Intensifican campaña de prevención contra la fiebre amarilla.

El Gobierno de la Provincia de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano está intensificando su campaña de vacunación contra la fiebre amarilla, enfermedad infecciosa que apareció en Bolivia y ya causó...

El Gobierno de la Provincia de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano está intensificando su campaña de vacunación contra la fiebre amarilla, enfermedad infecciosa que apareció en Bolivia y ya causó dos muertes.
El Ministerio de Desarrollo Humano está colocando al servicio de la campaña todo su potencial y en ese sentido, el Departamento Inmunización está trabajando activamente en la prevención, concretando una convocatoria a la población para que se vacunen masivamente contra la enfermedad aguda.
La titular del organismo mencionado, la Dra. Miguela Urzain, se refirió a la campaña y pronunció que las personas que deben vacunarse con “mayores de un año, sin límite de edad pero exceptuando embarazadas. Es una vacuna prácticamente inocua, no tiene reacciones no deseadas salvo las locales, por ejemplo en la zona donde se pincha, con una inyección de 0,5 mililitros, subcutáneo o intramuscular, en el deltoides y tiene una seguridad o garantía de un 95 a 98 por ciento de efectividad para que las personas se pongan una sola vez en la vida”.
Añadió que de este modo “las personas vacunadas están evitando contraer la enfermedad transmitida por el mosquito “Aedes Aegyptis”, que es el vector de esta fiebre amarilla, que bien puede evitarse con una dosis”.
Consultada de qué manera se pone en marcha la campaña de vacunación, respondió que “el Ministerio de Salud Pública de la Nación alertó acerca de esta situación que tuvo su foco de brote en Bolivia y por lo tanto, el gobierno provincial mediante el Ministerio de Desarrollo Humano, se interesaron sobremanera para que Formosa tome el control  como prevención y por lo tanto tenemos ya designados a las personas para trabajar en los puertos, zona de frontera, en especial en el Distrito Uno (extremo oeste) de salud, donde estamos fortaleciendo la prevención enviando las vacunas, que en una primera etapa completan 22.000 dosis. Allí están trabajando brigadas médicas y enfermeros y todo el equipo de salud convocado para este tipo de actividad concreta”, dio a conocer.
En la campaña para evitar el ingreso de esta enfermedad causada por la picadura de mosquitos, están trabajando todos los hospitales de la provincia y en la zona del extremo oeste, la más próxima a Bolivia, están operando intensamente los hospitales de El Potrillo e Ingeniero Juárez.
“En la capital están también trabajando todos los hospitales y todas las áreas de salud. En todo el interior la campaña también se intensifica, contrastando lo que sucedió en otras etapas, cuando sólo se trabajaba en las márgenes de los ríos pero ahora no. Hoy ya no estamos exentos de esta enfermedad porque somos zona de tráfico y por lo tanto hay que velar por toda la población”, señaló la profesional especializada en inmunología.
Requerida acerca de plazos para la vacunación dijo que no tiene fecha tope. “No tiene límite porque siempre aparecen personas que demandan este tipo de administración de vacunas, por lo que las puertas de los distintos vacunatorios están abiertas, por lo que queda nada más que los interesados se acerquen y recibirán la dosis que corresponde. Lo pueden hacer también las personas en los centros de salud de sus barrios”, recalcó la Dra. Urzain.
Por último, dijo que las vacunas no son dolorosas y afirmó que los principales síntomas son dolores permanentes en el cuerpo, fiebre, mareos, cefaleas, dolores articulares y malestar general en la primer etapa. Tiene otros síntomas en la etapa más complicadas que es una hemorragia masiva que no se puede evitar, que es lo que ocurrió en Bolivia”.


Qué es la fiebre amarilla
y como se la previene


La fiebre amarilla, conocida también como mal de Siam o fiebre de Barbados, es una enfermedad infecciosa aguda, de rápida evolución, que se transmite por la picadura de mosquitos. Su gravedad puede ser muy variable. Independientemente de su intensidad, una vez padecida se adquiere la inmunidad de por vida.
Se manifiesta generalmente en brotes epidémidos de alta mortalidad en las regiones de Africa, América Central y del Sur.


Transmisión
Los más afectados por la fiebre amarilla son los humanos y los monos. Su transmisión se puede producir de un animal a otro o por la picadura de un mosquito. Existen tres formas diferentes de transmisión:
Silvestre o esporádica: Se da en los bosques tropicales. Se da por la picadura de un mosquito portador. Suele ser poco frecuente.
Intermedia: Típica de las sabanas húmedas o semihúmedas de Africa. Produce varios casos de manera simultánea y en poblaciones separadas. Causa pocas muertes, pero si no se controla puede generara la epidemia de fiebre amarilla urbana, la más grave.
Urbana o epidémica: El mosquito Aedes aegyptis actúa como agente transmisor entre las personas en zonas de alta densidad de población, generando la epidemia.


Síntomas
Sólo en los casos más graves aparece la clásica triada de síntomas: ictericia, hemorragia y albuminuria intensa. Durante la incubación, que dura entre tres y seis días, el virus permanece inactivo.
La primera fase, que dura entre tres y cuatro días, se caracteriza por fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefaleas, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y el signo de Faget, frecuencia cardiaca normal en presencia de fiebre elevada. Pasado este periodo el paciente mejora y los síntomas desaparecen.
Aproximadamente el 15 por ciento de los enfermos desarrolla la fase tóxica, en la que la mayoría de los órganos fallan. Esta fase se caracteriza por la reaparición de los síntomas: fiebre, ictericia (tinte amarillo de piel y mucosas), dolor abdominal, vómitos, hemorragias nasales, conjuntivales y gástricas. La presencia de la albúmina en la sangre (albuminuria) indica que los riñones comienzan a fallar, hasta que se produce un fracaso renal completo con la no emisión de orina (anuria).


Esto provoca la muerte en unos diez o catorce días en la mitad de los pacientes que entran en esta fase. El resto se recupera sin secuelas.


Tratamiento
No existe un tratamiento específico. Se deben de controlar los síntomas y mantener las funciones de los órganos vitales cuando comiencen a fallar, así como los volúmenes de líquidos y la concentración de electrolitos corporales.
Está contraindicado el uso de ácido acetil salicílico. La fiebre debe ser tratada con paracetamol y la deshidratación leve con sales de rehidratación oral, bajo la supervisión de un médico.


Prevención
La vacunación es la medida más eficaz contra el contagio, por lo que la OMS la recomienda para cualquier viaje fuera de áreas urbanas en países situados en zonas de América Central y del Sur y parte del Africa Subsahariana. Debe ser administrada en los centros oficiales de vacunación acreditados por la OMS. Una dosis proporciona inmunidad durante diez años a partir del décimo día de administración.
Provoca efectos adversos, como dolor local, dolores musculares o dolores de cabeza y también puede aparecer fiebre.
Está contraindicada durante el embarazo, en las personas alérgicas al huevo, en inmunodeprimidos y en niños menores de nueve meses.
Otras medidas de prevención son evitar la picadura de los mosquitos y controlar su reproducción.

07-02-2006 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social