Ensayos para producir bioetanol a base de la de la caña de azúcar.

En función de las áreas potencialmente cañeras definidas, desde hace un par de años se llevan adelante ensayos de variedades de caña en provincias como la de Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, el norte de Santa Fe y en algunos sectores no tradicionales del NOA.

Informes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria dan cuenta que si bien en el país existen cada vez más iniciativas para producir bioetanol en base al maíz, el cultivo de caña es mucho más eficiente en términos de producción de energía por hectárea, por lo cual el INTA recomienda orientar la producción en ese sentido.
Según estimaciones del INTA, la oferta de bioetanol -a partir de caña de azúcar- podría incrementarse hasta 21 veces de acuerdo a la superficie agroecológicamente apta para ese cultivo.
Uno de los investigadores del tema, Alejandro Valeiro, coordinador del programa nacional de Cultivos Industriales del INTA, expuso que "en la Argentina -explicó Valeiro- hay alrededor de 7,5 millones de hectáreas aptas para el cultivo de caña de azúcar, lo que permitiría incrementar en forma exponencial la producción de etanol y resguardar, al mismo tiempo, los bosques nativos, la biodiversidad y la seguridad alimentaria."
Pero "para sostener una expansión realmente sustentable, el INTA trabaja en determinar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en el cultivo de caña; en mejorar la eficiencia energética del cultivo y en desarrollar tecnologías que eviten impactos ambientales, tal la reducción de la quema de caña como práctica de cosecha. Además, se estudia el uso de los efluentes industriales para fertilización de los cultivos. "Acompañamos muy de cerca el desarrollo de Brasil, el principal productor mundial de etanol de caña de azúcar", destacó Valeiro. Y consideró que una alianza con ese país resulta fundamental para impulsar la producción de este biocombustible. "En la Argentina hay unas 350.000 hectáreas y 10 ingenios que hoy producen bioetanol; en Brasil son ocho millones de hectáreas de caña y casi 500 destilerías. No tiene sentido competir sino complementarse y asociarse en el desarrollo de tecnología y en los mercados que se van abriendo", concluyó.
30-03-2013 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social