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Si bien de manera paulatina los anegamientos producto de la crecida del río Pilcomayo y las intensas precipitaciones de más de una veintena de parajes del departamento Ramón Lista tiende a normalizarse, desde el gobierno provincial se continúa reforzando la asistencia de manera integral a las 210 familias damnificadas que hacen un global de 762 personas.
Una nueva e importante partida de alimentos, leche en polvo, medicamentos, vacunas,  botiquines para la atención primaria de la salud y equipos de radio han partido a la zona; además de disponer de un monitoreo permanente con mayor número de profesionales médicos (varios se encuentran operando desde Ingeniero Juárez como cabecera) en terreno.
A la fecha son 210 las viviendas afectadas, las cuales pertenecen a una veintena de pequeñas comunidades son las que se vieron anegadas, por lo que sus moradores, como acostumbran anualmente cuando aumenta el caudal el errático curso, se autoevacuaron en terrenos más elevados.
Aunque persiste el plan de contingencia diseñado desde el Comando de Emergencia, en el cual están involucrados autoridades provinciales y municipales, efectivos policiales y de otras fuerzas de seguridad como GN, docentes, médicos, enfermeros y dirigentes de comunidades aborígenes y criollas de la zona. Todos están conjugando sus esfuerzos de manera coordinada para llegar hasta las familias con víveres, medicamentos, chapas y otros elementos indispensables en la emergencia. Sobre todo se está priorizando la ayuda a la decena de parajes (Bateria, Río Seco, Tabique, El Sol, San Martín, Santa Rosa, San Luis, La Yuta, El Charcalito, Kilómetro 17) que por los cortes de caminos han quedado aislados.
Desde cada localidad cabecera, como El Potrillo, General Mosconi y Lote Ocho en forma diaria se está saliendo a esta treintena de pequeñas comunidades, a las cuales se accede con vehículos especiales y canoas con la asistencia.
Los comedores escolares siguen funcionando a pleno y también los centros de salud, con lo cual la acción de apoyo en dos facetas muy sensibles, como la nutrición y lo sanitario se han visto facilitados para su funcionamiento.
Además de las comunidades antes mencionadas, otras como Palo Seco, Sol Argentino, Potrillo Viejo, San Andrés, Las Cañitas, Tigra Norte, Pozo Caballo, Lote 1, Tres Palmas, Amarilla, se encuentran entre las afectadas por la crecida estacional del Pilcomayo, aunque en todas ellas y más allá de lo difícil que resulta para los lugareños afrontar la contingencia, la situación se encuentra controlada y existe marcado optimismo en que de manera progresiva la emergencia irá pasando, por supuesto confianza depositada en la confianza de que no se presenten nuevas lluvias que terminan complicando el escenario.