La situación de los pobladores del extremo oeste provincial está mejorando progresivamente y está dejando atrás momentos de angustia que se produjeron hace más de una semana, cuando el río Pilcomayo alcanzó su pico máximo de crecida...
La situación de los pobladores del extremo oeste provincial está mejorando progresivamente y está dejando atrás momentos de angustia que se produjeron hace más de una semana, cuando el río Pilcomayo alcanzó su pico máximo de crecida y cuando las lluvias se abatieron en la zona de manera inusual, rompiendo históricos récord.
La crecida cíclica del río Pilcomayo, que nace en los Andes bolivianos, afecta a las poblaciones del extremo oeste formoseño, que también recibió un castigo extra de la naturaleza producto de las desacostumbradas lluvias con registros increíbles en las últimas semanas. Estos pobladores fueron rápidamente asistidos por el gobierno provincial con medicamentos, frazadas, alimentos calientes, colchones y reubicaciones en lugares más altos.
El ingeniero Rafael Silva, de la Unidad Provincial de Coordinación del Agua, informó que la situación está mejorando progresivamente, al compás de también una meteorología que ayuda. “El pasado 27 de enero tuvimos un pico en la zona de 2500 metros cúbicos por segundo en Misión La Paz y otro de 2000 el 29, pero eso ya pasó por suerte y ahora, el volumen de agua que trae el Pilcomayo ronda los 800 M3 aproximadamente, o sea que descendió tres veces el pico apuntado”, puso de relieve el funcionario.
Esto significa- explicó- que las zonas más comprometidas por las inundaciones, ya se está aliviando. “Ha bajado mucho el agua en la zona de El Potrillo, San Martín y otras poblaciones del lugar. En cuanto al corte de rutas tengo entendido que ya no hay problemas en tal sentido, aunque esta tarea debe verificarse con la Dirección Provincial de Vialidad”.
Añadió que si existen aún cortes de rutas, con seguridad en estos días se normalizarán, al influjo del buen tiempo reinante y la baja en los niveles de las aguas que llegaron. Sintetizando, dijo que la situación está mejorando en el departamento Ramón Lista, al producirse el retiro de gran parte de las aguas que llegaron desde la cuenca alta del Pilcomayo.
Un “Pantalón” con problemas
El ingeniero Silva indicó que el problema de grandes anegamientos de vastos sectores del departamento formoseño de Ramón Lista tiene su origen en que el canal del lado del Paraguay “sigue cerrado” y no produce el reparto de aguas que viene a parar todo en el sector argentino.
En esa zona se puso enmarca hace mucho un proyecto conjunto entre Argentina y Paraguay, denominado “Pantalón” por su configuración de bifurcación de las aguas hacia la cuenca inferior. Es que lo que corresponde a la “botamanga” del “pantalón” correspondiente a los paraguayos se encuentra taponada y eso no permite que las aguas ingresen a ese lado, y sucede todo ese fenómeno en el de la Argentina.
Silva informó que esta “botamanga” o canal paraguayo estará inoperable hasta mediados de febrero, cuando se iniciarán los trabajos de limpieza y recuperación de su funcionamiento a pleno. Dijo además que toda esta preocupación fue trasladada a nivel de chancillería.
En este marco de situación en el oeste, dijo que las defensas contra inundaciones (muro de tierra compactada) que el gobierno construyó en las localidades de El Potrillo y Lote 8, funcionaron adecuadamente, evitando el anegamiento de los lugares poblados y colonias adyacentes.
“Todo se puso a prueba y todas las obras están funcionando muy bien”, sintetizó Silva.
Consultado sobre la respuesta que brinda ante esta situación la obra hidrovial de la Ruta Provincial Nº 28- entre Las Lomitas y Posta Cambio Salazar-, Silva precisó que es la adecuada en estas circunstancias. “Allí se está trabajando de manera plena, ya que en menos de un mes quizás, todas las aguas que afecta al departamento Ramón Lista ya estará en esa zona, ya que la masa hídrica corre bastante rápida a través del bañado La Estrella”.
Por último, el titular de la UCPA abordó el caso del río Bermejo, que también registra crecida que está acorde con su comportamiento cíclico. “Todos los ríos de la zona crecieron bastante a raíz de las grandes lluvias en Salta y Bolivia e incluso estas inusuales lluvias provocaron la caída de un puente sobre el río Seco en Salta. El Bermejo está creciendo mucho pero no hay problemas sobre las poblaciones ribereñas, y el efecto es positivo porque esto propicia que se cargue el embalse de Laguna Yema y el traslado de la masa hídrica mediante este canal recubierto y a cielo abierto”, acotó.