Se comunicó que quienes toman parte de las actividades son estudiantes de los últimos años del secundario de la región y que cursan estudios en la rama de producción de bienes y servicios y en algunas humanidades.
La estrategia del gobierno provincial orientada a la mejora de los rodeos de ganado menor, llámese caprinos y ovinos, no se reduce a los productores propiamente dichos -sobre todo a los pequeños-, sino que tiene una fuerte impronta en el sistema educativo en establecimientos secundarios del centro-oeste.
Por ejemplo, en el departamento Ramón Lista, a pocos kilómetros de El Potrillo, los estudiantes secundarios, en su gran mayoría aborigen y criolla, desarrollan un plan de estudios con eje en la producción de la zona, como es la cría de ganado menor, sobre todo caprino y ovino.
Los estudiantes cuentan con un campo didáctico experimental donde se trabaja en tres áreas de producción animal: producciones de forrajes, la de caprinos y la de ovinos.
En este campo de unas cinco hectáreas para el desarrollo de los trabajos antes señalados, se realizan prácticas con diferentes tipos de forrajes: alfalfa, gatton panic, pasto estrella y pastos nativos como el búfalo del monte.
Respecto a la producción animal, la actividad principal es la cría de caprinos y ovinos, y también se realiza el engorde de capones propios y animales adquiridos.
Actividades como la de aplicación de inyecciones intramuscular, subcutánea, desparasitación oral, coprología, toma de muestras, asistencia en partos, identificación de animales, preparación de alimentos balanceados, tareas para el montaje de las instalaciones de las cabras y ovejas, entre otras.
Incluso cuentan con un laboratorio que dispone de tecnología que les permite desarrollar experiencias en genética, análisis de algunas patologías que afectan a estos animales.
Más de 300 mil animales
Fue expuesta la estrategia del estado a fin de que los productores de caprinos del centro oeste de la provincia optimicen sus rodeos, labor que justamente incidiera para que en la última década, más de la mitad de los cabriteros hayan introducido genética y con ello mejorado sustancialmente la calidad de sus animales.
Desde la Cabaña Provincial Caprina del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Laguna Yema se apuntala esta estrategia, ámbito desde donde sus técnicos se muestran satisfechos al considerar positivos los resultados logrados que se traduce en el ostensible mejoramiento de la calidad de los rodeos.
Asimismo, se expone como un elemento motivador para avanzar hacia nuevas etapas de una tarea orientada a transferir conocimientos sobre un mejor manejo de las majadas y la utilización de genética y de modernas tecnologías.
El jefe del área Ganadera de dicho centro, doctor Sebastián De la Rosa, revela que en la provincia hay unos 800 productores de caprinos y que más de la mitad de ellos introdujo genética, de una u otra manera, en los últimos diez años.
Las expresiones alentadoras surgieron luego de la evaluación de los productores a los que la Cabaña les entregó genética y del seguimiento realizado acerca de lo que está pasando en esos predios.
Se llevan entregados 140 reproductores desde el inicio de la Cabaña y ese seguimiento al que alude De la Rosa es para verificar que sean majadas libres de brucelosis y todo un seguimiento del desempeño reproductivo y productivo de los machos que se van entregando.
Al consultársele acerca de la cantidad de animales en la provincia calcula que hay 240.000 caprinos y 80.000 ovinos , aunque se cree que puede haber un poco más.
Por ejemplo, en el departamento Ramón Lista, a pocos kilómetros de El Potrillo, los estudiantes secundarios, en su gran mayoría aborigen y criolla, desarrollan un plan de estudios con eje en la producción de la zona, como es la cría de ganado menor, sobre todo caprino y ovino.
Los estudiantes cuentan con un campo didáctico experimental donde se trabaja en tres áreas de producción animal: producciones de forrajes, la de caprinos y la de ovinos.
En este campo de unas cinco hectáreas para el desarrollo de los trabajos antes señalados, se realizan prácticas con diferentes tipos de forrajes: alfalfa, gatton panic, pasto estrella y pastos nativos como el búfalo del monte.
Respecto a la producción animal, la actividad principal es la cría de caprinos y ovinos, y también se realiza el engorde de capones propios y animales adquiridos.
Actividades como la de aplicación de inyecciones intramuscular, subcutánea, desparasitación oral, coprología, toma de muestras, asistencia en partos, identificación de animales, preparación de alimentos balanceados, tareas para el montaje de las instalaciones de las cabras y ovejas, entre otras.
Incluso cuentan con un laboratorio que dispone de tecnología que les permite desarrollar experiencias en genética, análisis de algunas patologías que afectan a estos animales.
Más de 300 mil animales
Fue expuesta la estrategia del estado a fin de que los productores de caprinos del centro oeste de la provincia optimicen sus rodeos, labor que justamente incidiera para que en la última década, más de la mitad de los cabriteros hayan introducido genética y con ello mejorado sustancialmente la calidad de sus animales.
Desde la Cabaña Provincial Caprina del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Laguna Yema se apuntala esta estrategia, ámbito desde donde sus técnicos se muestran satisfechos al considerar positivos los resultados logrados que se traduce en el ostensible mejoramiento de la calidad de los rodeos.
Asimismo, se expone como un elemento motivador para avanzar hacia nuevas etapas de una tarea orientada a transferir conocimientos sobre un mejor manejo de las majadas y la utilización de genética y de modernas tecnologías.
El jefe del área Ganadera de dicho centro, doctor Sebastián De la Rosa, revela que en la provincia hay unos 800 productores de caprinos y que más de la mitad de ellos introdujo genética, de una u otra manera, en los últimos diez años.
Las expresiones alentadoras surgieron luego de la evaluación de los productores a los que la Cabaña les entregó genética y del seguimiento realizado acerca de lo que está pasando en esos predios.
Se llevan entregados 140 reproductores desde el inicio de la Cabaña y ese seguimiento al que alude De la Rosa es para verificar que sean majadas libres de brucelosis y todo un seguimiento del desempeño reproductivo y productivo de los machos que se van entregando.
Al consultársele acerca de la cantidad de animales en la provincia calcula que hay 240.000 caprinos y 80.000 ovinos , aunque se cree que puede haber un poco más.