Con la participación de más de cincuenta jóvenes e igual cantidad de adultos mayores, ayer comenzó la primera jornada intergeneracional, donde ambos grupos de edades recrean espacios de reflexión y acción conjunta.
Con la participación de más de cincuenta jóvenes e igual cantidad de adultos mayores, ayer comenzó la primera jornada intergeneracional, donde ambos grupos de edades recrean espacios de reflexión y acción conjunta.
El Galpón G del Paseo Costanero albergó esta jornada donde estuvieron presentes los ministros de la Comunidad Telésforo Villalba y de Planificación, Jorge Jofré y el presidente del consejo Federal de Juventud Diego Rivas.
Se indicó que el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través del Consejo Federal de Juventud y el Consejo Federal de Adultos Mayores, viene desarrollando desde el año pasado las Jornadas Intergeneracionales "Jóvenes y Adultos Mayores construyendo un país para todos y todas".
Esta vez en nuestra provincia este plan se pone en marcha a través del ministerio de la Comunidad y su dirección de Desarrollo Juvenil a cargo de Leandro Venturini.
Esta iniciativa propone crear espacios de encuentro, intercambio, reflexión y acción conjunta entre los jóvenes y los adultos mayores.
Ambas generaciones discuten y se construyen los discursos estigmatizantes que ubican a la juventud como sinónimo de problema y a los adultos mayores como actores pasivos en la construcción social. Con ello, se superan los prejuicios y se disponen las energías en el desarrollo de actividades concretas, definidas por la interacción de todos y todas.
Cada jornada, en un primer momento, trabaja en torno a las percepciones, representaciones e ideas que cada grupo generacional tiene respecto del otro. Allí aparecen las primeras diferencias, que no sólo son producto de construcciones mediáticas, sino, sobre todo, de vivencias, de educación y contextos culturales.
Luego, los participantes reflexionan acerca de los fundamentos que sostienen esos imaginarios y las diferencias quedan a un lado para dar paso a la interacción. Entonces, se conforman grupos mixtos, de jóvenes y adultos mayores, con la finalidad de compartir experiencias, convicciones; y para elegir sobre qué pilares debemos consolidar el proyecto de país.
Las jornadas se organizan en talleres que alientan el trabajo intergeneracional y promueven la construcción de vínculos a partir de expectativas compartidas. Después se da lugar a la planificación conjunta de intervenciones en sus barrios, como ser actividades recreativas, culturales, y proyectos de interés comunitario.
De esta manera, cada encuentro se estructura como un espacio de reconocimiento en tanto actores, de intercambio de saberes y de promoción de la solidaridad para fortalecer el tejido social. En este sentido, las jornadas reafirman el rol protagónico de jóvenes y adultos mayores en el proceso de transformaciones sociales, políticas y culturales de nuestro país.
El Galpón G del Paseo Costanero albergó esta jornada donde estuvieron presentes los ministros de la Comunidad Telésforo Villalba y de Planificación, Jorge Jofré y el presidente del consejo Federal de Juventud Diego Rivas.
Se indicó que el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través del Consejo Federal de Juventud y el Consejo Federal de Adultos Mayores, viene desarrollando desde el año pasado las Jornadas Intergeneracionales "Jóvenes y Adultos Mayores construyendo un país para todos y todas".
Esta vez en nuestra provincia este plan se pone en marcha a través del ministerio de la Comunidad y su dirección de Desarrollo Juvenil a cargo de Leandro Venturini.
Esta iniciativa propone crear espacios de encuentro, intercambio, reflexión y acción conjunta entre los jóvenes y los adultos mayores.
Ambas generaciones discuten y se construyen los discursos estigmatizantes que ubican a la juventud como sinónimo de problema y a los adultos mayores como actores pasivos en la construcción social. Con ello, se superan los prejuicios y se disponen las energías en el desarrollo de actividades concretas, definidas por la interacción de todos y todas.
Cada jornada, en un primer momento, trabaja en torno a las percepciones, representaciones e ideas que cada grupo generacional tiene respecto del otro. Allí aparecen las primeras diferencias, que no sólo son producto de construcciones mediáticas, sino, sobre todo, de vivencias, de educación y contextos culturales.
Luego, los participantes reflexionan acerca de los fundamentos que sostienen esos imaginarios y las diferencias quedan a un lado para dar paso a la interacción. Entonces, se conforman grupos mixtos, de jóvenes y adultos mayores, con la finalidad de compartir experiencias, convicciones; y para elegir sobre qué pilares debemos consolidar el proyecto de país.
Las jornadas se organizan en talleres que alientan el trabajo intergeneracional y promueven la construcción de vínculos a partir de expectativas compartidas. Después se da lugar a la planificación conjunta de intervenciones en sus barrios, como ser actividades recreativas, culturales, y proyectos de interés comunitario.
De esta manera, cada encuentro se estructura como un espacio de reconocimiento en tanto actores, de intercambio de saberes y de promoción de la solidaridad para fortalecer el tejido social. En este sentido, las jornadas reafirman el rol protagónico de jóvenes y adultos mayores en el proceso de transformaciones sociales, políticas y culturales de nuestro país.