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Funcionarios de la Unidad Provincial del Agua pusieron de relieve que las obras de defensa realizadas en el extremo oeste contribuyeron a que las graves inundaciones registradas no tuvieran consecuencias más lamentables. “Las obras fueron probadas, trabajaron muy bien y eso hizo posible que esta inusitada crecida no tuvieran otras derivaciones”, se indicó.
Sobre el particular, el ingeniero Rafael Silva explicó que “el mes de enero fue un mes que ha venido mucho agua de la zona de Bolivia, ha llovido muchísimo en todo el norte del país, en Salta, Jujuy y en Bolivia, donde nacen los ríos más importantes de nuestra provincia, el Bermejo y el Pilcomayo. Hace veinte años no se producía una situación parecida en el mes de enero. Se estima que el derrame para este período fue de alrededor de 2500 hectómetros cúbicos, es decir que lo que trae el Pilcomayo en un año lo trajo en un mes”.
“Ello sumado a que el agua no escurre hacia el Paraguay, por dos razones: uno porque en la botamanga paraguaya no han terminado sus trabajos, siguen trabajando en la profundización del canal (foto), lo que les imposibilita la entrada de agua. Además de eso en la zona de desbordes que se producía en el lado de Paraguay se ha ido colmatando y es mínima la cantidad de agua que por ese lado va al Paraguay. Entonces, debido a eso todo el agua ingresó a territorio formoseño”, puntualizó.
Seguidamente, hizo notar que “las correderas han funcionado muy bien y toda esa agua ingresó al Bañado La Estrella. Las obras han dado los resultados esperados y si no hubiera resultado así, no sabemos lo que hubiera pasado con María Cristina, Lote Ocho y otros parajes, es muy difícil de evaluar pero habrían sido mucho peores las consecuencias si no funcionaban correctamente estas obras”.

Crecida muy importante

Por su parte, el ingeniero Edgardo Castellanos, coordinador adjunto de la Unidad Provincial del Agua, hizo hincapié en las obras de defensa de la localidad de El Potrillo.
Al respecto, señaló que “es una obra que está concluida, incluso en su etapa adicional que era la protección con suelo cemento del talud mojado de la obra y aparte que está terminada, está aprobada, porque esta última crecida que ingresó desde el río Pilcomayo hacia el Bañado La Estrella quedó demostrado de que la defensa ha trabajado muy bien y gracias a eso no se ha inundado la zona de El Potrillo y El Palmar, que es toda la zona que protege”.

Al mismo tiempo, remarcó que “la crecida fue importante, muy puntual y por suerte ahora ya ha bajado en forma considerable pero si no hubiera estado la defensa la localidad de El Potrillo se hubiera inundado”.
Finalmente, resaltó: “Probablemente cuando la mira en el lugar, le parece como algo sobresaliente pero uno no se da cuenta que el movimiento permanente del río Pilcomayo hace que las aguas vengan hacia el lado de Formosa, por lo tanto, esta defensa que en su momento no se sabía qué era lo que iba a defender, ahora se vio que el agua ha llegado hasta prácticamente casi un metro del pie de talud en la zona más baja, que es en el comienzo de la obra de defensa hacia el norte”.
“Eso hace que este mismo sistema, que es un terraplén de suelo compactado, de alta compactación y protección hacia el lado mojado, sea el método que se utilice para continuar este terraplén o ruta, llamémoslo así hacia las otras localidades y lleguemos hasta María Cristina, con lo cual tendremos todo el margen de localidades, donde conviven comunidades aborígenes y criollas, protegidas”, concluyó.-