aborígenes en desacuerdo total con todo esto, nos aseguraron que por detrás de esta gente hay un aparato logístico muy importante, tanto para incitarlos como para sostenerlos durante tanto tiempo en la protesta".
Alto riesgo
El subsecretario también advirtió sobre otros riesgos derivados de los cortes de rutas y caminos, como los que se dan en los accesos a las áreas hidrocarburíferas, que expuso "impiden por parte de los manifestantes el acceso o egreso de las personas y vehículos de los campamentos donde funcionan las baterías colectoras de petróleo y gas producido diariamente, quedando fuera de estos predios los pozos productores que requieren constante inspección, operación y mantenimiento".
Concluyó enfatizando que "esto no solo podría derivar en gravísimos daños al medio ambiente sino que se convierte en una amenaza seria para la seguridad de la población. Se asegura que un accidente podría alcanzar magnitudes sin precedentes en la región, con consecuencias gravísimas sobre los habitantes, la flora y la fauna y demás recursos naturales considerando las restricciones técnicas que existen para mitigarlos".
Expuso que sus afirmaciones tienen directa referencia a los planteos que le hicieron acerca de la "tremenda incongruencia de usurpar la comisión de fomento de General Mosconi con el explicación de que el intendente del lugar no gestiona sus pedidos, los cuales como ya dije antes, forman parte de un listado tan interminable como incongruente. Planteaban una ambulancia, cuando se les dijo que las mismas están próximas a ser entregadas, quieren que el centro de salud se transforme en un hospital de cabecera, y así tan indefinidas como sin techo, brotan sus solicitudes".
Abundó aquí sosteniendo que "es realmente preocupante la pretensión de esta gente a que se les reconozca como autoridades, y que por ejemplo, cuando llegue la ambulancia sean quienes las reciban y dispongan del vehículo, y que todo aporte sea canalizado a través de ellos. Sin dudas demandas que no merecen el menor análisis y clara evidencia de que lo que menos se quiere es ser razonables, anteponiéndose intereses sectoriales de unos pocos por sobre el bienestar colectivo".
Colcombet expuso que "en el departamento Ramón Lista la inmensa mayoría de los pobladores rechazan de manera categórica estas protestas inconducentes, y no solo porque les genera todo tipo de problemas y afecta el normal desenvolvimiento de su labor cotidiana, sino que saben perfectamente que carecen de todo argumento medianamente entendible. Es que como jamás antes sucedió en la historia de esta región, nunca nadie hizo tanto por los pobladores de esta región como la gestión del gobernador Gildo Insfrán".
Insistió en exhortar a que se deponga esta actitud de "ceguera total" y de "exacerbar ánimos confrontativos", pedido de Colcombet que advirtió se extiende a algunos dirigentes políticos, porque sostuvo que "en la zona muchos aborígenes en desacuerdo total con todo esto, nos aseguraron que por detrás de esta gente hay un aparato logístico muy importante, tanto para incitarlos como para sostenerlos durante tanto tiempo en la protesta".
Alto riesgo
El subsecretario también advirtió sobre otros riesgos derivados de los cortes de rutas y caminos, como los que se dan en los accesos a las áreas hidrocarburíferas, que expuso "impiden por parte de los manifestantes el acceso o egreso de las personas y vehículos de los campamentos donde funcionan las baterías colectoras de petróleo y gas producido diariamente, quedando fuera de estos predios los pozos productores que requieren constante inspección, operación y mantenimiento".
Concluyó enfatizando que "esto no solo podría derivar en gravísimos daños al medio ambiente sino que se convierte en una amenaza seria para la seguridad de la población. Se asegura que un accidente podría alcanzar magnitudes sin precedentes en la región, con consecuencias gravísimas sobre los habitantes, la flora y la fauna y demás recursos naturales considerando las restricciones técnicas que existen para mitigarlos".