De vender ganado al tanteo por no tener una balanza, hoy incorporan genética y pasturas.

La evolución social ocurrida en los departamentos del oeste provincial "por la aplicación de las políticas incluidas en el modelo formoseño y los efectos positivos de la gestión provincial en el departamento Ramón Lista, sobre todo", fueron resaltados por pobladores oriundos de aquella zona.

"El nuevo escenario del extremo oeste, obedece a muchas circunstancias, sobre todo a decisiones políticas integrales muy fuertes a favor de los habitantes que tomó el gobernador Gildo Insfrán, pero hay algunas particularidades que merecen ser señaladas y que grafican con elocuencia cuanto se ha transformado la región", expuso un poblador oriundo de aquella zona habitada mayormente por aborígenes y criollos, el profesor Juan Carlos Lavaque, quien hoy se encuentra al frente de la dirección de Desarrollo Rural en la cartera de Producción y Ambiente.
Evocó que mientras hoy se hacen proyectos en pasturas y se incorpora genética a los rodeos y se consolida el proceso de comercialización a través de remates, se da valor a la sanidad, años atrás la costumbre en la zona llegaba al extremo de "vender el ganado a cálculo, al tanteo", al no disponer de una balanza, y por supuesto lo que percibían no era el mejor valor. Esto sobre todo porque en aquellos tiempos era habitual que el ganado de la región tuviera bajo peso, y por más que algunos estaban en mejores condiciones, el hecho de haberse establecido una costumbre esa situación y la carencia de una bascula, hacia que permanentemente cobraran por debajo de lo que correspondía.
"Pero a partir de que el gobierno proveyera de una balanza y estableciera políticas activas al sector pecuario de la región, se armaron los corrales y todas las instalaciones para el manejo del ganado de manera asociada, y sobre todo el ganado fue pesado y tuvo que pagarse lo que corresponde", incluso y ante los remates en la zona, han logrado mejorar aun más la rentabilidad por su producción", ponderó Lavaque como ejemplo categórico para contrastar cuanto se ha modificado todo.

Ejemplos de vida

Doña Arminda Albornoz viuda de Díaz, una criolla incansable de 71 años de la comunidad criolla de El Tabique (Ramón Lista), un ejemplo para las generaciones por venir, y unos kilómetros más allá, en El Chañaral (departamento Bermejo), Brigido Maldonado y Eloina Maza, otros pequeños productores pecuarios criollos, que al asociarse con otros pares han dado saltos de mejora que los hace sentir orgullosos y anima a ir por más.
Son otros dos ejemplos, pero han muchísimos más en aquella región, otrora de los peores indicadores, hoy transformada totalmente y con superlativas mejoras en todo sentido.
Doña Arminda, quién a los seis años vino de Salta a la zona oeste formoseña, donde luego conociera a Roberto Díaz con quien tuvo ocho hijos, que luego le dieron muchos nietos y bisnietos, dijo que "gracias al gobernador Gildo Insfrán de los sueños para cambiar tantas carencias de décadas, y hoy podemos ver hecho realidad lo que siempre nos esperanzábamos. Una hermosa escuela, un centro de salud y muchísimo respaldo de nuestro gobierno para que mejoremos la producción de nuestro ganado". Incluso menciono que otras facetas productivas, como la apícola, y las artesanías, han tenido un salto de calidad y crecimiento gracias al aporte educativo de la escuela lugareña.
En El Chañaral, a 23 kilómetros de Pozo de Maza, se asienta la asociación de poco más de una treintena de familias de pequeños productores ganaderos llamada "Amistad Criolla", que en su conjunto reúnen unas cuatro mil cabezas de bovinos, y cuyos miembros exponen cuanto han crecido y su decisión de trabajar fuerte junto al gobierno para alcanzar nuevos objetivos trazados, que pasa por mejorar la calidad de su producción y por ende la rentabilidad.
Brígido Maldonado es el tesorero de la asociación, mientras que la docente Eloina Maza es la secretaria, destacan la labor del estado, primero en el proceso de regularización de sus tierras, donde en esa zona se les adjudicó a los criollos unas 28 mil hectáreas, inclusive un lote comunitario.
Asimismo, significan el aporte estatal en la ejecución de reservorios de agua, viviendas rurales, respaldo al proceso de comercialización y otras mejoras, que han incidido de manera positiva en sus producciones. Incluso expusieron que se les proveyó del transporte para que puedan llevar sus 120 cabezas de ganado al último remate realizado en Ingeniero Juárez, donde sus terneros consiguieron precios del orden de los $ 8,80 y sus novillos de $ 7,80, incluso más, que implican valores superiores al 65 % respecto a lo que percibían antes al no ser parte de este esquema de comercialización creciente en aquella región.
"Mucho hemos progresado, pero nos queda aún por hacer y seguir de esa manera avanzando, para lo cual proyectamos mejoras en cuanto a los caminos de acceso en la zona y organizar lotes de 20 hectáreas con pasturas", plantean, como también aspiran a seguir robusteciendo procesos en cuanto a la sanidad y la genética, y también a que en la misma zona, puedan organizar un remate ganadero.
24-09-2012 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social